CLÁSICO EL DOMINGO EN EL CAMP NOU

El Barça planea no hacer el almuerzo oficial con Florentino por la postura del Madrid en el caso Negreira

Florentino y Laporta, en Madrid durante un desayuno sobre el futuro de la Superliga europea.

Florentino y Laporta, en Madrid durante un desayuno sobre el futuro de la Superliga europea. / Efe

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Hay clásico el domingo en el Camp Nou. Y hasta ahora, en cada clásico, ya fuera de Liga, como es en este caso, o de Copa, Barça y Madrid oficializaban sus excelentes relaciones con un almuerzo previo. Una cita en la que compartían la misma mesa Joan Laporta, el presidente azulgrana, y Florentino Pérez, el dirigente madridista. Pero las relaciones entre ambos clubs se han visto truncadas por el estallido del caso Negreira, que ha puesto a prueba la fortaleza de las mismas. Una comida que está en peligro.

Está en peligro porque cuando se ha vivido el primer mes de este escabroso asunto, el Madrid se ha convertido en el primer club en personarse como acusación particular, lo que le permitiría tener acceso a toda la información que se vaya recabando del vínculo económico que sostenía el Barça durante 17 años (2001-2018) con José María Enríquez Negreira, entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

De momento, el Barça planea no hacer el tradicional almuerzo oficial con Florentino coincidiendo con el decisivo duelo de Liga que se vivirá el próximo domingo 19 en el Camp Nou (21.00 h). Laporta, aliado de Florentino en el proyecto de la Superliga europea, además de socio combativo en la batalla que mantienen ambos dirigentes contra Javier Tebas, el presidente de LaLiga, asistió con preocupación ("ahora ya están todos", llegó a decir en su tuit del pasado domingo) al cambio de estrategia del Madrid.

Florentino Pérez y Joan Laporta, impulsores de la Superliga.

Florentino Pérez y Joan Laporta, impulsores de la Superliga. / .

Del silencio a personarse en el caso

El club blanco había guardado un cuidadoso silencio sobre el escándalo arbitral que sacude al Barça. Pero horas después de que la Fiscalía de Barcelona revelara su investigación cambió el rumbo y se personó como acusación particular, algo que ha irritado al presidente azulgrana. Aunque, de momento, no haya trascendido oficialmente ese enfado. Aunque en el Camp Nou duele porque en el escenario de máxima debilidad, Florentino abandonó a Laporta.

La comida, con la foto tradicional entre Laporta y Florentino, está en el aire, teniendo en cuenta que el Barça se podría ver enfrentado judicialmente al Madrid en este caso Negreira en los próximos meses.