La frustración de Michel tras el 0-1 del Barça

Acabó frustrado Michel. Frustrado y expulsado. Su plan de partido iba bien, realmente bien en la primera hora de partido, a pesar de que jugaba con la pareja de centrales suplentes (Bernardo y Juanpe). Pero todo se rompió con la aparición de Pedri, unido a esas manos débiles de Gazzaniga precipitaron la derrota del Girona. Esas manos que fueron poderosas y sólidad en el duelo con el Villarrel se quebraron de manera inesperada en ese centro de Jordi Alba que no supo atrapar el meta argentino. Se tiró al suelo y fue incapaz de atrapar un balón que tenía pinta de ser sencillo. Tenía pinta. Pero, en realidad, fue el inesperado agujero negro por donde se derrumbó el Girona. 

Frustrado, expulsado e irritado terminó Michel porque vio, por ejemplo, que a él le enseñaron una cartulina roja, mientras a Xavi, por una protesta similar, le enseñaron tarjeta amarilla en la primera mitad. "¿Mi expulsión? Ha sido porque me he metido en el campo después de que le hicieran dos faltas a Arnau en un momento en que la intensidad del equipo estaba enganchando con nuestra afición", indicó Michel.

"¿Mi expulsión? El cuarto árbitro le ha dicho que me había metido en el campo. Por eso, me ha expulsado. No, no le he dicho nada al árbitro. Además,. Le pido perdón, no ha tenido nada que ver con el resultado"

— Michel, técnico del Girona

"El cuarto árbitro le ha dicho que me había metido en el campo. Por eso, me ha expulsado. No, no le he dicho nada al árbitro. Además, considero que el arbitraje ha sido muy bueno. Le pido perdón al árbitro, no ha tenido nada que ver con el resultado", precisó el técnico.

No tuvo, por lo tanto, ni una sola palabra de reproche hacia sus jugadores. «Las tres mejores ocasiones del partido han sido nuestras porque hemos minimizado mucho el juego de ellos», indicó el entrenador del Girona, feliz de haber dejado al Barça «con solo tres disparos a puerta», quizá uno de sus peores registros desde que arrancó esta Liga.

"Aquí un payaso"

Consideró también Michel que el Barça «tiene la mejor presión tras pérdida de la Liga», además de tener un mensaje cómplice y cariñoso hacia Samu Sáiz, el delantero que ha abandonado Montilivi después de unos complejos meses de convivencia. "Me quedo con lo bueno y aquí tiene un payaso», esa fue la palabra que usó el jugador en su momento, «para ayudarle en lo que quiera". No tuvo el Girona lo que pretendía, lamentando el técnico que le toque perderse "dos partidos, como mínimo".

Esa frustración, que le hizo ver los minutos finales del partido lejos del banquillo de Montilivi, no la abandonó tampoco luego en la sala de prensa, donde acudió al "orgullo" que le provocó la actuación de sus jugadores, capaz además como fue de llevar al equipo de Xavi a una situación límite.

Tan límite que no eludió tampoco la autocrítica necesaria para un equipo que no puede terminar una jornada de Liga sin encajar un gol. Cuando no son los tres penaltis con el Villarreal son las manos frágiles de Gazzaniga las que frustran al exigente técnico del Girona.