Harry Potter embruja de verdad

Daniel Radcliffe seduce a la crítica británica con su convincente debut teatral en 'Equus'

BEGOÑA ARCE

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Daniel Radcliffe ha demostrado que puede ir mucho mas allá de Harry Potter. Su debut teatral en el teatro Gielgud de Londres, con la obra Equus, ha entusiasmado a la crítica, que era muy reticente a priori con las dotes interpretativas del joven mago. "Olviden todas las especulaciones lascivas de la prensa sobre las partes privadas de Harry Potter", escribía ayer Michael Billington en el periódico The Guardian, refiriéndose a la escena en que el actor aparece desnudo. "La revelación es que Daniel Radcliffe, realmente puede actuar", proclama el crítico.

A los 17 años, la estrella infantil de los libros de J. K. Rowling, ha madurado y se ha convertido en un adolescente "que a pesar de su falta de experiencia teatral, tiene en escena un poder dramático y una presencia electrizante", afirma Charles Spencer en The Daily Telegraph. "Nunca pensé --reconocía sin ambages el crítico-- que el diminuto Radcliffe pudiera ser una figura siniestra, pero hay momentos en los que su rabia y su confusión dan auténtico miedo". "Hay algunos breves instantes", añade, "en el que uno incluso detecta una mirada de maldad a lo Voldemort en sus ojos".

Una pieza de 1973

La obra de Peter Schaffer, estrenada con cierto escándalo en 1973, cuenta la historia de un mozo de cuadras, Alan Strang, el personaje de Radcliffe, internado en un psiquiátrico después de cegar a seis de los caballos que cuidaba. El traumatizado adolescente, que en la pieza tiene la misma edad que el actor, es un mar de confusión donde se mezclan rabia, represión, sexualidad y obsesiones. A través de sucesivas entrevistas, el psiquiatra irá relevando las razones de su sangrienta agresión. Es un papel complejo pero muy lucido al que Radcliffe ha conseguido dar todos los matices. "A través de su actuación, uno siente la represión, escondiendo un montón de sentimientos desesperados por estallar", afirma David Lister en The Independent.

El actor vio en el proyecto "una fantástica oportunidad, con un papel mucho más de adulto". Junto a Radcliffe en el escenario está el veterano Richard Griffiths, que encarna al psiquiatra que le atiende y que en la saga de Harry Potter es el mezquino Tío Vernon. Aunque sus elogios al joven actor son muy positivos, la crítica, sin embargo, se inclina por pensar mayoritariamente que la obra de Schaffer ha quedado un tanto desfasada con el paso de los años. "Pretenciosa", "pseudo profunda", "pasada de fecha" y "ligeramente perniciosa" son algunos de los comentarios que merece este Equus.

Millonario gracias a Harry Potter, cuya próxima entrega cinematográfica está prevista para este verano, y con su retrato en el museo de la National Portrait Gallery, Radcliffe ha comenzado desde hace tiempo a preparar su carrera como actor adulto. Además de intervenir en la serie Extras, el actor ha rodado recientemente la película australiana December Boys, un drama cuyo estreno está previsto para el mes de agosto.

Otro de sus proyectos es un dramático para el canal de televisión ITV, My boy Jack, en el que interpretará a Jack Kipling, el hijo del escritor Rudyard Kipling. Forofo del Fulham de fútbol y de los Sex Pistols, Radcliffe ha encontrado en Equus el salto a la madurez que tanto deseaba. "Quería demostrar --ha dicho-- que podía hacer otra cosa".