DEBATE SOBRE UN EQUIPAMIENTO DEL CONSORCIO DE SERVICIOS SOCIALES

Queja de vecinos de Sarrià por los centros de menores

Denuncian que se han agravado las agresiones cometidas por algunos chicos

Vigilancia policial frente al centro de menores El Bosc, ayer.

Vigilancia policial frente al centro de menores El Bosc, ayer.

CRISTINA GARDE
BARCELONA

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Los conflictos que se originan cerca de los centros de menores del distrito de Sarrià-Sant Gervasi han aumentado. Y lo han hecho hasta tal punto que el ayuntamiento y la Generalitat han tomado medidas. Sin embargo, los vecinos de Vallvidrera y Peu del Funicular consideran que las soluciones propuestas son insuficientes. El lunes por la mañana --hora punta para el tráfico por los muchos colegios que hay en la zona-- se manifestarán ante la estación de Peu del Funicular para reclamar a la Administración que concrete una fecha para los nuevos proyectos que plantea.

Desde hace un año, los vecinos se quejan de que los robos, las agresiones e intimidaciones que sufren por parte de algunos menores que acuden al servicio de atención diurna El Bosc y al centro residencial de acción educativa Vilana se han agravado. "Antes organizábamos excursiones y talleres, pero ahora es imposible", explica el presidente de la asociación de vecinos de Vallvidrera, Francesc Comulada. El ayuntamiento y la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA) de la Generalitat, que trabajan desde el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona, también lo reconocen.

MÁS VIGILANCIA

Para atenuar los conflictos, ambas administraciones han puesto en marcha una serie de medidas que, de momento, parecen funcionar. Así pues, 14 menores, los más conflictivos o con drogodependencias, ya han sido derivados a otros centros. Se han incorporado, además, profesionales que ayudan a los chicos a superar sus problemas con las drogas y han incrementado las medidas de vigilancia interna para evitar las fugas. Asimismo, la Guardia Urbana y los Mossos han aumentado sus controles en la zona. Comulada asegura que los delitos han disminuido pero afirma que los vecinos no pueden conformarse con vivir en un "estado policial".

La Administración trabaja para la construcción, a largo plazo, de nuevos equipamientos. El centro Vilana se derruirá y los 34 chavales que cenan, duermen y desayunan allí irán a un nuevo centro, aunque aún no tiene ni fecha de ejecución ni terreno previsto. El centro diurno El Bosc, que atiende a 59 chicos, cambiará también su ubicación, pero el proyecto tampoco se ha concretado.

El presidente de la asociación de vecinos de Peu del Funicular, Josep Musté, recuerda que el consistorio ya se comprometió en el 2006 a derruir el centro Vilana. Entonces, explica, solo se reforzaron algunas vallas de seguridad de El Bosc. Por ello, reclaman acciones más concretas.