Proximidad

Comercio local: todo lo necesario, cerca de nosotros

Los municipios de la provincia de Barcelona ponen de manifiesto que el comercio de proximidad es un bien público que hay que preservar

Compras de proximidad

Compras de proximidad / Beatriz Vera

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La Diputación de Barcelona apuesta por el comercio de proximidad porque lleva implícitos una serie de valores relevantes para nuestros municipios: es un elemento cohesionador, es un espacio de socialización y aporta seguridad a nuestras calles y plazas. El comercio es el eje central de la actividad en los pueblos y ciudades donde vivimos, sin él no hay vida en las calles y, como tal, ciudadanía y ayuntamientos debemos considerarlo un bien público que es necesario preservar. No podemos olvidar, además, que es una gran fuente de ocupación y una de las actividades principales del desarrollo económico municipal, ya que proporciona empleo a más de 400.000 personas en toda la provincia de Barcelona, lo que representa un 13% del PIB en España y un 22% en Catalunya.

Sin embargo, en los últimos años, hemos visto como una serie de cambios profundos a nivel económico, social y sanitario han incidido especialmente en la competitividad y en la supervivencia del comercio local, y desde las administraciones más próximas a la ciudadanía resulta imprescindible reivindicar y apoyar a este sector para garantizar su continuidad.

Hay que entender las nuevas formas de comprar y los nuevos hábitos de los consumidores, marcados por la tecnología y la digitalización. Se han modificado las pautas tradicionales de compra, la manera de relacionarse entre el consumidor y el comerciante, y la distribución de las mercancías afecta seriamente las calles de nuestros pueblos y ciudades.

Desde la Diputación de Barcelona, conscientes de estos nuevos hábitos, trabajan con los ayuntamientos y con las principales asociaciones del tejido comercial de la provincia para apoyar un modelo de comercio próximo, sostenible, responsable e integrador, sin dejar de lado el valor añadido de la digitalización, imprescindible para todos los comerciantes. Apuestan por un comercio sostenible y de proximidad sin renunciar a las ventajas que proporciona la tecnología. Un modelo de comercio donde el cliente puede comprar cómodamente desde casa si lo prefiere, pero fomentando el reparto más sostenible o la entrega del producto en tienda, evitando así desplazamientos más contaminantes y generando menos residuos.

El comercio de proximidad son los comercios de nuestros barrios y de nuestros pueblos, pero también lo son los mercados municipales, los mercados semanales o las ferias que se organizan regularmente y que confieren una especial identidad a cada municipio.

En los 311 municipios de la provincia de Barcelona, 92 mercados municipales, 265 mercados semanales y 379 ferias se han convertido desde hace años en transmisores de valores cívicos para la ciudadanía, como la integración, la responsabilidad, la sostenibilidad y la alimentación saludable. Ferias y mercados son auténticos dinamizadores para el resto de comercios de su entorno; son puntos de encuentro y, también, atractivos turísticos que hay que preservar y acompañar en esta transición determinada por los nuevos hábitos de consumo y de compra.

Comprar cerca de casa es comprar calidad, favorecer la sostenibilidad y tener garantizado un buen servicio.

Cuando realizamos las compras en nuestro municipio, estimulamos la economía local, porque estamos comprando a nuestros vecinos, estamos comprando a generaciones familiares que llevan muchos años detrás del mostrador; y estamos ayudando a preservar un bien público como es el comercio de proximidad, que da vida a las calles de pueblos, barrios y ciudades.

Comprar en el comercio local supone muchos beneficios para nosotros y para nuestro entorno próximo:

  • Compramos calidad, ya que es producto de quilómetro cero, cosechado cerca de casa.
  • Nos aporta salud, ya que nos permite desplazarnos a pie y realizar actividad física.
  • Recibimos un trato cercano y experimentado.
  • Probamos o tocamos el producto antes de comprarlo, evitando generar una devolución y la contaminación ambiental derivada.
  • Apoyamos la economía local.

Por todos estos motivos, en estas fechas que se aproximan, pensemos en nuestro pequeño comercio, demos vida a nuestro comercio vecino, al de al lado de casa, el que ha estado presente a lo largo de los años y cuya pervivencia depende, en gran parte, de todos nosotros, la población consumidora

Más información en www.diba.cat/comerc

Con el apoyo de la UE

Esta campaña ha sido financiada por la Unión Europea, mediante los fondos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.