Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barça: "Para poder fichar habrá que vender"

Confusión sobre el nuevo Palau

El Barça tiene una insostenible masa salarial de 655 millones y debe rebajarla a 470 millones

Cuenta atrás para las obras del Espai Barça: el club tiene dos de las tres licencias

Eduard Romeu

Eduard Romeu / ALBERT GEA / REUTERS

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Los fichajes que Xavi Hernández pida para reforzar la plantilla de la próxima temporada exigirán el mismo número de bajas en lo que se refiere al coste económico que vayan a generar. Siempre que, en el mejor de los casos, LaLiga apruebe el plan de viabilidad presentado por el Barça para los dos próximos ejercicios y le permita invertir tanto como ingrese. Por ahora, con el desfase actual, la patronal no se lo permite por el desfase que presenta en el límite salarial.

"Para poder fichar habrá que vender", ha admitido Eduard Romeu, el vicepresidente económico del Barça en una entrevista al programa Tot Costa de Catalunya Ràdio. "Si no hay salidas no habrá entradas: has de extraer la masa salarial para introducir la masa salarial que quieres incorporar", precisó el directivo azulgrana, no tanto por la capacidad del club en poder invertir sino por el permiso de la Liga, que exige a la entidad, desde principios de la presente campaña, que se reduzca la masa salarial deportiva en 200 millones de euros.

Primero, las inscripciones

No lo ha conseguido la junta de Laporta por más que ha podido desprenderse de las fichas más altas. En los dos últimos mercados ha incorporado futbolistas y a la mochila de gastos se han incluido, obligatoriamente, las amortizaciones de esas adquisiciones como son las de Koundé (50 millones más 5 en variables), Lewandowski (45 más 5)y Raphinha (58 más 9). La masa salarial actual rebasa los 480 millones y Romeu desearía que, incorporado el gasto que generan todas las secciones, esa cifra estuviera sobre los 550 millones. De momento, es muy superior. La junta ha exigido un 15% de recortes en todos los departamentos deportivos.

Recuperando un viejo símil suyo sobre el estado del Barça, que en su día situó "en la UCI". Romeu ha situado al club todavía ingresado "en el hospital, pero la planta y con el gota a gota". Entonces él pidió dos años de paciencia para que el club volviera a ser competitivo, pero con la inminente conquista de la Liga "se ha ganado un año". Los gastos siguen disparados, pero se están encauzando. En cuanto la Liga apruebe el plan de viabilidad, el club inscribirá los nuevos contratos de Gavi, Araujo, Marcos y Balde. Este verano no habrá nuevas palancas para invertir en futbolistas. En el plan de recorte de gastos y aumento de ingresos se contemplan traspasos del primer equipo pero también de futbolistas del filial y fútbol base.

La delicada situación económica no viene agravada por el Espai Barça, insistió Romeu. Es una partida aparte. Aclaró el vicepresidente económico que en el desglose de los 1.500 millones sigue incluido el Palau Blaugrana, aunque en la exposición del plan de financiación pareció quedar en duda. Los primeros 1.071 millones se destinan al Camp Nou y en las otras partidas está contemplado el coste del Palau, que se construirá dos años después de que se concluya la remodelación del Camp Nou.

Del mismo modo que en el exilio de Montjuïc no se contempla que juegue partidos el equipo femenino, y deslizó que sus partidos de Champions se jueguen "por el territorio", aludiendo a Catalunya, no fue taxativo sobre el precio de los abonos cuando el Barça regrese al estadio. La junta los ha aumentado sustancialmente para la próxima campaña.