Espanyol-Barça, derbi entre el drama y el alirón

Tiene prisa Xavi. Prisa por ganar a la primera su primera Liga como entrenador del Barça. Tiene angustia el Espanyol, que solo ha sumado cuatro puntos de los últimos 30 en juego. Es un derbi barcelonés de extremos que navega entre el alirón azulgrana -un triunfo le llevaría casi directamente al autobús para iniciar mañana la rúa por la ciudad tras cuatro años sin Liga alguna - y el drama perico, aterrorizado ante la opción más cercana de caer, otra vez, al abismo de Segunda.

El líder visita el hogar del penúltimo clasificado, con dos antiguos compañeros en las aulas -Luis García y Xavi estudiaron juntos en el 2019 el curso de entrenadores en Las Rozas- convertidos ahora en los dueños de los banquillos de Espanyol y Barça. Ambos encarnan la esperanza de un futuro mejor. En el caso de Xavi es presente, al menos en la Liga. No así en Europa, cuyo nivel es demasiado elevado todavía para un Barça, como recordó el entrenador, "en proceso de reconstrucción".

Acudir a Luis García fue un ejercicio de nostalgia y, a la vez, de entusiasmo por parte del club blanquiazul (suyos son los 4 puntos, obtenidos sobre 18 posibles) para enderezar a un equipo que vive peligrosamente desde hace meses en el sótano de la Liga. 

"El Espanyol ha acertado con Luis, su propuesta es de las mejores que escuché en el curso de entrenadores", dijo Xavi sobre su antiguo compañero en la ciudad deportiva de la federación española de fútbol.

"Fue un curso donde compartimos muchas cosas, donde crecimos mucho y disfrutamos de nuestra pasión. Le agradezco sus palabras", replicó minutos después el técnico del Espanyol, sumergido en una montaña rusa de emociones, obligado a derrocar esta noche al líder para evitar que su equipo se desplome del todo.

El último con ‘Busi’

Es un derbi lleno de carga emocional, repleto de tensión. Será el último de Busquets como capitán, agotando ya sus últimos días de azulgrana después de tres inolvidables lustros, mientras medita cuándo anuncia su próximo destino. Tal vez, en Arabia.

"Busi es el mejor medio centro que han visto mis ojos. El mejor de la historia del Barça", dijo Xavi, quien no solo es "amigo" sino también dirigir al "jugador más inteligente" que ha visto nunca. «Su marcha nos perjudica como equipo, pero acierta en su decisión», añadió el técnico, a quien le toca hallar sustituto (Zubimendi, de la Real Sociedad, sería su preferido) a un medio centro que no tiene recambio alguno. Ni en La Masia, ni tampoco fuera.

Pero Busquets se va en el mejor momento. Justo cuando está a punto de levantar una Liga, la primera en la era pos Messi, la primera en los cuatro últimos años. "No, no se acaba una era. Estamos empezando una nueva", sostuvo el técnico al ser preguntado si la despedida del capitán, el último vestigio que quedaba de aquel Barça de Guardiola que alcanzó la perfección (2009) implicaba el final de una etapa.

Cambios en la cúpula

"Ojalá jugadores como Pedri o Gavi nos superen", explicó Xavi, al tiempo que recordaba que "cerrar el curso con una Liga y una Supercopa será hacer una gran temporada". No le falta razón al técnico. Esos dos títulos permiten que su proyecto siga teniendo en vigencia, aunque en el camino se hayan ido perdiendo piezas "capitales", esa fue su definición, como la de Mateu Alemany, director de fútbol, ideólogo y ejecutor de la política deportiva de Joan Laporta en su segunda etapa.

Ni siquiera Xavi pudo garantizar si Jordi Cruyff continuará la próxima temporada en la estructura deportiva del club

Se va el principal ejecutivo justo en el momento en que se está diseñando la planificación de la próxima temporada, condicionada por un límite salarial excedido, pendiente, además, de la incógnita de Messi, a quien el presidente (y Xavi) quieren tener de vuelta. Aunque sea jugando en el exilio de Montjuïc.

No solo se marcha Alemany a la Premier, que aún no ha oficializado su fichaje por el Aston Villa, sino que Jordi Cruyff, el número dos en el escalafón como director deportivo, también se está planteando abandonar el Camp Nou coincidiendo con el 30 de junio, día en que expira su contrato. "Esto es decisión del presi", reveló Xavi.

"Con la baja ya oficial de Mateu hay que reestructurar un poco el área deportiva. No hay nada decidido. Jordi es una persona leal. Tanto si se queda con nosotros como si se marcha es una figura que se debe valorar muchísimo", apuntó luego el técnico, quien no quiso hablar de Deco, favorito para suceder a Alemany. 

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