LAS REACCIONES
Flick, tras el 3-3 de la Champions: "Lamine nos ha enseñado el camino"
La crónica: El Barcelona explora los límites de la cordura y empata contra el Inter
La contracrónica: Lamine Yamal cumple su palabra otra vez
Las claves: El fútbol para combatir el drama del balón parado

Lamine Yamal, decepcionado al término del encuentro a pesar del ánimo de Hansi Flick al finalizar el partido de ida. / JORDI COTRINA / EPC
El Barça tendrá que ganar en Milán "la final antes de la final". En el tiempo reglamentario, durante la prórroga o en los penaltis. El 3-3 del primer partido remite el desenlace de la eliminatoria al segundo, aceptaba Hansi Flick, que no parecía muy contrariado. Seguramente porque se temió lo peor con el 0-2 que se veía en el marcador a los 21 minutos.
O tal vez era porque Lamine Yamal, el más joven del equipo, unos meses más que Pau Cubarsí, que ya es mayor de edad, se puso el equipo a la espalda. "Lamine nos enseñó el camino, nos abrió el camino con el 1-2, que fue muy importante", decía, ya que se produjo tres minutos después de la chilena de Denzel Dumfries y encendía el estadio de Montjuïc, asombrado por la rápida ventaja italiana.
"Hemos salido dormidos y lo hemos pagado caro", reconocía Ferran Torres, al tiempo que destacaba la reacción protagonizada al equilibrar la desventaja antes del descanso. "Tenemos que aprender de lo sucedido para que no nos pase lo mismo en la vuelta", decía el valenciano, asumiendo que un partido de Champions pueda decidirse a balón parado, en los llamados "detalles".
Dos córners, dos goles
En la misma línea de autocrítica que Ferran se manifestaba Raphinha, autor del 3-3. "Encajamos otra vez muchos goles en casa y es inaceptable", se lamentó el brasileño por haber desperdiciado el partido de Montjuïc para cobrar ventaja. Raphinha, sin embargo, atribuyó cierto mérito al Inter, particularizando, él también, en los córners.
El Inter lanzó dos córners y marcó en los dos. Ambos de Denzel Dumfries. Han estado muy bien. Tiene cuatro o cinco jugadores muy altos y lo han aprovechado", se lamentaba Flick, como si fuera una adversidad irremediable. Dumfries estaba vigilado por Dani Olmo, que se marchó enfadado al ser sustituido.
"Sabíamos ellos son muy fuertes en los córners", corroboró Raphinha, dejando claro que la vigilancia del balón parado se había tratado en el vestuario. Y Flick no iba a tratarlo inmediatamente después del partido en el vestuario de Montjuïc. Prefería que sus hombres durmieran y analizar las jugadas este jueves por la mañana.

Ferran bate a Sommer en el 2 2. / Jordi Cotrina
"Es para estar orgullosos de cómo hemos jugado una semifinal de Champions, porque es así como queremos jugar siempre"
No contaba el técnico alemán con que el Barça batiría con facilidad a su oponente. "A las semifinales de la Champions llegan grandes equipos y con experiencia. El Inter lo ha demostrado hoy", recordó Flick. Contrariado por el resultado y por la naturaleza de los goles, el técnico azulgrana subrayó "el fantástico" partido que habían ofrecido sus jugadores. "Es para estar orgullosos de cómo hemos jugado una semifinal de Champions, porque es así como queremos jugar siempre", presumió Flick.
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