AJUSTE DE CUENTAS POR las incidencias durante EL REFERENDO

Indra pagará 255.947 € por el caos en la consulta sobre la Diagonal

El consistorio resta esa cantidad de los 450.000 € previstos en el contrato

Un momento de la consulta.

Un momento de la consulta.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El teniente de alcalde Ramon Garcia-Bragado dio ayer la primera buena noticia para el gobierno municipal relacionada con la desastrosa consulta sobre la reforma de la Diagonal. Finalmente, el ayuntamiento descontará 255.947 euros a Indra, la empresa adjudicataria de la plataforma de voto –de una factura de 450.000–, por los graves problemas técnicos, lo que supone un ahorro «del pico» del total de la factura, ya que resta algo más delcoma dos, a los 3,2 millones previstos.

Durante la semana que duró la consulta, del 10 al 17 de mayo, se produjeron numerosas incidencias que dificultaron el voto en persona y por internet y que incluso impidieron votar a numerosos ciudadanos, entre ellos al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, lo que provocó la primera gran crisis desatada por la consulta –fingió haber votado cuando en realidad la tecnología se lo impidió–, que concluyó con una victoria abrumadora del «no a todo» (del 79% de las 150.000 personas que se acercaron a las deficientes ciberurnas), que provocó el cese del primer teniente de alcalde, Carles Martí.

El 21 de mayo, el propio García-Bragado anunció que se incoaba de un expediente a Indra, con la suspensión cautelar de los pagos pendientes, por los incumplimientos «muy graves» del contrato de los servicios de plataforma de voto en la consulta de la Diagonal.

El ayuntamiento informó ayer que ha impuesto una sanción de 67.500 euros a esta empresa por una falta grave debida al deficiente funcionamiento del proceso informático de la votación durante las primeras horas del primer día de votación. A esta cantidad se suman los costes que este mal funcionamiento ocasionó, 88.577 euros y 99.870 euros que Indra deja de facturar del contrato inicial (450.000 euros) porque el ayuntamiento está disconforme con los servicios previstos en el contrato y finalmente no prestados.