AUTOCRÍTICA EN EL LÍDER

El Barça sale confundido y preocupado del derbi

Una imagen del último derbi liguero que verá el Camp Nou en su historia.

Una imagen del último derbi liguero que verá el Camp Nou en su historia. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Sale confundido el Barça del derbi. Confundido y preocupado. Sigue líder, pero ha perdido el colchón de dos puntos que mantenía sobre el Madrid. El problema es que el equipo de Xavi se enredó de tal manera que dejó escapar la posibilidad de mantenerse en solitario al frente de la Liga. Hasta el técnico, consciente de la gravedad del error cometido en la Nochevieja del 2022 con ese empate ante el Espanyol, expresó su malestar. Lleva un año y un mes en el banquillo del Camp Nou y no acaba su equipo de arrancar de verdad. Va y viene sin hallar la velocidad de crucero, eliminado como quedó en la Champions.

"Estoy enfadado conmigo mismo. Todos estamos enfadados", reconoció el entrenador azulgrana tras esa igualada con el conjunto blanquiazul. Es el segundo empate de la temporada en la Liga. Ambos en el Camp Nou, primera jornada ante el Rayo y última jornada con el conjunto perico), que frustra los planes del Barça.

Frustra de manera inesperada al equipo azulgrana porque no tuvo la lucidez ni la puntería necesaria para abatir al Espanyol de Diego Martínez, que halló en el Camp Nou el botín necesario para inyectarse dosis de autoestima, justo lo que ahora está dañado en el universo azulgrana, por mucho que siga mandando en la Liga.

Los jugadores del Barça protestan a Mateu Lahoz la expulsión de Alba, que vio dos amarillas en cuatro minutos.

Los jugadores del Barça protestan a Mateu Lahoz la expulsión de Alba, que vio dos amarillas en cuatro minutos. / Jordi Cotrina

Tendencia decreciente

Pero la tendencia en el juego era decreciente, a pesar de que las victorias iban sosteniendo al Barcelona. Aquel valioso y agónico gol de Lewandowski en Mestalla al Valencia (0-1, minuto 90 + 3) unido al tanto salvador de Raphinha en Pamplona a Osasuna (1-2, minuto 85) habían ocultado el declive de rendimiento. No llegó, sin embargo, ese gol contra el Espanyol y el equipo, como confesó el propio Xavi, se autocondenó.

No tiene ni la excusa del enloquecido arbitraje de Mateu Lahoz (15 amarillas, dos expulsados y uno que lo fue, Cabrera, aunque el VAR le retiró luego la tarjeta roja) porque el problema radicó en el propio Barça. "El empate es culpa nuestra. No culpo de nada a Mateu, aunque haya perdido totalmente el control del partido", admitió el técnico.

"El empate es culpa nuestra. No culpo de nada a Mateu, aunque haya perdido totalmente el control del partido"

— Xavi, técnico del Barça

Quien no tuvo bajo control el derbi fue el Barcelona. Empezó con dinamismo y energía, sobre todo en la primera media hora, incapaz como fue el Espanyol casi de cruzar el centro del campo. Pero de nada le valió ese dominio.

El Barça tuvo más que nunca el balón esta temporada (78% de posesión), pero perdió dos puntos en el único remate a puerta del Espanyol: el penalti de Joselu

Era un dominio plano y sin contundencia alguna, por mucho que terminara disparando hasta en 21 ocasiones durante los casi 100 minutos que duró el derbi. Pero solo seis fueron bien dirigidos a la portería perica.

Estéril récord de posesión

Tuvo más posesión de balón que nunca esta temporada (78%), aunque resultó tan insípida e irrelevante que no se tradujo en goles. "A partir del minuto 30 bajamos un poco el ritmo y la velocidad de balón, no hemos atacado tan bien", confesó luego Xavi.

Mateu Lahoz se abraza a Xavi durante el derbi con el Espanyol en el Camp Nou.

Mateu Lahoz se abraza a Xavi durante el derbi con el Espanyol en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

El único gol azulgrana llegó, además, en una acción a balón parado tras un saque de esquina donde el Espanyol permitió hasta tres cabezazos del Barça en el área pequeña. Primero la peinó Lewandowski, luego fue Christensen y, finalmente, también de cabeza, Marcos Alonso, un lateral zurdo reconvertido a central, anotó el gol.

Delanteros espesos

Fueron más peligrosos los defensas que los delanteros porque Rapinha (dos tiros a puerta) y Lewandowski (uno) fueron menos decisivos que el exdefensa del Chelsea quien junto a Christensen, cuyo potente cabezazo fue desviado felinamente por Álvaro, portero del Espanyol, generaron más inquietud al rival.

"Nos ha faltado efectividad", se lamentó luego Xavi, asumiendo ese error en la definición que castigó a su equipo. Dominó al inicio, sesteó luego y después, ya con el 1-1 de Joselu, quiso levantarse a tiempo. Pero no llegó, aunque generara dos ocasiones claras de gol, ambas solventadas por Álvaro.

Lewandowski se protege del sol durante el derbi contra el Espanyol en el Camp Nou.

Lewandowski se protege del sol durante el derbi contra el Espanyol en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Los cambios de Xavi no mejoraron al equipo

Además, los cambios introducidos por Xavi, más allá del obligado de Busquets por Gavi, que tenía molestias físicas (m. 52), tampoco reanimaron al Barça. Usó la hoja de Excel que delimita el reparto de minutos y, sobre todo, de esfuerzo a la hora de partido para sustituir los dos extremos (Dembélé por Raphinha y Ferran Torres por Ansu).

Pero nada cambió en el ataque azulgrana, con Lewandowski lamentándose de que no le llegaran balones, confundidos y enredados en las malas elecciones de sus delanteros. Luego, Xavi, en plena ‘tormenta Mateu’, tampoco contribuyó a clarificar el panorama. Sacó a Frenkie de Jong, el centrocampista azulgrana más clarividente en el derbi, y puso a Kounde. Quitó a Sergi Roberto y colocó a Balde. Todo en el mismo momento. A ocho minutos del final.

Frenkie de Jong revela que no se esperaba ser sustituido por Xavi justo en plena 'tormenta Mateu'

"No me esperaba este cambio", dijo después con toda franqueza Frenkie de Jong, sin ocultar su malestar, al tiempo que asumía que era responsabilidad del entrenador.  Y Xavi es el primero que abandera esa seria autocrítica de un líder que ha perdido energía y solvencia en su fútbol.

"Hemos bajado el ritmo. En esa media hora tan buena debías sentenciar el partido. Son errores nuestros. No salimos en la segunda parte con el ritmo y la intensidad adecuada, es la misma película de siempre"

— Xavi, técnico del Barça

"Hemos bajado el ritmo. En esa media hora tan buena debías sentenciar el partido", reconoció el técnico. "Son errores nuestros. No salimos en la segunda parte con el ritmo y la intensidad adecuada, es la misma película de siempre", añadió dolido porque su equipo no supo interpretar lo que requería el derbi.

"Claro que me siguen los jugadores. Si no lo sintiera así, me iría a casa. Enfadados estamos todos", confesó Xavi tras el chasco del derbi

Cuando jugó bien no sentenció. Y cuando jugó mal se vio igualado por un Espanyol, que firmó un ejercicio de perfección: un remate a puerta, un gol, el penalti de Joselu, un punto.

Pero no tiene dudas Xavi sobre si sus jugadores lo siguen o no. "Claro que me siguen. Si no lo sintiera así, me iría a casa. Enfadados estamos todos"

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