Scorsese da una entretenida y apasionada clase magistral

NANDO SALVÀ / ENVIAT ESPECIAL / CANNES

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Palma de Oro en 1976 porTaxi driver,Martin Scorsese sabe cuatro cosas sobre cine. Sabe tantas que las escupe de su boca a una velocidad endiablada, porque solo así es capaz de verbalizar todo lo que se le pasa por la cabeza. Ayer ofreció en Cannes suLeçon du Cinéma,reflexión acerca de su carrera y su concepción del cine.

ANTE TODO, DISCIPLINA "Lo apren-

dí de Roger Corman, que me produjoEl tren de Bertha.Debes diseñar tu película sobre el papel y al detalle, y seguir el diseño como si fuera una Biblia. Al lado de Corman aprendí a rodar películas en dos semanas, y a comprender que hacer una película es como tratar de subirse a un tren en marcha".

ROMPER ESQUEMAS "No es que la narrativa tradicional no me interese. EnInfiltradosinvoqué el espíritu de clásicos del cine de gánsteres, pero no sé contar historias de forma tradicional porque me encantan las digresiones. Mis modelos están en el cine japonés clásico, en películas comoVivir su vida,de Godard, en Alain Resnais, en Antonioni, en el Fellini deI Vitelloni.Rompieron el sentido del espacio y el tiempo".

MÚSICA PARA LA VISTA "Sé

que no soy capaz de mantener la cámara quieta demasiado rato, supongo que tiene que ver con mis neurosis. Fui consciente por primera vez del sentido del movimiento de cámara con los musicales americanos clásicos y, de nuevo, laNouvelle Vaguey Fellini. Yo concibo y diseño las películas como si fueran piezas musicales".

UN ACTO DE AMOR "Si quieres ser director, la preparación académica es un apoyo, pero su importancia es relativa. Yo no sé cómo cambiar una lente, y llevo en esto 45 años. Solo haciendo cine se aprende a hacer cine. Eso sí, el requisito más importante para hacer una película es querer hacerla, quererlo más que cualquier otra cosa en este mundo".