El Madrid que teme toda Europa se arrodilla ante el Barça de Xavi

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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Es posible que Pep Guardiola tomase nota anoche de cómo ganar y eliminar al Real Madrid si se empareja con los blancos en las semifinales de la Champions.

Es posible que Pep Guardiola, que se sentó en el palco del Camp Nou como un culé más, tal vez como el primer culé, dada su enorme y brillante vitrina con los azulgranas, descubriese que para ganar al Real Madrid hay que emplear todos los registros habidos y por haber en el fútbol y no solo el juego posicional. Bueno, eso el ‘noi de Santpedor’ lo aprendió muy pronto. Tan pronto como Xavi Hernández, desde luego.

Lo que anoche se vio (y comprobó) en el Camp Nou es que este Real Madrid, el Real Madrid suertudo de Carlo Ancelotti parece cogido con alfileres. Tanto que es muy probable que anoche iniciase su declive hacia el ‘cero cerismo’ más absoluto. Es decir, existe a la posibilidad muy evidente de que su fútbol o lo que queda de él no le dará, desde luego, para remontar los 12 puntos que le saca ya el Barça en la Liga, ni siquiera para remontar el 0-1 de las semifinales de Copa y quién sabe si para seguir vivo en la Champions.

Ancelotti tuvo un pésimo perder, fue poco señor y hasta se atrevió a dudar del fuera de juego de Asensio, que fue clamoroso

Xavi Hernández, que reconoce morirse de ganas y envidia por no poder vestirse de corto en los ‘clásicos’, se está poniendo las botas como entrenador culé cuando se mide al ‘eterno rival’. Ha ganado ya cinco de los seis enfrentamientos ante Carlo Ancelotti, que, pese a su supuesto señorío, anoche tuvo muy mal perder, dudando del gol anulado a Asensio, cuando el fuera de juego es clarísimo (sin VAR). Desde el 2011-12, el Barça no ganaba tres ‘clásicos’ seguidos y lo ha logrado Xavi: Supercopa, en enero; 0-1 Copa del Rey, recientemente en el Bernabéu y la remontada de anoche (2-1). Por cierto, el Real Madrid no perdía un partido que empezaba ganando desde enero del 2021.

Sergi Roberto celebra tras marcar el gol del empate

Sergi Roberto celebra tras marcar el gol del empate / EFE/ Toni Albir

La conquista (virtual) de LaLiga por parte del Barça (nadie ha perdido un campeonato en el que ha adquirido 12 puntos de ventaja, bueno, ni con 8, sobre su perseguidor) no va a provocar critica alguna en Madrid. Esa es la diferencia entre Barcelona y Madrid, entre la crítica de Barcelona y la crítica de Madrid. Cierto, el Real Madrid viene de un doblete (Liga y Champions), pero su comportamiento anoche, donde debía salir a morder desde el minuto uno, debería provocar ciertas dudas sobre lo que está ocurriendo en la Casa Blanca, pero no las provocará.

Ahora, en este descanso liguero, seguro que regresa la cantinela de que si el Real Madrid conquista, de nuevo, la Champions, todo lo que gane el Barça, todo, incluida Liga y Copa, será minusvalorado en la capital del reino. Y, sin embargo, el comportamiento del conjunto de ‘Carletto’ y del propio Ancelotti en esta Liga está siendo más que triste, pobre: hace meses, antes del Mundial, tenía un +5 sobre el Barça y, ahora, ya está -12, lo que significa haber perdido 17 puntos con respecto al conjunto culé.

fcb

fcb / REUTERS/Juan Medina

Nadie lo escribirá ni comentará en Madrid, pero el partido que ha contado Ancelotti en sala de prensa no ha existido y el chute de moral con el que dice el italiano que su equipo abandonó el Camp Nou suena poco creíble. Lo evidente es que el Real Madrid no estuvo a la altura que exigía el encuentro y la demostración, de nuevo, es que Courtois, como suele ser habitual en el conjunto merengue, fue, incluso en la derrota, el mejor.

Es evidente que los jugadores del Real Madrid parecen menos hambrientos que los del Barça, que han hecho de la necesidad, virtud, aunque, repito, en Madrid llevan ya varios días pensando solo en el Chelsea. Y luego, en el City o Bayern. Y, más tarde, en la final. Y así hasta la 15ª ‘orejona’. Porque esto del fútbol va de eso, de ‘orejonas’.

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