"En la posguerra, Madrid estaba lleno de nazis"

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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En la España hambrienta y destrozada de 1940, mientras los alemanes, imparables, invaden Europa, Madrid es un hervidero de espías de todos las potencias mundiales. Este es el escenario de la última novela de amor, intriga y espionaje del inglés C.J. Sansom, un autor especialista en novela criminal histórica. La obra va por la tercera edición en nuestro país y ha vendido más de 350.000 ejemplares en las librerías británicas. Junto a su gato, en la casa donde vive, cerca de Brighton, Sansom habló de su fascinación por uno de los periodos más siniestros de Europa.

--¿Cuándo se interesó por la España de la guerra civil y la posguerra?

--Estaba en la Universidad de Birmingham, en los años 70 y mi tema de especialización en historia fue la Segunda República y la guerra civil española. El curso terminaba en el año 1939, con la victoria de Franco y siempre me había intrigado qué pasó después. Decidí que algún día escribiría un libro sobre un periodo del que nadie ha escrito nada en inglés, desde un estilo novelístico.

--Su relato mezcla ficción y hechos auténticos.

--Todos los detalles en el libro los he investigado. Muestra lo que pasaba en la embajada británica en Madrid en los años 40. El interior de la embajada me lo he tenido que inventar, porque el edificio de entonces lo echaron abajo. Pero la atmósfera está basada en los testimonios que he leído y los dos personajes más importes allí, son figuras históricas y hacían las cosas que describo.

--En plena Guerra Mundial, la embajada de Alemania estaba al lado de la del Reino Unido.

--Sí, y además el embajador británico, Samuel Hoare, terminó viviendo en la puerta de al lado del embajador alemán. En aquella época, los alemanes de Hitler estaban en todas partes en Madrid.

--¿Cómo explica el comportamiento del gobierno británico en esa época tan crucial para Europa?

--En 1940, después de que los alemanes entraran en Francia, Gran Bretaña se quedó sola y España se convirtió en un punto estratégico muy importante. Gibraltar era la clave del Mediterráneo, su importancia militar era enorme, mucho más que ahora. Gran Bretaña deseaba fervientemente mantener a Franco al margen de la guerra, a cualquier precio, y la embajada utilizó los medios a su alcance, incluidos los sobornos a los monárquicos, frente a la falange, como cuento en la novela.

--Finalmente, Franco no entró en la guerra junto a Hitler.

--A finales de 1940, Franco se dio cuenta de que Gran Bretaña no estaba acabada. Los británicos le amenazaban con un bloqueo naval, podían cortarle el suministro de carburante, de grano y de otros productos esenciales, que Alemania no estaba en posición de proporcionarle.

--¿Eso ayudó a que Franco navegara entre distintas corrientes?

--Franco fue un político muy hábil. Supo mantener a raya a los monárquicos y a los falangistas, hacer en cada momento lo que más le convenía para permanecer en el poder.

--Las aventuras de espías en su obra se entremezclan con las historias de amor. ¿Hay algo romántico en una guerra?

--La guerra pone a todo el mundo bajo presión. Las relaciones románticas, que tardarían semanas o meses en evolucionar en circunstancias normales, cuando hay una guerra van muy rápido, porque nadie sabe donde va a estar al día siguiente o si va a estar vivo. La historia de amor del inglés Harry con la española Sofía, es un ejemplo de eso. Un amigo español me criticaba y me decía que hubiera sido imposible que una española de la época se entregara así a un extranjero, en tan poco tiempo. Pero ella era un producto de la Segunda República, había sido educada en una moralidad mucho más libre y, sobre todo, sus circunstancias eran tan extremas que no había mucho tiempo para vacilaciones.

--¿Y el romanticismo político?

--En los años 30 y los años 40, la guerra era vista a veces de manera romántica, sobre todo, desde el lado fascista. Los falangistas, por ejemplo, glorificaban la muerte. Todos, fascistas, comunistas, demócratas, todos pensaban que hacían lo correcto. Había un romance, en el sentido de lucha por los ideales.

--¿Cuál es la razón del éxito de Invierno en Madrid

--Lo que pasaba en Madrid en 1940 es un aspecto inexplorado para los británicos de la segunda guerra mundial, un tema que les interesa mucho. Se ha escrito mucho sobre los bombardeos de Londres y sobre la resistencia francesa, por ejemplo. Son temas bastante explorados y que han resultado muy populares tanto en libros de historia, novelas y en películas. En cambio de la posguerra en España, desde el ángulo novelístico, no se había escrito nada por parte de los británicos, y quizá sea esa la razón del éxito.

--¿Qué piensa de la ley de la memoria histórica?

--No quiero hacer muchos comentarios, porque no soy español, ni vivo en España. Pero como puede imaginar estoy de acuerdo con la búsqueda de la verdad.