El cálido jazz de Norah Jones vuelve al Palau

Con las entradas agotadas, la artista presenta 'Not too late'

MARTA CERVERA / BARCELONA

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La cantante, pianista y compositora norteamericana Norah Jones regresa esta noche al Palau de la Música conNot too late, su tercer disco, el más personal de su corta pero triunfal carrera. No quedan entradas. La hija de Ravi Shankar saltó a la fama en el 2002 conCome away with me,con el que consiguió ocho Grammy. Dulce, irónica, sensual, próxima y natural, Jones juega con su imagen en sus vídeos y sus canciones, que abarcan un abanico de influencias del jazz, el soul y el country. "Soy todas las chicas de los vídeos y más. En realidad, soy muy diferente a como la gente me percibe pero no me importa. Si me ven como una chica romántica, está bien", dice la intérprete de suave voz en una entrevista telefónica.

EL DILEMA

Como hacía uno de sus héroes, Ray Charles, trabaja ajena a las modas. "Lo más complicado es crear la letra. El dilema surge al volcar tus emociones sobre el papel sin hacer trampa y sin caer en clichés. Es un equilibrio difícil".Not too latees el disco que más le ha costado alumbrar. Mientras que los dos primeros --Come away with meyFeel like home-- le salieron en dos semanas, necesitó un año y medio para madurar este último, donde firma, sola o acompañada, todas las letras.

Antes de encajar su primer éxito, tocaba y cantaba en bares. "Era joven e idealista. Mi objetivo era vivir de la música cantando en clubs. Nunca imaginé llegar tan alto", confiesa sin olvidar el apoyo de su pareja, el bajista Lee Alexander. "Me sentiría muy sola sin él. Él me ayuda a mantener los pies en el suelo".

De quien no le gusta hablar es de su padre, Ravi Shankar, rey del sitar. Cuando ella nació, el 30 de marzo de 1979, él y su madre ya habían roto. Pese a todo, sus relaciones con la familia Shankar han mejorado. Ella, por ejemplo, ha grabado una canción con su hermanastra, Anoushka Shankar, sitarista como su padre. "No fue fácil acercar nuestros mundos", reconoce Jones.