Recha estrena un relato sobre la dificultad de crear

'Dies d'agost' parte de la propuesta de rodar una película sobre el periodista Ramon Barnils

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Un gigantesco pez gato de hábitos nocturnos y de exótica procedencia nada en las quietas y profundas aguas del embalse de Mequinenza, a orillas del Ebro. En la superficie, David busca a su hermano gemelo Marc que, en un juego de espejos, no es otro que el propio director de la película en la que ambos están sumergidos, como ese extraño pez que un día de 1974 trajo un pescador alemán. Dies d'agost, que se estrena el 5 de diciembre, es un sorprendente y original homenaje al periodista Ramon Barnils, y sin duda, una de las películas más personales de Marc Recha.

El cineasta se sitúa, junto a su hermano David, en el epicentro del relato al asumir el papel protagonista y así emprender un viaje iniciático tras la búsqueda de la creación pura. "No tenía guión, solo un mapa", condensa Marc Recha (L'Hospitalet, 1970), que define a su generación, a la que pertenecen los personajes "a la deriva" que aparecen en Dies d'agost, como desarraigada, apátrida y libertaria. "Vamos por libre", considera el director.

La película gira, según él, en la órbita de querer mostrar la enorme pared con la que choca un autor a la hora de crear. De no caer en la red de las ideas preconcebidas. "La imposibilidad de plasmar en papeles mínimamente ordenados una época de la que hablaba un hombre". Y ese personaje que le lleva a rodar una película intimista es Barnils, para él, un conversador incansable, de una ironía imparable. "El poso de unos días que muchos han olvidado, o que no quieren recordar", agrega en referencia a los años de la república, un tiempo en el que el paraíso "aún" era posible.

La primera idea de Recha fue realizar un diario sonoro con grabaciones de conversaciones de personas cercanas a Barnils, desde Juan Marsé a Quim Monzó. El cineasta reconoce que después de días encerrado escuchando las entrevistas quedó saturado. Necesitaba poner tierra de por medio, cierta distancia para valorar que hacía con todo el material recolectado. Llamó a su ayudante de dirección (Pol Rodríguez) y le propuso ir al pueblo donde había nacido la madre de Barnils, un lugar cercano al embalse del pez gato. "Allí, bañándome en sus aguas me vino la idea de que las dudas y peripecias que tenía a la hora de emprender el rodaje se convirtieran en la razón de ser de la película".

El filme ha seguido una trayectoria itinerante. Primero, como road movie que recorre los parajes de la Llitera, la Noguera y el Delta de l'Ebre. Y después, por un intenso periplo que la ha llevado por los festivales de Locarno, Toronto, San Sebastián, Nueva York, Sitges, Londres y Montpellier. Benecé ha producido esta cinta que parte de una propuesta del Màster Documental de Creació de la Universitat Pompeu Fabra. Xavier Atance, directivo de Benecé, alerta de la ausencia de circuitos que garanticen la exhibición de películas de autor en versión original. "Estas salas están en vías de desaparición", lamenta.