Xavi lamenta la mala imagen del Barça en Valladolid

Con la cabeza gacha se marchó el Barça de Valladolid. Avergonzado por la imagen dada y dolido con el 3-0, la peor derrota de la Liga, ante un equipo en posición de descenso. Nadie opuso un pero. NI los jugadores en el césped ni Xavi Hernández en la banda ni Jordi Cruyff en el palco.

"Nos ha faltado ser más hombres en el partido y mostrar más carácter. No puede pasar esto, nos jugamos la imagen del club y la nuestra", dijo el reivindicativo Raphinha, que tras ser sustituido exhibió una camiseta de apoyo a su compatriota Vinicius. Por enseñarla se llevó una tarjeta amarilla. “¡Mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra! tmj, vini jr.”, se leía.

Aunque más frío y analítico es Frenkie de Jong, el mensaje fue el mismo. Nos tenemos que mirar a nosotros mismos y no hemos lo suficiente", reconoció el centrocampista, que terminó el partido siendo el futbolista más antiguo de la plantilla. Habían sido sustituidos Ter Stegen y Sergi Roberto en el descanso. Llegado al Camp Nou en 2019, el brazalete acabó en sus manos. "Siempre he soñado jugar en el Barça y lucir el brazalete me hace sentir orgulloso", afirmó De Jong.

El técnico achaca las dos derrotas a la bajada de tensión de los jugadores tras el título.

Xavi no pudo camuflar la evidencia de la mala imagen ofrecida. "Tenemos que recuperar nuestra mejor versión", admitió, emplazando a una reacción inmediata para la próxima jornada ante el Mallorca. Se unen la despedida del equipo de su hinchada (acaba el campeonato visitando al Celta), la despedida del Camp Nou por el inicio de las obras de remodelación y la despedida definitiva de Sergio Busquets.

Pero Xavi tenía una explicación. "El objetivo estaba cumplido y esto es fruto de la distensión", explicó el entrenador azulgrana. Vio Xavi "dos errores nuestros" que han provocado los dos primeros tantos (en apenas 22 minutos) y vio "cuatro o cinco ocasiones" de sus jugadores a modo de reacción antes del descanso. "Luego bajamos el nivel de juego", aceptó Xavi.

"Tengo que entender al futbolista. Ha habido una carga descomunal, ha sido un año de Mundial y tuvimos muchos futbolistas en Qatar"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

Se han distendido los futbolistas azulgranas tras conquistar el título ante el Espanyol y al bajón actitudinal se une el cansancio físico tras diez meses de competición.

"Tengo que entender al futbolista. Ha habido una carga descomunal, ha sido un año de Mundial y tuvimos muchos futbolistas en Qatar", analizaba Xavi, tratando de buscar un motivo que aclarara las dos derrotas consecutivas encajadas, ante la Real Sociedad y el Valladolid, con mayores necesidades que el Barça: los vascos para ir a Europa y los castellanos para evitar el descenso. No puede haber una tercera ante el Mallorca, que tampoco se jugará nada.

Xavi admite que habló con Koundé y afirma que los dos salieron "contentos" de la conversación

Charla con Koundé

"Hemos cubierto ya el objetivo principal y eso pesa", sostuvo Xavi que calificó de "gran temporada del Barça" la consecución de dos títulos: la Liga y la Supercopa. Lo más llamativo del duelo fue la sustitución de Marc André ter Stegen al descanso del partido. Lo hizo para que el meta alemán, virtual ganador del trofeo Zamora, lo logre con el menor número de goles encajados. El récord está en los 18 de Liaño (Deportivo), en la Liga 93-94 y Oblak (Atlético) en la 2015-16. Ter Stegen suma 17 de los 18 recibidos por el Barça. El último lo sumó Iñaki Peña.

También reconoció Xavi la conversación mantenida con Jules Koundé y en la que el defensa francés le habría expresado su fastidio por jugar de lateral derecho hasta el punto de penar en marcharse del Barça. "Los dos salimos contentos de esas conversación, quedó claro por dónde discurrió, el contenido fue muy claro", desveló, sin aclarar nada más.

Sorpresa por el perdón a Vinicius

Era reacio, tras el encuentro, de volver a hablar de Vinicius, a quien defendió el día anterior con un discurso de solidaridad y de lucha contra todo tipo de insultos en el fútbol. No pudo reprimir la sorpresa al saber que le habían retirado el partido de sanción por su agresión a Hugo Duro.

"Es impepinable que hubo una agresión, me sorprende. Una cosa no tiene que ver con la otra", comentó, aludiendo a los ataques verbales de la grada que, evidentemente, no tuvieron nada que ver con el codazo de Vinicius a Duro.