El pabellón de la República de Vall d'Hebrón renueva espacios

CAROLINA ABADÍA / BARCELONA

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La réplica del pabellón de la República que representó a España en la Exposición Internacional de París de 1937, construida en 1992 en Vall d'Hebrón, será remodelada en los próximos meses. El Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Universitat de Barcelona destinarán 450.000 euros a rehabilitar el edificio, restaurando las zonas oxidadas, las humedades y la pintura levantada. Además, se instalarán armarios compactos para archivar más documentos en menos espacio.

El edificio original, en cuyo patio interior se expuso por primera vez elGernikade Pablo Picasso, fue destruido tras la exposición, pero las fotografías y filmaciones que se conservaron permitieron que en 1992 se inaugurase una réplica exacta, realizada por el estudio de arquitectos Espinet/Ubach, dentro del presupuesto de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Entonces, desempeñó la función de sala de prensa del módulo de ciclismo de Vall d'Hebron.

Tras un periodo de abandono, en 1996 el pabellón fue cedido al Centre d'Estudis Històrics Internacionals (CEHI) de la Universitat de Barcelona y hoy reúne en su interior el archivo más completo de documentos y carteles sobre la guerra civil, el franquismo y la transición.

EDIFICACIÓN EMBLEMÁTICA

Antoni Segura, director del CEHI, asegura que las instituciones están haciendo "un esfuerzo importante" para recuperar esta edificación emblemática, y no solo por su significado histórico y político, sino también por su arquitectura.

Picasso elaboró elGernikaen poco más de un mes. La Legión Cóndor bombardeó la ciudad el 26 de abril de 1937 y el artista malagueño empezó a pintar en mayo y terminó a principios de junio. El mural pretendía denunciar en París el bombardeo del ejército nazi, con el que Alemania no respetaba la política de no intervención en la guerra civil española que adoptaron los países europeos.

"Picasso hizo eliminar la columna que está delante del cuadro, para que pudiera contemplarse sin obstáculos" explica Segura. Pero en la réplica, la seguridad del edificio obligó a colocar la columna. Acompañaron alGernikaen el patio del edificio obras de otros artistas como Joan Miró, Alexandre Calder (Fuente de mercurio), Alberto Sánchez (El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella) y Juli González. Y en un pequeño escenario se representaron espectáculos de flamenco y recitales de poesía, bajo un toldo desplegable, que hoy no funciona.

VANGUARDIA ARQUITECTÓNICA

En 1937, el gobierno republicano encargó a los arquitectos Josep Lluís Sert y Luis Lacasa la construcción del pabellón. Utilizaron materiales limitados, de acuerdo a las duras circunstancias del momento. La combinación de uralita, cristal y luz indirecta y la estructura funcionalista del edificio resultaron rupturistas.

"Es muy representativo de las vanguardias de entreguerras", indica Segura. En los años 60, el uso de estos materiales se generalizó. El Museo Reina Sofía de Madrid conserva una maqueta, que actualmente está cedida al Museo de Cleveland (EEUU).

La rehabilitación pretende recuperar el patio como espacio de actuaciones. El edificio fue proyectado para durar unos meses, de julio a septiembre, y su réplica reprodujo fielmente los materiales con los que se construyó el original. El tiempo ha hecho mella en el edificio y el nivel de deterioro es "importante", afirma Segura. La reproducción delGernikaque cuelga en el patio ha de cambiarse porque el día de la Hispanidad el edificio sufría pintadas y destrozos de grupos franquistas.

ASCENSOR Y SÓTANO

Sólo hay dos variaciones respecto al pabellón original. Una es el ascensor, obligatorio para que la biblioteca sea accesible a discapacitados, y el otro es el sótano. "Y menos mal del sótano", exclama Segura, que es lo que ha permitido la instalación de la biblioteca.

Hoy alberga documentos de gran valor. Muchos de ellos llegaron a manos de la universidad debido a que sus propietarios no se sentían seguros teniéndolos en casa durante el franquismo. "La universidad fue un refugio para conservar papeles sin exponerse a que vinieran a registrar la casa", comenta Segura.

La biblioteca recibe diariamente entre 8 y 10 visitas de investigadores. Guionistas y productores de documentales y películas han sido los últimos en descubrir el valor del material de este archivo, que hoy, de acorde con lo que parece ser el sino del pabellón de la república, continúa reclamando la atención que por su importancia se merece, aunque cada vez menos en balde.

La biblioteca del pabellón contiene más de 100.000 monografías, 14.500 revistas y diarios, y una muestra de 10.000 carteles que recientemente se expusieron en el Museu d'Història de Catalunya.