Rulfo filma la cotidianidad de los obreros de un puente

El cineasta rodó el documental durante dos años en México

MERCEDES JANSA / MADRID

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Tras dedicar el documental de su tesis académica a su abuelo y su primer largometraje a su padre, el escritor Juan Rulfo, Juan Carlos Rulfo (México, 1964) sintió necesidad de hablar de su ciudad. Con apoyo del Sundance Institute, en el 2004 comenzó un ambicioso proyecto, En el hoyo, que hoy se estrena en las salas comerciales, avalado por casi una decena de premios internacionales y el reconocimiento de la crítica.

Para Rulfo, En el hoyo es algo más que un documental al uso. Durante casi dos años tuvo plantada la cámara entre los hierros y el hormigón del segundo piso de un enorme puente de circunvalación de la capital de México. En este escenario, los actores son los obreros que construyen esta infraestructura que, al mismo tiempo que suben y bajan del andamio con Rulfo pegado a sus espaldas, van desgranando su vida, sus gustos y deseos.

"Las sociedades están rotas y se puede encontrar un punto de unión entre todos los que la forman", explicó el cineasta durante una reciente visita a Madrid. Rulfo se quiso alejar del "morbo" que puede dar la clase trabajadora filmada en su propia salsa y rescatar la "memoria" de las grandes construcciones. "¿Quién construyó las catedrales y las pirámides?", se pregunta Rulfo, antes de mostrar a unos obreros que "tienen más caras" de las que aparentan.

Para ello eligió a media docena de trabajadores que representan la "voz emblemática del lenguaje más popular", con intención de alejarse del obrero "típico de las telenovelas, en donde solo se preocupan por las cosas materiales". Su interés por implicar a toda la capital mexicana le lleva también a recoger las opiniones de los automovilistas y los guardias de seguridad, ajenos a los riesgos que corren los operarios.