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Bellerin y Marcos, presentados, no van convocados

Joan Laporta oficia la ceremonia de bienvenida de los dos laterales, que han quedado fuera de la lista ante el Viktoria

Joan Laporta y Héctor Bellerín se carcajean en la presentación del futbolista.

Joan Laporta y Héctor Bellerín se carcajean en la presentación del futbolista. / Jordi Cotrina

Joan Domènech

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Era un acto conjunto, pero lo disfrutaron por separado. Héctor Bellerín y Marcos Alonso tuvieron sus particulares ceremonias de presentación, individuales, cada uno con la correspondiente liturgia: aparición en el campo Tito Vilanova a los sones del himno del Barça acompañados por Joan Laporta, breves parlamentos del presidente, cuatro preguntas de la presentadora y un rondo con niños de la academia azulgrana. La de Japón, en sus casos.

Faltó la guinda, y no solo por la ausencia del vídeo conmemorativo que resume los mejores momentos futbolísticos del fichaje en cuestión. Ninguno de los dos entró en la lista de convocados frente al Viktoria Pilsen. Xavi cree que necesitan algunos entrenamientos más para adquirir un mínimo de forma competitiva que esté a la altura de los demás y postergó su probable debut al Cádiz-Barça del sábado. El Camp Nou no lo pisarán hasta el Barça-Elche del día 17. 

Joan Laporta abraza a Marcos Alonso tras la firma simbólica del contrato.

Joan Laporta abraza a Marcos Alonso tras la firma simbólica del contrato. / Jordi Cotrina

Contratos casi iguales

Ni Bellerín ni Marcos han jugado durante la pretemporada con el Arsenal y el Chelsea, respectivamente, mientras esperaban que el Barça cerrara sus adquisiciones. El club debía adecuarse primero a limar los excesos salariales que le impedían inscribirles. Además de haber coincidido en dos equipos rivales de Londres y en la Premier, y de ser presentados el mismo día, sus condiciones contractuales son casi idénticas: han firmado por un año y tienen una cláusula de rescisión de 50 millones. Ambos han llegado gratis, sin pago de traspaso alguno.

Las diferencias brotaron en los matices de la presentación. Bellerín, barcelonés, gozó del calor de 17 personas acompañantes que prorrumpieron en aplausos en la ficticia firma del contrato (ya formalizado la pasada semana) y con quienes se fotografió al final de la ceremonia. De la suya. Marcos Alonso, mientras tanto, esperaba su turno. Madrileño de nacimiento, posó con seis personas.

Toques de balón de Bellerín en la presentación junto a Laporta.

Toques de balón de Bellerín en la presentación junto a Laporta. / Jordi Cotrina

'Bentornat' y Bienvenido

"Bentornat", dijo Laporta a Bellerín, el lateral derecho, y "Bienvenido" a Marcos Alonso, el lateral izquierdo, cuyas raíces culés vienen dadas por su bisabuelo por línea materna, Luis Zabala, cuyo pasado culé viene dado por su bisabuelo, Luis Zabala, y por su padre, que se llama igual. El presidente azulgrana recordó que Bellerín ingresó en el fútbol base el mismo año en el que inició el primer el mandato, en 2003, y ahora ha oficiado su regreso al Barça seis años después de haber marchado a Inglaterra (2016).

"Eres una persona comprometida con la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad, resaltó Laporta del lateral derecho, que quiso agradecer "a toda la gente que he encontrado por el camino" por haber moldeado la personalidad que tiene ahora. Bellerín, de 27 años, se confesó "muy emocionado" de haber culminado el regreso con el que siempre soñó. "Ha sido el año en el que quizá me esperaba menos volver, pero siempre tuve esa intuición de que regresaría", confesaba.

Joan Laporta abraza a Marcos Alonso tras la firma simbólica del contrato.

Joan Laporta abraza a Marcos Alonso tras la firma simbólica del contrato. / Jordi Cotrina

La saga familiar

También estaba emocionado Marcos Alonso por ser el continuador de "la saga familiar" que ha pertenecido al Barça. "A tu padre le tenemos en la memoria colectiva", subrayó Laporta, aludiendo al decisivo cabezazo en plancha que marcó al Real Madrid y que brindó el título de la Copa del Rey en la final de 1983.

"Estoy muy contento porque es lo que siempre quería desde que mi padre me traía al Camp Nou y estar aquí, en el equipo donde triunfó él, es muy especial", confesaba Marcos, que tratará de aportar su experiencia (31 años), cumplir las instrucciones de Xavi y "marcar algún gol de falta", una de sus virtudes individuales y uno de los déficits del equipo desde que se marchó Leo Messi.