"TARDE O TEMPRANO VOLVERÉ"

Una despedida 'estilo Piqué'

Gerard Piqué en el banquillo durante el partido contra el Viktoria Pilsen

Gerard Piqué en el banquillo durante el partido contra el Viktoria Pilsen / JORDI COTRINA

Marcos López

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Acababa Gerard Piqué el vídeo, emotivo, elegante, cargado de barcelonismo, repleto de sentimientos, desde el centro de un silencioso y desértico Camp Nou, el estadio que lo ha visto jugar desde el 2008, el mismo que lo ha silbado recientemente cuando su rendimiento decrecía, castigado por las lesiones, transformado por Xavi en una pieza residual (el sexto central superado incluso en la rotación por Marcos Alonso, un lateral que no es central).

Terminaba esa pieza audiovisual con él mirando al palco, vacío en esa secreta noche de rodaje, y una frase que será su próxima hoja de ruta una vez abandone el ropaje de futbolista. "Y ya me conocéis, tarde o temprano volveré", explicó Piqué fijando la mirada en esas sillas que ahora ocupa Joan Laporta, el presidente que ha visto salir en apenas año y medio a dos capitanes:Messi y Piqué.

Miraba el defensa desde la penumbra de un estadio que se prepara para vivir mañana un partido que jamás imaginó. Ocomo la rutinaria visita del Almería en una otoñal jornada de Liga se transforma en el escenario de la despedida de uno de los mejores defensas de la historia del Barça.

Las críticas de Laporta

Así lo quiso Piqué tras anunciar de forma sorprendente que abandona el fútbol a mitad de temporada, algo también poco usual. Pero nada en él ha sido tradicional. Faltó, además, que Laporta lo criticara públicamente en la última asamblea de compromisarios porque no quería renunciar a bajarse el salario, tal y como le pedía la directiva para adecuar el ‘fair play’ salarial de la plantilla. Tenía año y medio más de contrato (junio de 2024) y era la nómina más alta del vestuario, por lo que podría dejar de ingresar 30 millones de euros.

Piqué muestra la manita a la grada del Camp Nou tras el 5-1 al Madrid de 2018.

Piqué muestra la manita a la grada del Camp Nou tras el 5-1 al Madrid de 2018. / EP

Sumergido, además, como estaba en un tormentoso año (su divorcio con Shakira, lesiones que lastraban su rendimiento unido a los pitos del Camp Nou por su calamitoso partido con el Inter que fue el prólogo de la eliminación europea del Barça, además de la tensión no resuelta con Xavi, que lo relegó en el equipo) ejercieron de motivos para escoger el inesperado camino del adiós.

Marcando los tiempos

Harto de que el club le empujara a irse, Piqué decidió marcharse eligiendo cuidadosamente todos los detalles. Lo ha hecho el defensa marcando los tiempos, acostumbrado como está a ser el único y verdadero dueño de su destino. Todos. ¿Cómo? A través de ese vídeo, elaborado con exquisito tacto y sensibilidad, y distribuido en su cuenta de Twitter, al margen de la oficial del Barça.

 Partido de liga entre el FC Barcelona y el Rayo Vallecano, Piqué felicita a Messi tras su segundo gol.

 Partido de liga entre el FC Barcelona y el Rayo Vallecano, Piqué felicita a Messi tras su segundo gol. / JORDI COTRINA

¿Cuándo? Apenas 48 horas antes de que se vista por última vez la camiseta azulgrana tras 15 años en el Camp Nou sin que el club estuviera interesado evitando así cualquier tipo de filtración. Pudo decirlo en la cena que mantuvo el equipo el pasado miércoles por la noche en Can Ferran, un restaurante de Sant Quirze del Vallès, pero eligió callar para que tuviera más impacto.

¿Y por qué ahora? Porque ha preferido hacerlo por voluntad propia antes de que la junta tomara alguna medida drástica sobre su futuro, coincidiendo con la apertura del mercado invernal en enero. ¿Y el dinero? Renuncia al contrato que le convertía en el mejor pagado de la plantilla, aunque debe resolverse antes el dinero que difirió en tiempos de pandemia, entonces con Josep Maria Bartomeu en la presidencia. Un dinero que tampoco quiere buscar en otros lugares lejos del Camp Nou.

El adiós fue en Lisboa

"Siempre he dicho que después del Barça no habría ningún otro equipo y así será", proclamó Piqué, que se retira del fútbol a inicios de noviembre. Cumple así, al fin, lo que prometió en agosto del 2020 poco después del cruel 2-8 del Bayern Múnich al Barça de Quique Setién en Múnich. "Nadie es imprescindible y soy el primero que me ofrezco si tiene que venir sangre nueva, soy el primero en dejarlo porque creo que ahora sí hemos tocado fondo", confesó entonces el defensa sin saber que necesitaría dos años, dos meses y tres días para visualizar ese adiós.

Barcelona. 28.08.2022. Deportes. Piqué lanza un beso a uno de los palcos tras el calentamiento con los suplentes durante el partido de liga entre el Barça (FC Barcelona) y el Valladolid. Fotografía de Jordi Cotrina

Barcelona. 28.08.2022. Deportes. Piqué lanza un beso a uno de los palcos tras el calentamiento con los suplentes durante el partido de liga entre el Barça (FC Barcelona) y el Valladolid. Fotografía de Jordi Cotrina / Jordi Cotrina

Un adiós desde el campo. Pero no un es un hasta siempre. Ni mucho menos. El Piqué defensa, rebelde, irreverente, atrevido con el balón, pieza capital en la construcción del mejor Barça de la historia, contemporáneo de Puyol, Messi, Xavi e Iniesta, con personalidad retadora y provocativa, deja paso al soci Piqué, volcado en sus negocios, que se preparará para regresar a la casa en la que habitó durante 25 años de su vida.

Por eso, el empresario (propietario del Andorra, de la nueva Copa Davis y conexión clave en la elección de Arabia Saudí como sede de la Supercopa de España) tiene un plan. Avisados quedan todos. Piqué deja por sorpresa las botas en el vestuario del Camp Nou, pero prepara el traje para regresar (los estatutos del club prohiben presentarse en los dos próximos años) su retorno al estadio. Pero para sentarse un poco más arriba como presidente del Barça.

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