MEJORA DE CONTRATO

El orden de Raphinha: historia en la Champions, título de Liga y renovación

Flick sellará su renovación por el Barça hasta 2027 cuando se conquiste la Liga

Raphinha muestra el escudo tras marcar su segundo gol en el clásico de Montjuïc.

Raphinha muestra el escudo tras marcar su segundo gol en el clásico de Montjuïc. / Javi Ferrándiz / SPO

Joan Domènech

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Barcelona
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Nadie personifica mejor el brutal cambio operado por el Barça que Raphinha. Se trata de una metamorfosis en toda regla. Los números que presenta en la tercera temporada manifiestan una mutación en toda regla, insólita, aunque explicable.

Del Raphinha carne de cañón del pasado verano, el traspaso más claro de la plantilla por el anunciado fichaje de Nico Williams y a quien le daban el dorsal del brasileño, se decía entonces, al Raphinha amado al que se quiere agasajar con la renovación del contrato sin que haya una urgencia por medio. El compromiso original, firmado en 2022, termina en 2027. Las conversaciones discuten la ampliación hasta 2029 y un aumento de la ficha económica, limitada entonces por las restricciones que sufría el Barça. Un premio, un signo de gratitud y una disculpa, todo a la vez.

Raphinha supera a Courtois en el cuarto gol durante el duelo Barça-Madrid del domingo.

Raphinha supera a Courtois en el cuarto gol durante el duelo Barça-Madrid del domingo. / JORDI COTRINA

De Xavi a Hansi

Aquel Raphinha que fichó Xavi Hernández aportó 10 goles y 12 asistencias en su primera campaña con el Barça, que se coronó campeón de Liga. Ese Raphinha calcó su rendimiento en el segundo ejercicio (10 goles y 13 asistencias) en menos partidos: de 50 a 37.

El Raphinha transformado, el Raphinha de Flick, lleva 34 goles y 25 asistencias en 54 partidos. Es comprensible que haya florecido un amor a tres bandas entre el futbolista, el entrenador y los aficionados azulgranas, entre quienes se deben contar millones de actos de contricción por la consideración que tenían del futbolista, hoy convertido en un líder y uno de los capitanes.

Raphinha se abraza a Flick al final del encuentro.

Raphinha se abraza a Flick al final del encuentro. / Jordi Cotrina

Frente a Vinicius

“La renovación”, dijo a Movistar, es el asunto más inmediato que espera solucionar Raphinha después de la conquista matemática de la Liga. El triunfo del Barça sobre el Madrid en el clásico de Montjuïc (en los cuatro de la temporada, cinco contando el amistoso estadounidense) selló el cambio de ciclo del fútbol español. Alteró, de paso, el estatus de los brasileños que intervenían.

Vinicius fue un alma en pena, mientras que Raphinha fue un delantero letal con sus dos goles, cinco en las últimas cuatro jornadas, más dos en la eliminatoria frente al Inter. El extremo aportó los goles que faltaban en ausencia de Robert Lewandowski, con quien rivaliza en la producción ofensiva: el polaco, un especialista del área, ha anotado 40, por 35 el brasileño, un alma libre que ha sido liberado de la banda derecha. Terminado el encuentro, Raphinha sentía una frustración personal que tamizaba la felicidad del éxito colectivo. Pese a que le dieron el trofeo MVP al mejor del partido por sus dos goles.

Raphinha conversa con Lewandowski en la idea de los cuartos de la Champions ante el Borussia Dortmund en Montjuic.

Raphinha conversa con Lewandowski en la idea de los cuartos de la Champions ante el Borussia Dortmund en Montjuic. / JORDI COTRINA / EPC_EXTERNAS

“Podía haber marcado más. He fallado tres ocasiones que no podía fallar. Salgo con la sensación de que lo podía haber hecho mejor”, reconoció con severidad ante los micrófonos, lamentando el sufrimiento innecesario al que sometió al barcelonismo en una actuación que rozó la goleada al Madrid. “Sí, soy así. Tengo una autoexigencia muy alta”, se justificaba Raphinha el domingo.

Vinicius y Raphinha se saludan tras la final de Copa

Vinicius y Raphinha se saludan tras la final de Copa / STR / EFE

Pichichi en la Champions

Venía el futbolista de sentir el desengaño del pasado martes en Milán, al no coincidir los propósitos individuales y colectivos: él se coronó máximo goleador de la Champions junto con el guineano Serhou Guirassy, del Borussia Dortmund (13 goles en 14 partidos ambos), pero el Barça caía eliminado ante el Inter. Tendrá el consuelo, cuando se incorpore a la selección el próximo mes de junio, y ya a las órdenes de Carlo Ancelotti, de presumir de ser el brasileño que haya marcado más tantos en una edición de la Champions, por delante de Neymar (Barça, 2015), Kaká (AC Milan, 2007) y Rivaldo (Barça, 2000), que se quedaron con diez.

Lamine Yamal y Raphinha celebrando el primer gol al Benfica.

Lamine Yamal y Raphinha celebrando el primer gol al Benfica. / JORDI COTRINA / EPC

"Siempre he dicho que llegué aquí para ganar títulos y escribir mi nombre en la historia del club”, sostiene siempre Raphinha sobre el orden de sus prioridades. Ahora, sintiéndose amado por el barcelonismo desde que Flick le llamó para que se vieran, charlaran y trabajaran juntos antes de decidir si se iba o no, solo piensa en quedarse y jugar en el Camp Nou. La tentación millonaria de Arabia Saudí, que seguirá ahí.