crece la oferta en el litoral BARCELONÉS

La Nova Bocana despegará este verano con ocio y restauración

Locales situados bajo el hotel, pendientes de apertura, ayer.

Locales situados bajo el hotel, pendientes de apertura, ayer.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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Barcelona suma casi dos décadas de apertura al mar, pero la normativa municipal había imposibilitado hasta ahora la apertura de clubs de playa, al estilo de otras ciudades con litoral. Finalmente, la capital catalana tendrá un sofisticado bar donde tomar el sol al más puro estilo marbellí o ibicenco, con acceso directo al mar, a mediados de junio. La explicación se encuentra en su ubicación, en la llamada Nova Bocana (junto al Hotel W o Vela), en una área de playa que al ser zona portuaria no es gestionada por el ayuntamiento. Se trata de uno de los seis negocios que abrirán en los próximos meses en los locales situados bajo el hotel. Concentrarán restauración y ocio tranquilo (sin discotecas) y ejercerán de reclamo para descubrir esta nueva zona de la ciudad, transitada en la actualidad por los huéspedes del hotel y por curiosos que van a visitar el edificio.

El ambicioso proyecto del Mellow Beach Club (que ha derrotado a otros candidatos del sector nocturno) destaca por ser el único que expande su coto más allá del interior de los locales y de las terrazas anexas. El club se adentra en la playa, de hecho ocupará casi todo el espacio situado frente al hotel y de titularidad portuaria e incluirá una pequeña tienda de Custo Barcelona. Las excavadoras allanaban ayer el terreno, donde se instalará suelo de madera y se construirá una especie de pasarela para llegar al mar, ya que en la actualidad hay grandes rocas que lo impiden.

Este espacio funcionará solo en verano, tanto para tomar el sol y copas, como para comer, ya que en sus mesas se servirán los platos del restaurante situado en el local interior de 800 metros cuadrados (llamado M), a solo unos metros y bajo la batuta del estrellado chef Pedro Monge. El empresario y socio mayoritario, Dirk Vervaet, explica que quieren ofrecer una gastronomía mediterránea de calidad, donde el restaurante brille todo el año, al margen del gancho estival de su club de playa.

Muy cerca, un grupo catalán, Tragaluz, abrirá el segundo establecimiento en tamaño, el Pez Vela, centrado en arroces y platos marineros, pero en cuyo local también habrá zonachill outy se podrá tomar una copa todo el año, explican fuentes de la empresa. La inauguración está prevista entre final de agosto y principios de septiembre. El mismo grupo ha contratado otro local, mucho más pequeño, donde se despacharán originales bocadillos y otras propuestas, pero que no estará listo hasta la primavera.

En el mismo frontal se ubicará un restaurante italiano del grupo Non Solo Pizza pero con un concepto gastronómico de mayor nivel. Los otros dos establecimientos ya contratados son una cafetería de Segafredo y un Havanna Café (de la popular firma argentina de alfajores y otros productos).

Fuentes de Nova Bocana, propietaria del hotel y sus locales, indican que otros dos espacios situados en la misma línea (mirando a Barcelona) están todavía en negociación. Uno de ellos es grande y podría acabar dividido en dos. También están pendientes de ocupar los dos situados detrás, sobre la plaza.

La empresa es muy selectiva y busca una oferta de calidad y que no genere molestias en la zona. El máximo horario permitido en la zona, de bar musical, supone cerrar a las tres de la madrugada, aunque el área debeach club(con música relajada) lo hará a las dos, como sucede con los chiringuitos situados en otros tramos de playa de control municipal.

NUEVO CONCEPTO / El club de playa se diferenciará no solo por su ubicación, sino porque incorporará mobiliario playero al que no está acostumbrada Barcelona y que triunfa en Eivissa, Marbella, Miami y otras muchas localidades. Tendrá 35 hamacas gigantes (tipo cama balinesa) y otras 100 hamacas con armario incorporado. Estas últimas costarán 30 euros por día, al margen de las consumiciones que se puedan realizar. Otro centenar de tumbonas, distintas, estarán solo a disposición de los clientes del hotel, a petición de estos, en la misma zona.

El diseñador Custo Dalmau firmará también los cojines que den color a todo el mobiliario.