Hereu acepta incluir una tercera opción en la consulta de la Diagonal

La consulta sobre la Diagonal salvó ayer el primer match-ball. La reunión entre el alcalde, Jordi Hereu, y el líder del principal grupo de la oposición, Xavier Trias, de CiU, (adelantada ayer por este diario) desencalló una situación que fuentes conocedoras del tema habían calificado de difícil. Para ello, Hereu tuvo que sacrificar alguna pluma. Así, aceptó la principal exigencia que le planteó Trias y en el referendo, más allá de los dos proyectos de reforma de la vía que están pergeñando los servicios municipales, los barceloneses podrán marcar una tercera casilla, la de «ninguna de las dos opciones».

La tercera casilla es un elemento del que, hasta ahora, el bipartito municipal no había querido ni oír hablar, no sin cierta lógica. Por pura aritmética, en caso de que no se den grandes diferencias porcentuales entre las tres opciones es bastante probable que la suma de las opciones perdedores sume más adeptos que la vencedora. Si esta fuera uno de los proyectos urbanísticos nacería claramente deslegitimizada en cuanto aquellos que no les gusta superarían a los favorables.

El encuentro entre los dos principales líderes municipales duró dos horas y se extendió más de lo que estaba previsto, motivo por el cual el alcalde tuvo que alterar su agenda. La lista de puntos de fricción era larga y algunos aspectos menores aún no han quedado resueltos, según algunas fuentes. Una vez alcanzado el acuerdo político, este debe quedar reflejado en el documento de bases que el plenario municipal discutirá el próximo 23 de diciembre.

SEGURIDAD EN EL VOTO / Además de la tercera opción, Trias reclamó a Hereu que se dieran las condiciones de seguridad adecuadas en el voto eléctrónico. En este punto, el alcalde estuvo de acuerdo en primar la calidad del voto frente a la cantidad. Según los nacionalistas, las reuniones anteriores realizadas por los respectivos equipos no habían disipado las dudas sobre dicha seguridad. Quedan por resolver los festejos y actos que se programen para incentivar la participación en la consulta, así como si habrá unidades móviles de voto. Y es que CiU tampoco estaba en condiciones de apretar más las tuercas pues, como ya advirtieron algunas voces, impedir la celebración de la consulta habría tenido un coste político para la formación.

Tras la reunión, ambas fuerzas, junto con ICV-EUiA (socio de gobierno del PSC) y ERC (a quien se le debe adjudicar la paternidad de la consulta de la Diagonal) elaboraron un comunicado conjunto. El partido que falta para completar el abanico del pleno, el PP, pidió ayer «pluralidad de opciones» y que no se restrinjan ni a dos ni a tres.

LAS DOS PROPUESTAS / Los cuatro grupos del comunicado conjunto son, también, los que han visto ya las distintas propuestas que se están preparando y que se presentarán en enero. Por un lado, el equipo municipal cuenta con una propuesta muy definida –la que este diario adelantó la semana pasada– que reserva el espacio central al paso del tranvía. Esta opción nace de la voluntad de no tocar el arbolado de la Diagonal.

La segunda propuesta saldrá de la decena de anteproyectos que la oficina técnica de la Diagonal ha realizado. Se han tomado varios supuestos, siempre en función del arbolado.

Las que dan pie a secciones holgadas, sobre todo de las aceras más cercanas a los edificios, son las que prevén un costoso traslado de todas las hileras de los árboles. Ello redundaría, también, en un mayor tiempo de ejecución del proyecto y de las restricciones de tráfico.