La contracrónica del Barça-Manchester United: Y, además, Pedri se lesiona

El problema

No había acabado la primera parte cuando Pedri se tiró al césped del Camp Nou. Estaba lesionado. Y Xavi, claro, se preocupó con toda la razón de mundo porque sabía que estaba perdiendo al faro de su equipo. Minutos después, ya con la segunda parte iniciada, y después del gol de Marcos Alonso, el Barça informaba.

"Tiene una lesión en el recto anterior de la pierna derecha, pendiente de pruebas para conocer el alcance exacto de la lesión", informó el club sobre esa rotura del centrocampista canario. Se quedó sin Pedri y el Barça mantuvo, con la entrada de Sergi Roberto, la fórmula de los cuatro centrocampistas. Pero el partido ya se había complicado con la remontada inglesa en menos de 10 minutos para sortear el tanto de Marcos Alonso.

Marcaje a...

Hizo lo que quiso. Y, sobre todo, cuando quiso. Marcus Rashford se convirtió en la estrella del United. No solo por el gol del empate que silenció el Camp Nou, capaz como fue de encontrar una rendija para burlarse del cuerpo de Ter Stegen. Aprovechó el delantero inglés una mala lectura defensiva de Koundé para escaparse en velocidad de Marcos Alonso justo antes de detectar donde debía disparar para esquivar al meta alemán. Era el prólogo de la tormenta del United simbolizada en la velocidad y creatividad de Rashford transformado en un demonio invisible para los azulgranas. 

Lo esperaba Xavi en el flanco izquierdo. Por eso, puso a Araujo de lateral derecho para frenar al delantero del United. Pero se movió con libertad por todo el frente de ataque, erigido en el mejor del equipo de Ten Hag.

La táctica

Xavi tocó la defensa y se quebró. El técnico introdujo dos cambios en la mejor defensa de las grandes Ligas de Europa. Quitó a Balde y puso a Alba. Sacó a Christensen del eje y situó a Marcos Alonso con Koundé, quien recobró su condición de central porque a Araujo le tocó asumir la condición de lateral derecho. Se desnaturalizó la estructura defensiva azulgrana de tal manera que se transformó en irreconocible. Sostenida, todo hay que decirlo, en la primera mitad por dos monumentales paradas de Ter Stegen, a quien Rashford le halló la solución menos esperada.

El debate

Sin Pedri, lesionado, y sin Gavi, sancionado. El Barça se presentará la semana que viene en Old Trafford sin los dos pequeños. Un serio problema para Xavi, obligado a rebuscar en su libreta si mantiene el traje de los cuatro centrocampistas, a la espera de que Busquets se recupere a tiempo, o retorne al dibujo de los dos extremos. Arrancó el Barça llenando el centro del campo y terminó con dos alas porque Raphinha estuvo acompañado por Ansu. Luego, Xavi quitó al brasileño, que se marchó muy enfadado porque había devuelto la esperanza al barcelonismo con su gol, que era el 2-2, y entró Ferran Torres. El Barça apostó en ese tramo final por el vértigo y la velocidad, más digno de un ritmo de la Premier que de la Europa League.

El protagonista

Goles sin el ‘nueve’. Dos tantos marcó el Barça al United y ninguno llevó la firma de Lewandowski, quien anda sumergido en una crisis extraña de ineficacia. No está lucido el jugador más determinante del Barça. Ni lúcido, ni fino.

Le cambiaron todos los acompañantes. Pero ni así se pudo ver al Lewandowski que necesita el Barça. Empezó el polaco con Gavi como falso extremo izquierdo, quedando Raphinha anclado en la derecha. Terminó el partido con Ferran y Ansu.

Pero el problema estaba en Lewandowski, quien intentó hasta tres remates. Los tres fueron frustrados por la defensa del United. Al final, se marchó con un pobre balance: dos tiros, uno a puerta. Y se quedó seco.

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