Els Pets se coronan como los reyes del Senglar Rock

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / LLEIDA

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Volvieron a ser los reyes de la fiesta. Els Pets se coronaron la noche del sábado, por enésimo año consecutivo, como los auténticos agitadores del festival Senglar Rock. Con el permiso, eso sí, de Lax'n'Busto, que el viernes fueron capaces de enloquecer a un nutrido grupo de seguidores con su actuación en el recinto de Les Basses de Lleida. El Senglar, que ayer cerró su 10ª edición con récord de público --unos 24.000 asistentes, según la organización--, hará un esfuerzo el año próximo por mejorar servicios, como el acceso al área de acampada y la restauración, los puntos más flojos de la cita, según el director, Xavier Fortuny.

Como ya viene siendo costumbre en sus últimos conciertos, Els Pets arrancaron su actuación con el osadoFaig Saber, tema incluido en su último discoCom arribar al cel i tornar, que relata los últimos minutos de un anciano decidido a suicidarse tras perder a su esposa, el amor de su vida. A la banda de Lluís Gavaldà le costó un buen rato meterse al público en el bolsillo. Cuando lo consiguió, las camisetas volaron por los aires y hasta hubo quien levantó una torre de tres en medio del concierto, agitando una bandera de la ciudad de Tarragona. La apoteosis final llegó con sus clásicos Jo vull ser reiyBon dia.

Tras los catalanes, surgió el alto voltaje de Sepultura, teórico cabeza de cartel de un festival que este año ha hecho una fuerte apuesta por el sonido metálico. Los brasileños, guiados por la carismática guitarra de Andreas Kisser --vestido con la camiseta azul de la Unió Esportiva Lleida--, descargaron miles de decibelios, que hicieron las delicias de sus incondicionales y sacudieron los oídos de quienes están poco acostumbrados a su sonido. El colofón para los adeptos al género lo pusieron los navarros Koma.

EXPERIMENTOS Y SORPRESAS

"Ha sido, en líneas generales, un festival de calidad, donde se han podido descubrir algunas sorpresas locales, como Superglue o los vascos Jo Tta Kun", señaló ayer Fortuny. Estos últimos, una formación integrada por estudiantes universitarios, lograron interesar a buena parte del público. Su éxito fue comparable al de los barceloneses Sidonie, que, a la misma hora, actuaron en un escenario cercano presentando su último disco,Costa Azul.

El experimento "sociológico" lo protagonizó el jueves, primer día del festival, Antonio Orozco, que arrastró hasta el recinto de Les Basses a seguidores que, en caso contrario, jamás lo hubieran pisado. "La lástima es que se marcharon nada más acabar el concierto", lamentó el director.