Drew Barrymore: "Ganarte la vida con lo que te gusta es un lujo"

--Música y póquer son dos elementos con los que tiene que enfrentarse en esta película. ¿Cuál es su relación con ellos?

--Con la música tengo una relación de muchos años, pero siempre como fan. Canté algo en 50 primeras citas pero aquí lo he tenido que hacer en serio. Me tuve que preparar cinco meses para llegar a este nivel en el que la gente pueda decir: "Pues no tiene mucha voz" risas, que ya sería algo... En cuanto al póquer, juego algún fin de semana con los amigos.

--Parece que hay un nuevo resurgir en el interés de este juego. ¿A qué se debe?

--Lo cierto es que es una actividad no discriminatoria. Lo puede jugar cualquiera, desde el profesional, hasta el ama de casa y el adolescente que juega vía internet.

--¿Se cumple en usted el dicho de afortunado en el juego, desgraciado en amores?

--Tanto en el amor como en el juego ha habido de todo.

--Ha tenido relaciones sentimentales con varios músicos...

--A mis 32 años he salido con dos músicos, así que no se me puede considerar una groupie risas. Pero es obvio que el rock me atrae mucho.  En estos momentos hay grupos fascinantes como Adam Green.

--Ha vivido todo tipo de experiencias en su vida, ¿qué ha aprendido?

--A darme cuenta que todo lo bueno y lo malo que me ha ocurrido forma parte de la persona que soy hoy. Todas mis experiencias han servido para hacerme más fuerte.

--¿De donde le viene esa seguridad en sí misma?

--De mi necesidad de vencer miedos. Creé mi productora de cine a los 18 años para buscar desafíos y crecer artísticamente. Dentro de mí hay una fuerza que me lleva a buscar y explorar cosas nuevas. Creo que tan importante es ser humilde y agradecida como valerosa y atrevida, los sentimientos más constructivos que uno puede tener.

--¿Y cuáles son los destructivos?

--Los celos. Y luchar contra tu propia naturaleza. Es estúpido perder tiempo y energías en algo que fundamentalmente no puedes cambiar. Has de apreciar lo que eres y tienes.

--¿Cómo logra ser tan positiva?

--Es innato. Igual que hay gente cínica, hay gente positiva, realista, soñadora... Y si no lo eres por naturaleza, lo logras a base de práctica, de pensar en las cosas buenas que tienes en vez de concentrarte en las malas. Ser feliz y mantener una actitud positiva requiere mucha disciplina.

--¿Ser famosa lo complica?

--Sí, en el sentido de que todos tus pasos son documentados. Pero ocurre lo mismo si trabajas en una oficina. Si rompes con tu novio o tienes un romance, todos se enteran. Pero, insisto, prefiero centrarme en lo positivo. Formar parte de la comunidad de Hollywood, rodeada de gente creativa, y ganarte la vida con lo que te gusta es un lujo.

--¿En algún momento se ha sentido perdida?

--Cuando cumplí los 30, pero ya entonces pensaba que todo cambiaría, que maduraría. Esperaba mucho de la vida, sobre todo un gran cambio, no quería que los 30 fueran una mera copia de los 20, pero todo seguía igual. Entonces me dí cuenta de que si quería que las cosas cambiaran tenía que ser yo la que lo hiciera.