40 bloques grandes como edificios protegen la ampliación del puerto

Colocado el último cajón de hormigón de 17 metros de alto y 35 de largo del dique sur

RAMON COMORERA / BARCELONA

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La ampliación del puerto de Barcelona ha culminado una de las etapas más espectaculares y costosas: el tramo central del dique sur. El remolcador Montras ha colocado en su lugar el cajón gigante de hormigón que acaba la barrera vertical emergente de este sector del dique. Es el último de los 40 bloques de 17 metros de alto, de 35 a 70 de largo y 24 de ancho, tan grandes como un edificio de cuatro plantas, alineados para frenar la furia del Mediterráneo.

Yolanda, nombre dado por sus constructores a esta mole de 10.000 toneladas vacía por dentro, navegó hasta su ubicación definitiva la semana pasada, aprovechando un día de mar en calma. Con la operación, el dique sur alcanza los 3,7 kilómetros de los 4,8 que tendrá en total.

FUTURA BOCANA

La barrera se completará ahora con un tramo más corto hecho con el sistema de talud. Culminará así el dique que cerrará los futuros muelles y definirá el lado sur de la nueva bocana. El otro costado lo formará el dique este, de dos kilómetros también en talud, y construido hasta la mitad.

Eduard González, ingeniero miembro de la dirección de la obra, explicó a este diario, mientras supervisaba desde una embarcación del puerto el viaje de Yolanda hasta su destino, que cuando los cajones llegan al emplazamiento final se llenan primero con agua hasta asentarse sobre la parte sumergida del dique. Después, esta es sustituida por arena y cemento.

Una vez alcanzado su peso máximo, 25.000 toneladas en este caso, las moles ya no se mueven y se apoyan definitivamente en la parte superior del talud submarino, un montículo hecho por capas con material de cantera y del dragado del mar. En la creación de esta base han trabajado mucho tiempo dragas gánguils, dice González. Las primeras aspirando material del fondo y los segundos llevándolos hasta la vertical del dique y dejándolos caer.

OLAS DE 12 METROS

Un cajón aún más grande destaca sobre los demás. Tiene 70 metros de largo y, a diferencia del resto, hecho en una planta al lado del muelle Adossat, tuvo que ser remolcado desde Tarragona.

El dique sur puede aguantar olas de 12 metros, un temporal teórico y extremo nunca registrado y fruto de proyecciones estadísticas en decenas de años. En la tempestad más fuerte, las olas no pasan de cuatro metros, asegura el ingeniero.