Las musas se destapan

La restauración de la sala del Palau de la Música permitirá recuperar el color claro de las estatuas que el franquismo pintó por inmorales

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Las musas del Palau de la Música recobrarán su color claro original, el de la piedra en el que están esculpidas y que es el que lucen ahora de cintura para arriba.

Félix Millet, presidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música explicó que la actual pintura oscura de los vestidos es una herencia del franquismo. "En época de Franco se consideró que las musas eran inmorales. Se pintaron de color chocolate para taparlas y hacerlas pasar más desapercibidas en el escenario", dijo el responsable del Palau, que ayer firmó un acuerdo con Caja Madrid para la restauración de la sala. La entidad financiera aportará 2,5 millones de euros de los 3,5 presupuestados para arreglar el interior y el exterior del edificio.

El destape de las musas será uno de los cambios más apreciables en la restauración interior del Palau, junto con el de el cambio de las butacas. "Estamos haciendo pruebas con diferentes materiales para eliminar la pintura que recubre sus cuerpos. Casi seguro que podremos recuperar la piedra original, que es preciosa, tal cual era cuando se inauguró el edificio", aseguró ayer Oscar Tusquets, arquitecto que se ha ocupado de todas las reformas y ampliaciones del auditorio modernista desde los años 80.

El edificio de Domènech i Montaner se someterá a un profundo lifting para brillar en los actos de su centenario en febrero. La utilización de productos tóxicos obligará a cerrar el edificio durante agosto.

Como 'Las meninas'

Tusquets quiere que los retoques que se hagan sean lo menos agresivos posible. "Como mejor lo hagamos, menos se notará. Restaurar el Palau es como restaurar Las meninas", afirmó en referencia al célebre cuadro de Velázquez. Fiel al espíritu de Domènech i Montaner, intenta recuperar todos los elementos posibles aplicando técnicas de todos los tiempos. Ha buscado artesanos en vidrio soplado para recuperar elementos de la balaustrada y está diseñando unos pebeteros para la fachada principal.

"Estamos hablando con un técnico italiano para lograr que además de de luz y echen humo", adelantó el arquitecto. Otro de los temas que le preocupan es la instalación de un moderno equipo técnico de luz y sonido. "Deberán pasar desapercibidos".