Análisis

La contracrónica del Barça - Real Sociedad de Copa: el VAR evita otra pifia de Gil Manzano

El árbitro extremeño, habitual azote del Barça, se reencontró con Lewandowski, al que echó en Pamplona. Esta vez dejó con 10 a la Real por una clarísima roja de Brais que señaló gracias al VAR.

La crónica del Barça-Real Sociedad: Dembélé regala la semifinal a Xavi

Contracronica Barça - Real Sociedad

Contracronica Barça - Real Sociedad

Raúl Paniagua

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El "partidazo" previsto por Xavi se saldó con una victoria más del Barça, que sudó para batir a un combativo rival con protagonismo, cómo no, de Gil Manzano. El extremeño no dejó con 10 a los azulgranas esta vez. La damnificada fue la Real. El VAR evitó otra nueva pifia del colegiado contra los azulgranas en un partido marcado por la exhibición de Dembélé. 

La táctica

No quiso inventar nada Xavi Hernández y apostó por la fórmula de las grandes citas. El técnico repitió exactamente el mismo once de la final de la Supercopa contra el Madrid. Sacrificó a Iñaki Peña, hasta ahora el portero de la Copa, y apostó por Ter Stegen, en un momento de forma extraordinario. Tampoco arriesgó en el resto de demarcaciones, con la defensa más sólida posible y cuatro centrocampistas, ubicando a Gavi por la izquierda en el ataque con Balde de carrilero, como en el duelo contra los blancos. 

El primer experimento con esa táctica se produjo contra el Atlético, con una primera parte excelente y una segunda menos buena. Entonces, no contó con el sancionado Lewandowski y jugó de inicio Ansu Fati. La idea fue similar a la de este miércoles, aunque fue Pedri quien jugó más avanzado. Contra el Madrid se mantuvo la intensidad durante todo el choque. Xavi tomó buena nota y repitió contra el cuadro donostiarra. Volvió a funcionar. Es el once de gala.

Xavi, con Imanol al fondo, da instrucciones a sus jugadores en el partido contra la Real.

Xavi, con Imanol al fondo, da instrucciones a sus jugadores en el partido contra la Real. / Jordi Cotrina

Los sustos

Dominaba el Barça con claridad y el partido tenía muy buena pinta para los azulgranas, que incluso habían marcado gracias a Lewandowski en un tanto no subió al marcador al tocar el balón en la espalda de De Jong, que estaba en fuera de juego. También hubo ocasiones de Pedri y Dembélé, pero no hubo manera y llegó el susto, el primer aviso serio de una Real Sociedad que pudo adelantarse perfectamente. 

Una maniobra fantástica de Pablo Marín acabó con el esférico en botas de Take Kubo, siempre motivado cuando juega en el Camp Nou. El japonés lanzó un zurdazo que estrelló en el larguero a la media hora de partido. Tembló la portería azulgrana, pero Ter Stegen mantuvo su ángel. La fortuna también sonrió al Barça cuando ya iba por delante en la segunda parte. Sorloth falló una ocasión clarísima en la que era más fácil marcar que errar y el alemán salvó las dos últimas ante Robert Navarro y Olasagasti.

La polémica

La polémica

La alerta roja se encendió al conocerse el árbitro del encuentro. La presencia de Jesús Gil Manzano en un partido del Barça siempre acarrea un cierto temor. El historial del extremeño no deja lugar a dudas. Se presentó en el Camp Nou con 33 partidos dirigidos al club azulgrana y 10 expulsiones, incluida la última a Lewandowski en Pamplona. Messi Neymar y Luis Suárez fueron otros castigados. 

Solo López Nieto (11 rojas) supera a Gil Manzano en este apartado negativo contra el Barça. Este miércoles, sin embargo, cambió el guion. Expulsó a Brais en el minuto 40 por una entrada temeraria sobre Busquets. Eso sí, tuvo que intervenir el VAR. El murciano José María Sánchez Martínez, con buen criterio, le avisó para que revisara la acción. No fue fácil, pero Gil Manzano cambió su amarilla inicial por la roja. La afición le recibió con una pitada monumental.

El mejor

Cuando Dembélé tiene una noche afortunada el Barça lo nota. El extremo francés suele ser siempre el jugador más desequilibrante, pero en muchas ocasiones la balanza de aciertos y errores se equilibra más de la cuenta. Contra la Real Sociedad, sin embargo, abundaron las lindezas y brillaron por su ausencia las imprecisiones. El Mosquito fue el mejor del partido y se marchó ovacionado.

Desde el primer momento se vio a un Dembélé desatado, con ganas de dar una alegría a los hinchas culés. Rápido, eléctrico y descarado, acaparó todo el peligro del Barça y abrió el marcador con un excelente disparo que solo pudo tocar Remiro. También conectó de maravilla con Lewandowski y con Gavi, que envió un remate al travesaño tras un pase del francés. Ousmane suma ocho goles y siete asistencias este curso en todas las competiciones. 

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