LAS REACCIONES
Flick: "¿Campeones? Todavía no, falta una victoria"
La crónica: Un Barcelona salvaje sepulta al Madrid y abre una nueva era
La contracrónica: La peligrosa (y maravillosa) adicción a las remontadas
Las cuatro claves: Estrategia, magia, robo y presión, la fórmula del éxito

Flick felicita a Fermín tras el 4-3 del Barça sobre el Madrid en Montjuïc que le acerca a la Liga. / Jordi Cotrina


Joan Domènech
Joan DomènechPeriodista
Periodista. Título de Entrenador de fútbol nivel A. Deportista vocacional. Tras retirarme como futbolista, empecé a trabajar en Mundo Deportivo (12 años, 1988-2000). He asistido a cuatro Mundiales y cuatro Eurocopas. Coautor de varios libros. Miembro del colectivo ‘Periodistes Solidaris’ y 'Amics de Johan'.
A la misma pregunta, respuestas distintas. ¿Se ven campeones los culés después de derrocar al Madrid? ¿De dejarle a siete puntos de distancia más el goal average con nueve puntos por disputarse con el 4-3 de Montjuïc, en la cuarta victoria en cuatro partidos, con tres remontadas entre ellos?
"Creo que sí", coinciden Raphinha y Pedri, latinos, expresando una ligera duda porque falta la ratificación de las matemáticas. "¿Campeones? Todavía no, falta una victoria más", responde con seguridad Hansi Flick, germánico, poco dado a dejarse llevar por las emociones una vez se marcha del terreno de juego.

Koundé se abraza con Lamine Yamal al final del encuentro. / Jordi Cotrina
La montaña rusa de Flick
"Esto es fútbol y nunca sabes qué pasará. Necesitamos tres puntos más y cada partido será duro, porque todos los rivales quieren ganarnos", argumentó para no ser considerado un aguafiestas. El derbi con el Espanyol, y el Villarreal y el Athletic, que pretenden ir a la Champions, son esos rivales. El duelo del jueves enfrenta a un equipo que desea asegurar la salvación con otro que desea asegurar el título. El Barça de Xavi conquistó su Liga en Cornellà-El Prat.
El Barça de Flick viaja en una montaña rusa. No puede quejarse el entrenador. La ha montado él en Montjuïc. El clásico, sin embargo, aceleró las vagonetas, pero solo acabó mareado el Madrid, que disfrutó de dos goles regalados y se pegó un golpetazo al encajar cuatro en media hora. Como si no conociera el frenesí que generan los azulgranas.

Ancelotti y Flick antes de iniciarse el clásico en Montjuïc. / Jordi Cotrina
Sufrimiento, no divertimento
El equipo es una atracción que la mayoría de las veces divierte. Entusiasma su espíritu indomable su capacidad de marcar goles, sus momentos de fragilidad. "No siempre es divertido pera mí, se sufre mucho en el banquillo, pero al final acabo contento", reconocía, sin ocultar que los errores deben reducirse. Él también desearía más cordura en el campo. Es un objetivo que se ha propuesto para la próxima campaña.
"Este viaje no ha acabado, tenemos que mejorar muchas cosas, debemos ser más estables en defensa", admitió Flick, que renunció a hablar de la controvertida labor de Hernández Hernández.
"Este viaje no ha acabado, tenemos que mejorar muchas cosas, debemos ser más estables en defensa"
"El Madrid tiene jugadores fantásticos, saben hacer la transición y cómo atacar los espacios", ponderó el entrenador barcelonista, que sólo se quejó de la falta de tiempo para entrenar y preparar los partidos. Con el 0-2, confesó, veía muy difícil una nueva remontada por el esfuerzo acumulado de los 120 minutos de Milán. "La mentalidad del equipo es muy grande, es fantástico verlo", reconoció.
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