Sin Messi, retrato de la tercera revolución que pide (y necesita) Xavi para el Barça

Los fijos: De Ter Stegen, origen, a Lewandowski, final

A Xavi la plantilla se le ha ido empequeñeciendo con el paso de los meses. En enero se le fueron Memphis y Bellerín, jugadores marginales. Ahora se han marchado Busquets, capital en su proyecto, y Alba, secundario. Pero hay jugadores que son estructurales en su idea de juego. Ter Stegen, el Zamora de la Liga, y Lewandowski, el Pichichi del campeonato, com 23 tantos, y sin lanzar un solo penalti, son el origen y final del Barça de Xavi.

Araujo es el corazón defensivo del equipo, intocable como resulta por su rendimiento, carisma y liderazgo, al igual que Christensen, ejemplo de impacto inmediato en el equipo. La aparición de Balde, una bendita aparición para el club y técnico, ha solucionado el grave problema que podría haber supuesto la marcha de Alba.

 "Está todo cerrado. Faltaría un lateral natural, pero las prioridades son otras", ha reconocido Xavi abriendo la puerta en la pretemporada a Julián Araujo, el lateral derecho mexicano que debutó en Tokio en el amistoso de despedida a Iniesta.

En el centro del campo, y con la decisión de Busquets de irse, se abre el escenario para que Frenkie de Jong sea, ahora sí, el ‘jefe’ del equipo, escoltado por Gavi y Pedri, pendiente el canario de recobrar la estabilidad en sus frágiles músculos. Arriba, y en torno a la figura indiscutible de Lewandowski, cohabitan Dembélé y Raphinha. 

En el mercado; ¿qué hacer con Ansu? ¿hay salida para Ferran?

No hay lista oficial de jugadores descartados por Xavi, por mucho que ellos lo sepan sin que se lo ha haya dicho este. El técnico, consciente de que no maneja aún toda la información necesaria para saber los movimientos que podrá hacer este verano, pendiente de que LaLiga apruebe el plan de viabilidad presentado por el club, oculta esas ideas.

Pero las tiene bien definidas desde hace semanas, consciente de que el equipo necesita "reforzarse muy bien" para ser competitivo en Europa. Le ha bastado con la actual plantilla, "un plantillón", como él lo definió al cerrarse el pasado mercado veraniego, para gobernar en España con Liga y Supercopa.

Pero no ha sido suficiente en Europa, por lo que exige jugadores que eleven el nivel. Ferran Torres y Ansu Fati son las dos piezas que no entran en su proyecto, aunque eso no implique que vayan a salir del Camp Nou. "Ferran tiene que sentirse valorado y respetado por la gente. Con él y con todos tendremos qué decidir que hacemos", ha dicho Xavi.

Ansu ha terminado la temporada con 10 goles siendo el segundo máximo anotado del equipo junto a Raphinha (10), muy lejos ambos de Lewandowski (33). Pero el dueño del '10' del Barça ha sumado siete en los 1.380 minutos que ha disputado en la Liga; Vinicius logró 10 jugando más del doble de minuto (2.833). Pero Xavi todavía no ha hablado con él para abordar su futuro.

Kessié, que ha tenido poco peso, mantiene mercado en Italia y Pablo Torre, un joven con el que el Barça querría haber repetido el ‘caso Pedri’, ha sido fugaz, por lo que le aguarda una cesión. Invirtió cinco millones en él, pero no ha tenido continuidad con Xavi. Tal vez, el Villarreal de Quique Setién, cántabro como él, que conoce muy bien a Pablo Torre, que vino del Racing de Santander.

Los objetivos. Iñigo Martínez, "pívote top", interior y delantero

“Necesitamos un pivote top para poder competir bien. Esa es la prioridad”. Más contundente no ha podido ser Xavi fijando el orden de prioridades en la elección de fichajes. Primero, el Barça debe encontrar un jugador que ocupe la silla y el inmenso huecoque ha dejado Busquets con su marcha.

Zubimendi, con una cláusula de 60 millones, era el elegido. Pero la Real Sociedad ya ha dejado claro que no vende al jugador, escenificando este domingo, coincidiendo con la retirada de Illarramendi, el cambio de guardia en San Sebastián. Alzó Illarra su camiseta con el número cuatro y se la entregó a Zubimendi, que ha lucido hasta ahora el 3. Decía la Real que su joya, de 24 años, no se mueve de su casa. Por ahora, no.

El argentino Guido Rodríguez (Betis, 29 años), que acaba contrato en junio 2024, y el portugués Ruben Neves (Wolverhampton, 26), que tiene de agente a Jorge Mendes, son los candidatos que emergen, además del marroquí Sofyan Amrabat (Fiorentina, 26). Kimmich, del Bayern, complacería a Xavi, aunque es una operación complicada.

Pide el técnico, y con razón, un jugador consagrado para que la ausencia de ‘Busi’ no tenga un efecto devastador en la estructura del equipo tras confirmarse que Messi se va al Inter Miami. Había diseñado un Barça con Leo. Y otro sin él.

Xavi es consciente de que la próxima temporada será muy delicada – sube el nivel de exigencia, sobre todo en Europa – porque el equipo estará en el desangelado exilio de Montjuïc, lejos del calor y sosiego que le proporcionó este curso el viejo Camp Nou, con una media de 83.000 espectadores. ¡Una verdadera locura! Xavi pide jugadores expertos y de rendimiento inmediato. Sin margen para el error.

<strong>Iñigo Martínez</strong>, que ya se ha despedido del Athletic, tiene 32 años y le daría más fiereza defensiva. Yannick Carrasco, con 29, le proporcionaría dinamismo y velocidad por la banda izquierda. Aunque el Atlético pide, al menos, 15 millones por el extremo belga, que acaba contrato en 2024. El Barça, tras dos revoluciones en tres mercados, sigue sin lateral derecho en su plantilla.

Y sigue, además, sin un interior creativo para acompañar a Pedri en la responsabilidad de la gestión del juego ofensivo. Gündogan (32 años), el capitán del City, era el hombre. Aunque el club inglés intenta que no se marche de Manchester (acaba contrato el 30 de junio) para renovarlo por dos años más.

El Barça, como confesó Xavi, también tiene monitorizado a Vítor Roque, el delantero centro brasileño del Atlético Paranaense. "Hay un control sobre él. Y hemos estado pendientes, lo tenemos controlado. Pero la situación económica es la que va a decidir", ha argumentado el entrenador.