Jerry González cierra con éxito la edición más variada de Altaveu

El trompetista y percusionista neoyorquino presentó 'Music for big band'

ROGER ROCA / SANT BOI

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El domingo, en una concurrida plaza del Ajuntament, la big band de Jerry González puso punto y final a un festival que ha hecho bueno el lema de la edición de su mayoría de edad,Fauna variada. Entre el 7 y el 10 septiembre, por la plaza han desfilado el rock reivindicativo de Obrint Pas, la batidora mestiza de Amparanoia y el flamenco de Diego el Cigala, cuyo poder de convocatoria dejó pequeña la plaza.

Albert Puig, su director artístico, se mostró satisfecho con la asistencia total, que cifró alrededor de los 15.000 espectadores, pero recordó que Altaveu no pretende competir con festivales de gran envergadura sino ofrecer una programación de calidad y vencer"la dificultad de ser original"en un mercado superpoblado. Para próximas ediciones, Puig espera poder volver a ofrecer producciones propias.

Este año, el festival ha buscado ampliar su abanico de músicas y públicos, aunque sin desatender la canción de autor en catalán que le dio sentido en sus inicios. Para ello cuenta con el escenario de Cal Ninyo, que en esta edición ha acogido a Roger Mas y el estreno de las canciones del que será el nuevo disco de Sisa. La otra primicia de este año ha sido el debut de la big band de Jerry González en Catalunya.

El trompetista y percusionista neoyorquino presentóMusic for big band. El disco está a su nombre, pero en gran medida es obra de Miguel Blanco, instigador del proyecto y autor de los arreglos. Los músicos que dirigió en Sant Boi no eran los mismos que grabaron el álbum y la diferencia se dejó sentir en la calidad de los solos, pero en general hicieron un trabajo limpio y sobrio.

Eso sí: ante el contraste entre la pulcritud de la banda y la fuerza telúrica de González, uno se preguntaba cómo hubiese sido una big band arreglada y dirigida por él mismo. Mientras, en el escenario de Can Massallera tenía lugar un pequeño milagro de sensibilidad,La caixetadel cuarteto CaboSanRoque, o cómo construir un mundo en una caja de 3 por 3 por 3 metros.

Sucaixetade música, hecha literalmente de pedazos, tiene de todo: instrumentos inventados, imágenes domésticas encontradas en la calle, viejos autómatas y una música quebradiza que les acerca a Pascal Comelade, Tom Waits. Lo habían demostrado en el Grec y volvieron a hacerlo en Sant Boi: con oficio, pero también con inocencia y gusto exquisito, han dado forma a un espectáculo cautivador.