4 GOLES, 7 ASISTENCIAS

El "estelar" Dembélé de Xavi

Lewandowski felicita a Dembélé tras el 1-0 al Athletic en el Camp Nou.

Lewandowski felicita a Dembélé tras el 1-0 al Athletic en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Cinco años, un mes y 28 días después emergió el "estelar" Dembélé, como así lo calificó luego Xavi, en el Camp Nou, capaz de poner en pie a casi 85.000 aficionados con un fútbol tan eléctrico como inteligente, entendiendo en cada momento lo que reclamaba el partido para acabar maltratando al Athletic de Valverde.

Y escuchando, al fin, al técnico, que ha comprometido su palabra y hasta su futuro con una obstinación casi fanática con el delantero francés. Nadie puede descodificar a Ousmane. A veces, ni siquiera él mismo. Pero ya tiene una gran noche para exhibir y recordar. 

Fue la noche en que dinamitó al Athlétic con un gol, y de cabeza ¡quien lo iba a decir!, adornado con tres exquisitas y generosas asistencias. El 2-0 de Sergi Roberto nace de él. El 3-0 de Lewandowski, también. Y con más mérito aún porque su pase quebró la ya desarmada defensa vasca con astucia y sabiduría, mismo y astuto proceso que hizo para dejar solo a Ferran Torres ante Unai en el prólogo del 4-0.

Dembélé inicia una jugada de ataque en el Barça-Athletic ante la mirada de Sergi Roberto.

Dembélé inicia una jugada de ataque en el Barça-Athletic ante la mirada de Sergi Roberto. / Jordi Cotrina

Cuando Ousmane escogió bien

Eligió bien Dembélé. Tan bien que el Camp Nou se entregó a su endiablada carrera que convertía en estatua de sal a Yuri, el superado y sorprendido lateral zurdo del Athletic. Eligió bien porque no fue el primer, único y último recurso de un Barça atolondrado y desorientado como el que cayó en Milán ante el Inter.

El Barça de los cuatro centrocampistas provocó la aparición de la mejor versión del delantero francés

Eligió bien porque el Barça de los centrocampistas, que apenas duró media hora por el golpetazo recibido por Gavi, movió tan rápidamente la pelota de lado a lado que hasta Valverde tuvo que asumir, acabado el partido y encajada la goleada, que el planteamiento de Xavi (situó a Frenkie de Jong en paralelo junto a Busquets, le dio el disfraz de falso extremo izquierdo a Pedri y proyectó ‘la bala Balde’ por ese mismo carril) le había pasado por encima. 

Dembélé se escapa de Yuri en el Barça-Athletic del Camp Nou.

Dembélé se escapa de Yuri en el Barça-Athletic del Camp Nou. / Jordi Cotrina

Era un Barça que jugaba fluido y armónico para dejar a Dembélé en ventaja. No era un Barça que solo vivía de Dembélé, con la consiguiente irresponsabilidad táctica que eso implica. Xavi le limpió el camino acumulando talento en el centro del campo, lo protegió con Sergi Roberto a su espalda y le dio vuelo junto a la cal.

El doble de goles que la pasada temporada

No iba Ousmane a por el balón. El balón le llegaba de maravilla. Y él, entonces, lo mejoraba aún más. Algo casi nunca visto en el Camp Nou. De ahí la admiración que levantó su noche porque fue el autor ideólogico y real del aplastante.

No solo por su gol (cuarto del curso, lleva el doble que en toda la temporada pasada) ni por sus tres asistencias (suma siete mientras logró 13 en la anterior campaña) sino porque el Barça encontró el tesoro en su territorio: la banda derecha del ataque. Por ahí nacieron los cuatro tantos.

Los compañeros felicitan a Dembélé tras marcar el 1-0.

Los compañeros felicitan a Dembélé tras marcar el 1-0. / JORDI COTRINA

Del desconcertante y desesperante Dembélé en Milán al eléctrico, inteligente y eficaz Dembélé del Camp Nou apenas han pasado 19 días

Corrió y pasó. Galopó y con la cabeza levntada. De pronto, y tras más de un lustro aguardándole llegó ese delantero que tanto insinuó en el Dortmund, escogido precipitadamente como el relevo de Neymar, una mochila imposible para cualquiera y más aún para un joven de 20 años.

Mutación asombrosa

Ni rastro en el Camp Nou de aquel extremo desesperadamente terco, capaz de hacer hasta 24 centros (solo cinco buenos) en el Giusseppe Meazza trasladando su frustración al Barça. Era el recurso entonces Dembélé. Un recurso que se convirtió en un problema.

Lewandowski junto a Dembelé celebra el tercer gol

Lewandowski junto a Dembelé celebra el tercer gol / JORDI COTRINA

Ahora, es una solución porque el Barça le simplifica previamente el trabajo al punto de que si lograra mantener ese nivel exhibido ante el Athletic sería una estrella de alcance mundial.

"Ousmane tiene eso. Él se la juega. Es extremo, lo queremos abierto a la banda para que se la juegue. Hay días que está más espeso y hoy ha estado estelar. Hoy ha estado estelar”

— Xavi, técnico del Barça

Entre uno y otro han pasado apenas 19 días, prueba de lo complejo que resulta descifrar a un futbolista indescifrable, por mucho que haya madurado (se casó, es padre de una niña) camino de su segundo Mundial con Francia.

Xavi controla un balón en la banda

Xavi controla un balón en la banda / JORDI COTRINA

Ni siquiera Xavi, que se ha entregado incondicionalmente al delantero, puede colarse en esa mente. "Ousmane tiene eso. Él se la juega. Es extremo, lo queremos abierto a la banda para que se la juegue. Hay días que está más espeso y hoy ha estado estelar. Hoy ha estado estelar", admitió el entrenador, indicando las causas que le hicieron “insistir tanto” en que el jugador renovara, a pesar de que desde el mismo club se le abría, pero sin éxito, la puerta de salida a Dembélé.

"Es la vida del extremo del Barça. Es cara o cruz. Se la debe jugar. Además, le gusta jugársela. Pero, claro, cuando te la juegas y te sale tres veces cruz es mejor jugar fácil. Es lo que le digo siempre. 'Juega fácil, no pierdas, debes ser más responsable con la pelota o ¡párate!'"

— Xavi, técnico del Barça

"Es la vida del extremo del Barça. Es cara o cruz. Se la debe jugar. Además, le gusta jugársela. Pero, claro, cuando te la juegas y te sale tres veces cruz es mejor jugar fácil. Es lo que le digo siempre. 'Juega fácil, no pierdas, debes ser más responsables con la pelota o ¡párate!. ¡Parate porque no te acompaña ninguno! ", ha revelado Xavi descubriendo los mensajes que traslada a Dembélé.

"Es tan rápido que, a veces, ataca él solo, junto a Robert, contra cuatro o cinco defensas' Es lo que debe entender y comprender. Le estamos ayudando porque tiene un potencial para marcar esta diferencia", añadió Xavi, cuyo reto sigue siendo descomunal porque busca que “salgan más caras que cruces”.

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