A UN PUNTO DEL LÍDER

Solo Lewandowski aguanta a un Barça que atosiga al Madrid

Ha sido un fin de semana redondo para el equipo de Xavi, quien rentabilizó de manera extraordinaria el tanto del delantero en Mestalla, unido al tropiezo blanco en su estadio ante un soberbio Girona (1-1)

12.jpg

12.jpg

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace casi un año (6-noviembre-2021) era Xavi nombrado oficialmente entrenador del Barça. Casi dos semanas después debutaba en el banquillo del Camp Nou en un derbi contra el Espanyol, con un ajustado y sufrido triunfo (1-0, gracias al gol de penalti de Memphis).

En Mestalla se vivió idéntico resultado (0-1) con idéntico sufrimiento e idéntica angustia porque el equipo necesitó apelar a la mejor versión de Lewandowski para conquistar tres valiosos puntos en el tiempo añadido, además de recolectar algo todavía mucho más valioso.

15.jpg

15.jpg / .

Tiempo y paciencia para acercarse al Madrid porque solo hay un punto de diferencia tras el soberbio empate (1-1) firmado por el atrevido Girona de Michel en el enfadado Bernabéu, lleno de ira por la actuación arbitral. Llorando como hacía tiempo que no se veía en el universo blanco.

Paciencia y tiempo para que el "proceso", como lo definió Xavi tras la angustiosa victoria, vaya tomando cuerpo. Aunque, en realidad, el verdadero proceso es Lewandowski, con cifras monstruosas de goles (13 en 12 jornadas de Liga, 18 totales en 17 encuentros del curso), capaz de mantener el pie a un Barça que sigue, casi un año más tarde, sin definir realmente su identidad. Pero su tanto en Valencia adquirió un valor doble por el pinchazo madridista.

De Leo a Robert

Se sostiene con autoridad gracias al infalible polaco, cuya influencia en el equipo se hace cada vez más gigantesca, tal si fuera el Messi que aguantaba al decadente Barça de los últimos años. Asusta pensar donde estaría ahora el proyecto de Xavi sin su certera puntería, capaz como es Lewandowski de camuflar todo. Todo es todo.

13.jpg

13.jpg / .

Desde los errores en el remate de la primera mitad en Mestalla ante el descontrol de la segunda, con un par de imperdonables fallos de Ferran Torres y Raphinha en el área pequeña del Valencia y enmascarar los inevitables tropiezos en cada obra nueva que se levanta, capaz de sumar 31 puntos de 36 posibles, la mejor marca en el último lustro.

La brutal eficacia del ‘9’ sostiene al equipo y al club además de darle tiempo para crecer

Además, Lewandowski atenúa los susurros por los fichajes que no acaban de rendir como se esperaban. No es casual, por lo tanto, que seis de los ocho realizados este verano, todos menos el polaco y Koundé, estuvieran en el banquillo de Mestalla.

Al nueve se agarra Xavi, quien en su estreno como técnico, alinéo en el derbi catalán a una delantera integrada por Ilias, Memphis y Gavi, escorado a la banda izquierda. Ni rastro queda de ese ataque de emergencia con el que asomó Xavi al Camp Nou, obligado a usar hasta cuatro nueves distintos durante dos meses (noviembre y diciembre) antes de que apareciera Aubameyang en el mercado invernal para reforzar una delantera bajo mínimos.

Vale por cuatro

Memphis fue el primero, luego llegó Ferran, después Jutglà y ya en tiempos de caos emergió la figura de Luuk de Jong. Entre los cuatro sumaron 23 goles en 73 jornadas totales de Liga, con una media escuálida de 0.31 por partido. Ha venido el monstruo polaco, previo pago de 50 millones de euros al Bayern por un delantero de 34 años, que necesitaba el Barça (a las pruebas se remite), como el respirar.

Xavi Hernandez, en el banquillo de Mestalla durante el Valencia-Barça.

Xavi Hernandez, en el banquillo de Mestalla durante el Valencia-Barça. / Afp

Sin Robert, estaría en la UVI. Llegó él y triplicó ese impacto ofensivo con 13 tantos en 12 jornadas. Y una brutal media de 1.08 por encuentro. El equipo empieza en las manos de Ter Stegen (10 jornadas de 12 sin encajar un gol) y termina en los pies de Lewandowski. 

Presos de la "ansiedad"

Entre medio anda aún buscando la cohesión y armonía colectiva. Hasta Xavi, con sus decisiones, evidencia esos momentos de "ansiedad" que estrujan al equipo zarandeado como quedó por la eliminación europea, la tercera que ha sufrido (dos de Champions y una de Europa League) en estos últimos 11 meses.

Empezó en Mestalla con Dembélé y Ansu como escoltas del ‘nueve’ y terminó con Raphinha y Ferran. Cambian los extremos, pero ninguno decide con la regularidad y continuidad que exige el técnico.

"Esto es un proceso y debemos mejorar en el juego y en el último tercio del campo, que es donde debe aparecer el talento"

— Xavi, técnico del Barça

Agarrados ellos y Xavi a la bombona de oxígeno que supone mirar al área contraria y detectar la destructora figura del polaco. Un tipo infalible en el área. Sus 13 goles en la Liga han sido en ese territorio donde, de repente, desaparece sigilosamente, oculto a la espalda de los centrales (¡qué se lo pregunten a Gabriel Paulista, el defensa del Valencia!) para hacer su cuerpo interminable con piernas que no tienen fin y dar a Xavi algo más que un triunfo.

11.jpg

11.jpg / .

"Esto es un proceso y debemos mejorar en el juego y en el último tercio del campo, que es donde debe aparecer el talento", admitió el técnico. Pues no aparece ese talento. Suman Dembélé (3), Ansu (3), Ferran (2), Raphina (1) y Memphis (1) la pobre cifra de 10 goles. Lewandowski, por sí solo, los aniquila con sus 13 tantos.

"Hemos mejorado mucho en estos 11 meses y pico", dijo Xavi con cierto aire reivindicativo. Pero es el ‘nueve’ quien encarna el proceso y lo mejora. Origen y fin de todo capaz de atosigar al Madrid.   

Suscríbete para seguir leyendo