Borrón y cuenta nueva del Barça ante el Betis

Se marchó tan disgustado Xavi Hernández de Vallecas que dos días después la derrota aún le supuraba. "Ha sido el peor partido de la temporada en valores y en fútbol", afirmó el entrenador del Barça, dolido por verse desoído por sus jugadores. Les advirtió de lo que podía pasar en el pequeño estadio rayista, y pasó. Le duraba el enfado a Xavi, pero, al mismo tiempo, anunciaba un "borrón y cuenta" para recibir al Betis. El resultado del miércoles no se podía cambiar. Sí que puede cambiar la imagen del equipo. O debería.

Obligado a mirar hacia adelante, a la cita de esta noche en el Camp Nou, Xavi celebró que, por fin, tenía disponibles a Ousmane Dembélé y Andreas Christensen, dos de sus ojitos derechos. El defensa es "un fichaje personal" y le agrada de él "su capacidad de concentración y la confianza que transmite con el balón". La predilección que siente por Dembélé se remonta al primer día que Xavi entró en Sant Joan Despí para sustituir a Koeman.

Competencia otra vez

"Puede ser el mejor del mundo en su puesto", aseguró Xavi del extremo francés, entonces lesionado, con el contrato a punto de caducar, y convertido en un grano para la junta por su renuncia a renovarlo. Lo agotó y firmó uno nuevo en julio, cuando el Barça ya andaba enfrascado en contratar a Raphinha, ya que no tenía ningún extremo.

A partir de hoy reanudarán la competencia en el extremo derecho, a no ser que uno de los dos desee hacerlo en la izquierda y se haga fuerte en la posición. Se las verá entonces con Gavi, otro de los preferidos.

El desequilibrio de Ousmane

"Haced una encuesta y preguntad a los laterales si quieren marcar a Dembélé o a otro jugador", sugiró Xavi, convencido de que las respuestas de los defensas le darían la razón sobre el desequilibrio que genera el delantero francés. El bético Miranda puede ser el primer consultado al final del encuentro.

"Nadie tiene el uno contra uno de Ousmane en la plantilla y hay muy pocos en el mundo como él", aseguró Xavi, justificando por qué le ha echado tanto de menos. Tres meses han transcurrido desde que se lesionara en Girona. Christensen solo ha permanecido un mes fuera.

"A mí no se me hace larga la Liga. A mí me hace feliz. ¿Quién no habría firmado estar con 11 puntos de ventaja a siete jornadas del final?"

Igual no habrían evitado el fiasco de Vallecas por el tono general que desprendió el equipo. Fallaron los valores del "esfuerzo, el sacrificio, la intensidad, la voluntad de ganar duelos" y falló el fútbol por la espesez general en mover el balón sin saber interpretar las necesidades del partido. "El entrenador, a veces, se equivoca en planteamiento y jugadores", dijo, como si se hubiera arrepentido de alinear a algún futbolista. 

Asumido el error, Xavi se quejó de la negatividad de algunas preguntas. "No entiendo que se diga que la Liga se hace larga. A mí no se me hace largo estar a 11, 12 o 13 puntos del Madrid; a mí me hace feliz. A mí se me hacía largo cuando peleaba por ser segundo", replicó. "¿Quién no habría firmado entre los culés estar con 11 puntos de ventaja a siete jornadas del final?", preguntó, sin respuesta posible. O una sola respuesta posible: nadie.

"El Barça va a Miami, a Japón, a Marruecos, y el campo está lleno. Lo que tenemos que hacer es generar esta ilusión para que la gente se anime a venir a Montjuïc""

Subir a Montjuïc

También ha sido mal acogida la inesperada y enorme subida de precios de los abonos para los partidos de Montjuïc. Los primeros detalles del exilio han escocido a la hinchada. La mayoría de los socios consultados tienden a renunciar a subir a la montaña y acogerse a la excedencia.

"El Barça va a Miami, a Japón, a Marruecos y el campo está lleno", comentaba el entrenador, convencido de que el interés por ver a su equipo no desaparecerá en su propia ciudad. "Lo que tenemos que hacer es generar esta ilusión para que la gente se anime a venir", apuntó, involucrando tanto al equipo como al club.