Una promoción de pisos del Raval lleva 14 años en venta

MANUEL CABELLO / JORDI SUBIRANA / BARCELONA

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Una constructora no ha logrado vender los pisos de una obra nueva del Raval en 14 años. La finca, en la esquina de la Ronda de Sant Pau con la calle de las Flors, se acabó de construir en 1992, pero desde entonces, y aunque suene extraño, nadie ha vivido nunca allí, según los vecinos.

Dos carteles anuncian que en ese inmueble hay pisos de 200 metros cuadrados con cinco habitaciones, tres baños y acabados de alta calidad. La publicidad incorpora dos teléfonos. Pero si se llama a uno de los dos números, un comercial informa de que los pisos no están en venta, ni los responsables saben cuándo se podrán comprar.

MUY GRANDES

El bloque es propiedad de la constructora Camats. El gerente de la empresa, Santiago Cardete, reconoce que los pisos nunca se han habitado. Explica que si no están en venta es por razones comerciales: "Hicimos unos pisos muy grandes para este barrio". Según Cardete, se hizo un tanteo para venderlos al acabar la construcción, pero no cuajó y no se volvió a probar. Otras fuentes de la empresa, sin embargo, aseguran que los pisos se intentaron vender más veces por 450.000 euros, unos 75 millones de pesetas, pero nadie estuvo dispuesto a pagar esa cifra.

LLAMADAS DE INTERESADOS

Estén o no estén a la venta, lo cierto es que el cartel de la fachada sigue allí, lo que hace que las personas interesadas sigan llamando, como ha podido comprobar este diario. Aunque de estar a la venta ahora, un piso de 200 metros cuadrados en esa zona tendría un precio mayor de 450.000 euros. Un piso de 100 metros situado enfrente, sin ascensor y con el baño y a la cocina por reformar se vende por 490.000 euros . Camats busca dar a la finca un nuevo uso y se plantea, entre otras opciones, convertir el inmueble en un hotel o en apartamentos para turistas.

Durante estos años, la finca ha constituido un misterio para los vecinos de esta zona próxima a la avenida del Paral.lel. "Nunca se han vendido y no sabemos por qué", explica Blanca Ballús, una vecina de un edificio contiguo. Vicente Martínez, de la cervecería Moritz, situada enfrente del bloque, lleva 30 años en el barrio y vio construir el edificio hace 14 años. "Nunca se ha ocupado, y eso que el cartel de venta siempre ha estado ahí. En los bajos, comenzaron a hacer una oficina bancaria, pero a mitad de la obra lo abandonaron". Víctor Suáñez, gerente del teatro Tantarantana, situado en la calle de las Flors, precisa que la sala alternativa abrió en 1996 y "siempre" ha visto "la publicidad en la fachada".

Martínez y algunos vecinos aseguran que el edificio tampoco está abandonado: "Cada cierto tiempo viene una empresa a limpiarlo, aunque después lo cierran otra vez".

ESPECULACIONES DE LOS VECINOS

Los vecinos no han dejado de especular porque los pisos siguen cerrados y durante este tiempo han barajado distintas hipótesis, desde que detrás hay una inmobiliaria que espera a que se acabe toda la reforma del Raval para vender, hasta que los pisos están embargados. Sin embargo, la versión más extendida, y también la más hollywoodiana, es que durante la construcción se tocó una parte de la muralla romana, "y el ayuntamiento, al enterarse, denegó el permiso para habitarlos", comenta Vicente Martínez. Fuentes del distrito de Ciutat Vella, que concedió la licencia de obras en 1989, niegan esta posibilidad y afirman que la finca no infringe ninguna normativa y que dispone de las licencias en regla.

SIN INCIDENCIAS

Según fuentes municipales, no consta ninguna incidencia vinculada con este edificio y no hay ningún motivo para intervenir ya que es una propiedad privada. Los vecinos dicen que la finca no suele causar problemas. Víctor Suáñez, del Tantarantana, recuerda como únicos episodios destacados que cada cierto tiempo salta la alarma y tienen que ir a desconectarla y que, hace dos o tres años, algunos indigentes durmieron en el vestíbulo de la finca, lo que provocó que Camats optase por vallar la entrada.

Hace un par de semanas hubo un escape de agua, pero la propiedad niega que estuviera causado por un problema de este edificio.