ENTREVISTA

"El AMB trabaja para convertir el residuo en recurso"

Joan Mata (izquierda) y Carles Conill, en el Ecoparc 1 de Zona Franca.

Joan Mata (izquierda) y Carles Conill, en el Ecoparc 1 de Zona Franca.

LUIS BENAVIDES

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La biometización convierte los residuos orgánicos, a través de su degradación en unos depósitos sin contacto con el aire, en un biogás que sirve para generar energía. Este proceso se ha impuesto como la mejor alternativa para los residuos domésticos, tradicionalmente destinados a la producción de compost. Las jornadas del Biometa nacieron en 1997 para intercambiar experiencias y mejorar esta tecnología.

Carles Conill, director del Àrea de Medi Ambient del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), y Joan Mata, profesor de Ingeniería Química de la Universitat de Barcelona, intercambian impresiones sobre el presente y futuro de la gestión de la fracción orgánica.

-¿Qué temas trata el Biometa?

 

-Joan Mata: Biometa son unas jornadas de carácter muy técnico dedicadas al proceso de biometización y otras tecnologías relacionadas. Este congreso comenzó en 1997, cuando se aprobó un plan metropolitano que apostaba por esta tecnología.

-Carles Conill: En 1997 se toma la decisión de reciclar más en lugar de construir una segunda incineradora. Entonces reciclábamos el 3%, nada que ver con el actual 36%. Optamos por aprovechar el material, apostamos por lo que ahora llamamos economía circular a través de tecnologías como la biometización, complementada con otras como la del compostaje.

-Es un punto de encuentro. 

-C. C.: Biometa ha servido para generar debate, compartir experiencias. Estas jornadas han sido el acompañamiento científico y tecnológico a todo el modelo metropolitano de tratamiento de residuos.

-J. M.: Ha tenido mucha repercusión en el resto del Estado, y siempre ha despertado mucho interés, con una asistencia muy amplia.

-¿Cuál es el objetivo principal?

-C. C.: Técnicos, universidad, empresas y AMB estamos trabajando conjuntamente para conseguir que todos los residuos puedan convertirse en recursos. Y esto incluye convertir el rechazo de las plantas en combustibles de diferentes tipos para conseguir el «vertido cero», prioridad de la política ambiental del AMB.

-De residuo a recurso. 

-C. C: Hace tiempo que estamos trabajando en esta línea, pero la situación de crisis y las necesidades energéticas en las que se encuentra Europa han propiciado que esta concepción tome un nuevo impulso.

-¿Qué papel juega la Universitat de Barcelona en estas jornadas?

-J. M.: La Universitat de Barcelona participa en calidad de asesores en materia científica y tecnológica.

-¿Cómo empezó esta relación entre la UB y el AMB?

-J. M.: La UB estaba trabajando en la biometización a nivel experimental y encontramos en AMB un ente muy interesado en el tema, que también estaba investigando en la misma línea. Pensamos que sería una buena idea crear unas jornadas conjuntas.

-¿Quién más participa en estas jornadas sobre la biometización?

-J. M.: Empresas constructoras, técnicos municipales, ingenieros...

-C.C: También compañeros de los consorcios de la región metropolitana. Porque además de los cuatro Ecoparcs que gestiona el AMB hay otras tres plantas más de alta tecnología en el Vallès Oriental, el Vallès Occidental y Maresme.

-También participan ponentes de otros países.

-J. M.: Sí. Este año hemos podido contar la presencia de las universidades de Venecia y Southampton. En sus ponencias han hablado sobre diferentes aspectos energéticos, alternativas como el biothane, mezcla de metano e hidrógeno...

-C. C.: Siempre aprendemos mucho de los ponente de fuera, pero debemos decir que en las diferentes sesiones y mesas de trabajo también aprendemos mucho de lo que se está haciendo aquí.

-Después de 11 ediciones del Biometa, ¿qué ha cambiado?

-C. C.: Para empezar, en el primer Biometa todo eran ideas, conceptos que descubríamos en viajes a Austria y Alemania de la mano de las visitas que organizaba el doctor Matas. En cambio, ahora muchas de las ideas se han convertido en una realidad y funcionan. ¿Qué significa? Que tenemos una tecnología que no da problemas, que trata bien los residuos, que recuperamos materiales, que generamos pocos desechos...

-¿Cómo afecta a la ciudadanía?

 

-C. C.: El Biometa trata, a grandes rasgos, sobre  innovación tecnológica. Y gracias a avances como la biometización ha sido posible reducir considerablemente el problema de los olores durante el proceso de tratamiento de la materia orgánica. Si mejora la gestión de los residuos, la ciudadanía y el medioambiente ganan.

-La ciudadanía es clave. 

-C. C: Hace 20 años el incipiente departamento de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya fomentó unas buenas prácticas a través del programa de tele Capità Enciam. Los ciudadanos las conocen y las aplican bien. Ahora, además, con la tecnología tenemos unos objetivos europeos que cumplir, como minimizar los combustibles fósiles y hacer un mayor uso de las energías renovables, y debemos ir más allá. Pero sí, su papel es fundamental.

-¿Por qué cuesta tanto separar la materia orgánica?

 

-C. C.: Así como podemos estar muy orgullosos de nuestras plantas de tratamientos de residuos, todavía podemos hacer más en cuestión de reciclaje. La Agència Catalana de Residus (ARC) nos ha fijado el 60% global de reciclaje y debemos conseguirlo.

-J. M.: La materia orgánica es la que tiene un impacto más negativo en el medio ambiente y debemos hacer un esfuerzo. Si el ciudadano colabora en casa separando las fracciones, el proceso se simplifica y permite un mayor reaprovechamiento de los residuos.

-Seguiréis haciendo pedagogía.

-C. C.: Sí. Otros fragmentos como el vidrio y los envases cuentan con los fondos destinados por Ecoembes y Ecovidrio. No hay fondos similares para la materia orgánica y por eso estamos haciendo desde el AMB un mayor esfuerzo de comunicación.

-¿Queda mucho por hacer?

-C. C.: Aunque la prevención de residuos domésticos sigue siendo remarcable, la recogida selectiva de residuos muestra un estancamiento. La campaña Envàs, on vas? ha sido muy positiva porque ha logrado unificar a los 36 municipios con las mismas prácticas, bajo unos mismos programas y lemas metropolitanos. Ahora toca iniciar otras acciones eficaces e imaginativas.

-¿Cómo imagináis el futuro de la gestión de los residuos?

-J. M.: A largo plazo, aumentará la recuperación de los materiales y también habrá mejoras tecnológicas.

-C. C.: Hay voces que sugieren transformar todos los residuos en energía, pero hoy por hoy no veo un gran cambio de modelo sino más bien su perfeccionamiento.