RESERVA DE ESPACIOS PARA EL ARTE CALLEJERO

Badalona autorizará hacer pintadas en algunas zonas

Varios grafiteros plasman sus obras en Street Colors, el domingo pasado en la Rambla de Badalona.

Varios grafiteros plasman sus obras en Street Colors, el domingo pasado en la Rambla de Badalona.

DAVID PLACER
BADALONA

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Badalona ofrece una tregua con condiciones a los pintores callejeros. El ayuntamiento trabaja en la elaboración de un catálogo de paredes donde los grafiteros podrán plasmar sus creaciones sin ser multados. Los responsables municipales, que desde enero pasado persiguen arduamente a los dibujantes callejeros, pactarán con el colectivo reservar algunos muros públicos y privados para esta práctica juvenil.

El concejal de Deportes y Juventud del Ayuntamiento de Badalona, el socialista Jaume Tomàs, explicó que el catálogo estará listo a finales de año y será consensuado con los grafiteros de la ciudad.

"Los pasos peatonales debajo de la autopista, donde el grafito está muy consolidado, podrían ser un buen lugar. Es un tema que tenemos que definir. En todo caso, el ayuntamiento pedirá un boceto del dibujo y emitirá o denegará un permiso. Tenemos que diferenciar las obras de arte de lostags--firmas o frases--", explica el concejal.

VIGILANCIA EN PIE Pese a la mano tendida al colectivo, la nueva medida no supondrá una relajación en las sanciones a los grafitos, que han quedado expresamente prohibidos desde la entrada en vigor de la ordenanza cívica, el primero de enero pasado. El ayuntamiento ha llevado a los juzgados, al menos, a 10 jóvenes sorprendidos por la policía descargando sus botes en las paredes.

Uno de ellos, conocido como Monk, pintó el domingo pasado grafitos en la exposición Badalona Street Colors, organizada por la Fundación Badalona Oberta y el ayuntamiento en la Rambla. Monk, un menor que enfrenta una sanción municipal, negocia la sustitución de la multa por trabajos comunitarios.

El encuentro reunió a 50 grafiteros de todo el mundo para mostrar la faceta más artística y elaborada del grafito.También participaron una decena de grafiteros locales, la mayoría críticos con la ordenanza del civismo. "Me multaron con 160 euros por una pintada y la policía se llevó mis botes. No pienso pagar. Nos tratan como delincuentes y eso incentiva a que la gente pintetagsen vez de dibujos elaborados", explica Víctor, un grafitero de Badalona.

Algunos de los participantes de Street Colors se unieron a la exposición a pesar de estar en contra de la iniciativa. "Es un absurdo que un ayuntamiento decida los grafitos que merecen ser expuestos y los que no. El grafito debe ser espontáneo por naturaleza", opina Álex, un pintor de 36 años de Santa Coloma de Gramenet.

El ayuntamiento no ve contradicciones entre su política de persecución de las pintadas y la exposición de artistas callejeros que promovió el domingo. Frederic de Campos, organizador, celebrará una nueva edición el próximo año y espera que Badalona se convierta en referente internacional del grafito. Los artistas locales también participarán, aunque con una condición: que los organizadores les paguen, como este año, los botes de pintura.