UN PLAN PARA

¿Cuáles son las posibilidades reales de recuperar a Messi para el Barcelona?

Laporta explorará el regreso del antiguo 10 azulgrana pese a las dificultades de reinsertarle en la plantilla y su encaje salarial

Messi, en un partido con el Paris SG.

Messi, en un partido con el Paris SG. / Reuters

Joan Domènech

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El regreso de Lionel Messi es uno de los próximos propósitos de Joan Laporta. El regreso al Barça para que se retire del fútbol con la misma camiseta con la que comenzó. El presidente aún siente la herida de haber oficiado antes de hora la despedida del club del “mejor jugador de la historia del fútbol”, en palabras propias y de millones de personas, y desea recuperarle.

Hay circunstancias a favor y circunstancias en contra, lo que brinda un debate que pronto se extenderá más allá del club, si es que ya no se está produciendo. Messi acaba su contrato con el Paris Saint Germain el próximo 30 de junio, con lo que a partir de enero está en disposición de escuchar ofertas. Su continuidad en París parece poco probable. Fue un destino que estaba preparado para una eventualidad, una urgencia como la que se produjo cuando, en cinco días, Messi voló de Ibiza a Barcelona para sellar la renovación y se encontró con que no podía continuar en el Barça.

Joan Laporta comparece para explicar la marcha de Messi del Barça.

Joan Laporta comparece para explicar la marcha de Messi del Barça. / REUTERS / ALBERT GEA

Laporta siente aún la herida del adiós y tratará directamente con Messi para restablecer la relación que tenían.

Sin intermediarios ni fechas

El trato se va a reanudar. Y será directo. De presidente a futbolista. Es el primer puente que debe reconstruirse, fundamental para el reencuentro de Messi con el Barça, que saltó por los aires hace año y medio. Sin intermediarios elegidos y sin fechas previstas. Después de la disputa del Mundial, acontecimiento culminante de la temporada y, seguramente, del tránsito final del astro argentino, en su quinto intento por la única corona que le ha sido esquiva en su genial carrera.

La buena reacogida en la entidad está garantizada. El máximo responsable de su despido anda con los brazos abiertos para ese abrazo que quedó pendiente en agosto de 2021, entre miradas de resquemor y disgusto por una renovación hablada y pactada que no se consumó. El entrenador del equipo es un viejo colega.

Xavi Hernández se ha pronunciado a favor del regreso del astro y suya será la crítica labor de reinsertarle en un vestuario nuevo, liberado de los vicios acumulados cuando Leo era capitán, y despojado del poder que detentaba, dictatorial según algunos. Otro asunto será su ubicación en el terreno de juego y administrar sus presencias, las dosis de titularidad y las de suplencia sin herir sensibilidades ni jerarquías.  

Messi celebra su tercer gol jugando con Argentina ante Estonia en el estadio El Sadar, en Pamplona.

Messi celebra su tercer gol jugando con Argentina ante Estonia en el estadio El Sadar, en Pamplona. / EP

El astro argentino cumplirá 37 años en junio y está enfilando la retirada. Messi y la familia están por volver a Barcelona para instalarse, así que no habría mejor lugar para acabar su carrera que jugando en el Barça.

Reinserción en un grupo nuevo

La edad es un inconveniente en un grupo muy joven, que corre más, reimplantada la presión adelantada y que tiene un mayor sentido colectivo del juego, muy lejano de la dependencia que generaba la presencia de Messi, justificada por su capacidad decisoria en los partidos. De su época quedan Busquets, Piqué y Alba. El capitán acaba en 2023 y Piqué y Alba desempeñan, por ahora, papeles marginales.

Queda el inconveniente de la ficha y el encaje en una masa salarial que se ha rebajado de manera sustancial desde la marcha de Messi y más que debe rebajarse: unos 120 millones solo en la sección de fútbol, léase primer equipo. Ni el sueldo que tenía Leo ni la mitad podrían reasumirse.

Messi inicia una jugada de ataque con el Paris SG.

Messi inicia una jugada de ataque con el Paris SG. / Afp

La futura ficha, aunque la rebaje mucho, topará con el rigor que observan Tebas y LaLiga sobre el límite salarial azulgrana.

La desconfianza de Tebas

La normativa de LaLiga complica el refichaje, porque uno de los artículos establece que, aunque un futbolista jugara gratis en su club, que no será el caso, su impacto en la masa salarial sería el equivalente a la mitad del salario de la temporada anterior.

Javier Tebas, que ejerce un control particularmente puntilloso con el Barça, no se creerá según qué ficha pase a cobrar Messi, conociendo los emolumentos que percibía, su cotización en el mundo del fútbol y la referencia de los tres capitanes del Barça: entre 33 y 52 millones de euros, según algunas fuentes.

El Barça le debe, según algunas fuentes, 35 millones en atrasos. El dinero no sería un problema pese a que se han conocido las exigencias de Messi en la penúltima negociación que mantuvo con Josep Maria Bartomeu. “Esto se tiene que firmar”, dijo presuntamente Leo a su padre y su entorno cuando trataban con Laporta y su junta, estableciendo claramente su voluntad de seguir en el Barça a cualquier precio.

Leo Messi, en la rueda de prensa en la que se despidió del club.

Leo Messi, en la rueda de prensa en la que se despidió del club. / Jordi Cotrina

Regreso gratis

"Si volviese, sería gratis, así que sería viable dentro de mi área, aunque no lo tengo contemplado en el presupuesto. Es un icono del club, esta siempre será su casa, pero será una decisión técnica”, expuso Eduard Romeu el miércoles en Catalunya Ràdio.

“Messi no puede irse del fútbol así”, sostiene Laporta. Y “así” es retirarse sin lucir la camiseta del Barça. El presidente se siente en deuda con el barcelonismo quizá más que con Messi. Heridos, como están todos, desde que el 5 de agosto de 2021, Lionel dijo: "Esto ya no vuelve. Esto es el final".

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