PROYECTO MUSEÍSTICO DE RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA

Gavà restaurará un refugio antiaéreo de la guerra civil

XAVIER ADELL
GAVÀ

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Gavà tampoco se salvó de los crueles bombardeos durante el último año de la guerra civil. Las actividades de la factoría Roca --reconvertida en un centro de producción de armamento-- convirtieron la entonces pequeña población de 6.200 habitantes en blanco de la aviación del bando nacional. El municipio llegó a tener cinco refugios antiaéreos para protegerse de las bombas. Setenta años después de su construcción, el ayuntamiento ha decidido reparar la más importante de todas las galerías y la única que se mantiene en pie --la de la rambla de Salvador Lluc-- para reabrirla al público.

El alcalde de Gavà, Joaquim Balsera (PSC), que ayer visitó el antiguo refugio junto a un grupo de técnicos municipales y periodistas, pudo comprobar que el túnel, de 100 metros de longitud, entre tres y cuatro de anchura y hasta dos metros y medio de altura, sigue siendo un escondite seguro. "La estructura se encuentra en buen estado", ratificó Balsera. Además, los técnicos locales han comprobado que la ventilación natural "es suficiente y no hay problema de concentración de gases", lo que permite el uso público.

ENTRADAS TAPIADAS

Para acceder a la galería --que fue excavada "a pico y pala" por los trabajadores de Roca, según explicó Vicenç Porcar, director de servicios de Espacio Público de Gavà--, la comitiva tuvo que descender por una escalera de mano colocada en una tapa de alcantarilla. Cuando la guerra, los vecinos y los empleados de la factoría entraban por los tres accesos naturales (el patio de Roca, la plaza de la Estació y la carretera de Santa Creu de Calafell), que ahora están tapiados.

El interior del túnel --paredes y bóveda de hormigón-- está intacto aunque lleno de cascotes y materiales procedentes de los hornos de la fábrica Roca. Las viejas entradas se reconocen perfectamente pese a estar taponadas. Porcar explicó que la boca norte "se destrozó al hacer el alcantarillado de la Rambla".

Tras la visita, el alcalde avanzó que el refugio "será restaurado para que sea visitable", aprovechando las obras de reforma del tramo final de la rambla y de la plaza de la Estació. La intención municipal es limpiar primero la galería y una vez lista, incluirla "en una ruta sobre la memoria histórica" que difunda entre los más jóvenes lo que significó la guerra civil. El túnel también podría acoger exposiciones o material sobre la contienda.

Assumpció Gavernet, responsable del Centre d'Història de la Ciutat de Gavà, cifró en 12 el número de vecinos que fallecieron "en los seis bombardeos que sufrió la ciudad desde marzo de 1938". Una de las razzias aéreas más terribles fue la que acabó con la vida de toda la familia que habitaba en la masía de Can Sellarés.