Alemany huye del incendio sin avisar a los bomberos

Deco, la apuesta de Joan Laporta para sustituir a Mateu Alemany

Mateu Alemany deja al Barça en una delicada situación

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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No serás muy buen presidente, no serás un buen motivador de compañeros, de profesionales, no serás un gran líder, si, cada dos por tres, una de tus teóricas mano derechas te abandona. Eso le ha sucedido a Joan Laporta varias veces en sus dos primeros años de mandato con gente muy importante, aunque él (“aquí está mi pecho para parar todas las balas”) parece disfrutar ante semejantes retos, es decir, superar el momento en que se queda sin un puntal de su estructura.

Lo que le acaba de ocurrir con Mateu Alemany, al que algún medio muy vinculado al Barça ha llegado a definir como ‘Sant Mateu Alemany’, nadie sabe por qué pues el legado del mallorquín no es para tirar cohetes, es mucho más sorprendente y esperpéntico que las huidas de Jaume Giró o Ferran Reverter.

Es evidente que Alemany, que quiere seguir vinculado al negocio del fútbol y aumentar su ya notable fortuna personal, no contará jamás por qué deja plantado a Laporta en mitad de la tormenta, y aunque tiene buenos amigos en la prensa que ya están difundiendo los (supuestos) motivos de su abandono (todos válidos y todos en el aire, pues todo el mundo sabe que tampoco Laporta contará la verdad, como no la ha contado nunca), la sensación es que Alemany, buen amigo de Florentino Pérez, de quien estuvo a punto de ser Director General, y también, también, de Javier Tebas, presidente de LaLiga, posee información (números) de primera mano sobre las dificultades que tendrá el Barça para seguir fichando.

Hombre de dos jefes

Se diría, pues, que Alemany se cree más las cuentas, los números, que le cuenta su amigo Tebas que los que le presenta su presidente. Puede que Alemany esté cansado de las injerencias de Laporta, de los ‘espías’ que le ha puesto en su despacho, tipo Enric Masip o, por supuesto, de la cabezonería de refichar a Leo Messi. Puede, pero ningún gran profesional de una gran compañía deja plantado a su jefe, al presidente, en mitad de la travesía. Y menos con el atrevimiento de decir que va a trabajar para el club hasta el 30 de agosto. ¿Perdón? ¿Trabajar para el Barça mientras se piensa (o trabaja) para el Aston Villa? No, eso no es posible y no tiene sentido. Ninguno.

La típica foto de fiesta del grupo duro (deportivo) del Barça, con Mateu Alemanya, a la izquierda.

La típica foto de fiesta del grupo duro (deportivo) del Barça, con Mateu Alemanya, a la izquierda. / EL PERIÓDICO DE CATALUNYA

Alguien muy importante en el mundo del fútbol, alguien muy mallorquín, me dijo ayer que Alemany posee la habilidad, única, de escapar de los sitios cuando intuye el incendio. Peor aún, Alemany huye del incendio y ni siquiera llama a los bomberos. Escapa. Se va. Hay quien dice y podría ser perfectamente verdad que, el pasado año, Alemany presentó su dimisión a Laporta y que el presidente no se la aceptó. Es evidente que Alemany llevaba tiempo intentando escapar de semejante caos. En ese, Giró y Reverter o fueron más listos o consiguieron antes el trabajo que les permitió separarse de Laporta.

Siempre se ha dicho que Alemany es muy bueno cuando tiene dinero para fichar, pero poco habilidoso o exitoso cuando el dinero escasea. En el Barça, curiosamente, nunca ha tenido dinero, pero Laporta le ha proporcionado suficientes palancas para poder reforzar el equipo de Xavi Hernández. Eso sí, muy bien no lo ha debido hacer cuando lo que se está planteando para este verano es otra revolución para que la sigue sin haber dinero, pero ya llegará, ya. Es el momento de vender a alguno bueno, muy bueno, y fichar algo mejor que las oportunidades de mercado que no han funcionado.

Esa foto es mentira

Una cosa es evidente, esa foto tan y tan repetida, con todas las sonrisas al aire representando una imagen del equipo ideal, del equipo unido, del equipo irrompible que Joan Laporta, Rafa Yuste, Enric Masip. Mateu Alemany y Jordi Cruyff han publicado, continuamente, en sus redes cuando visitaban un campo o palco europeo y más de uno español, es mentira, es falsa. El hombre, el ejecutivo, el profesional que, en teoría, debía hacer las funciones de cemento en ese edificio ha decidido dejarlos compuestos y sin novia.

Aunque parece que a Anderson Luis de Souza ‘Deco’, íntimo amigo de Alejandro Echevarría, el ‘cuñadísimo’, le han empezado a tomar medidas para el traje. Casi, casi, otro familiar más en el club. Ya saben, a menos profesionales, más amiguetes.

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