Aprendices de Chihiro

Dos jóvenes de Cerdanyola dirigen 'Nocturna', un surrealista largometraje animado sobre el miedo infantil a la oscuridad

GEMMA TRAMULLAS / BARCELONA

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Esta historia empieza a principios de la década de los 90, en un instituto de Cerdanyola, donde Adrià García y Víctor Maldonado devoraban cómics de Moebius ajenos a la invasión del manga que estaba por venir. Ninguno tenía muy clara su vocación, hasta el día en que a Víctor se le ocurrió mirar qué había detrás de los dibujos deEl rey león. El trabajo artístico que halló bajo la piel de Simba y Mufasa dirigió su camino y el de Adrià hacia la ilustración y la animación. Diez años después de ese encuentro con Disney, acaban de estrenar su primera película como directores.

Al terminar uno de los pases deNocturnaen Madrid, una madre entusiasmada se abalanzó sobre Adrià y le dio un abrazo. Otra le dijo a Víctor: "Gracias por hacer algo distinto a Disney". Los dos amigos, de 29 años, no dejan de sorprenderse por estas muestras de sensibilidad procedentes del sector maternal hacia un producto de animación de autor poco convencional.

El encuentro con la sombra

Nocturnaes el viaje de un niño, Tim, al corazón de sus terrores nocturnos, al encuentro con la sombra que no le deja dormir. A sus creadores no les hizo falta documentarse. Se bastaron con sus propios recuerdos y sensaciones de la infancia para construir una película repleta de situaciones simbólicas, seres de estética surrealista y una atmósfera más onírica que tétrica.

En este cuento contemporáneo, a medio camino entre Hans Christian Andersen y Hayao Miyazaki (El viaje de Chihiro), no hay ni buenos ni malos. "Queríamos hacer algo que nos gustase a nosotros y no limitarnos a los 10 mandamientos de lo que gusta a los niños", dice Adrià.

Al principio querían algo más oscuro, más radical, pero esa lucha la perdieron a manos de los criterios comerciales; en cambio, ganaron el pulso para que la película se hiciera en 2D --en plenoboom del 3D-- y lograron mantener el espíritu surrealista original. Víctor y Adrià son afines a Miyazaki y a mil cosas más: Brad Bird (El gigante de hierro,Los increíblesyRatatouille), Sylvain Chomet (Bienvenidos a Belleville)... Ahora buscan su hueco en un mercado que, en una década, ha pasado de estrenar una película animada al año (la de Disney) a tener varias en cartelera cada mes.