El Barça confía en la agenda de Jorge Mendes

El Barça sabe los jugadores que quiere fichar y los jugadores que desea traspasar. Pero no puede comprarlos porque no tiene dinero ni puede venderlos porque no aceptan marcharse. Necesita el club, a pesar de todo y de todos, alguien que eche una mano y arroje luz en el callejón sin salida en el que se encuentra para poder acceder al mercado.

Jorge Mendes, el hombre con más teléfonos móviles del fútbol, y tal vez la agenda más completa y actual, ayudará al club azulgrana en el terreno que domina: el transaccional. Agente de jugadores y de clubs, ayudará a encontrar compradores para los futbolistas que no cuentan para Xavi Hernández y gozan de una cierta reputación. Casos, por ejemplo, como los de Sergiño Dest, o de Francisco Trincao, portugués como Mendes, y que formó parte del intercambio con el Wolverhampton con Adama Traoré. Incluso Martin Braithwaite. 

Mendes tiene en su agencia otros futbolistas que ha ofrecido al Barça y que estaría encantados de vestir de azulgrana. Alternativas del «plan B y plan C» y sucesivos planes si no cuajan las opciones deseadas por Xavi. Es el representante de Nico González, pero de momento no está en el mercado. 

La asfixia de Tebas

Frenkie de Jong, por ejemplo, no necesita la búsqueda de un comprador. Si el Manchester United ambiciona contratarle de verdad, se dirigirá al Barça, que estará encantado de escuchar la propuesta. Y si la oferta le convence, tiene previsto un recambio. Mendes ofrece un nombre: el portugués Ruben Neves (25 años), también del Wolves y representado por él. 

El otro grave problema del Barça compete única y exclusivamente a sus dirigentes: conseguir el fair play financiero que provoca la parálisis, tanto en la adquisición de nuevas fuentes de ingresos como en el restablecimiento de la fluida relación con Javier Tebas, el presidente de la Liga y la mano que estruja el fair play. Y asfixia a los dirigentes del Barça, que necesitan liberar como mínimo 170 millones. 

Seis fichajes perfilados

La cena de Mendes con la cúpula del Barça pretendía dar un acelerón a la iniciativa azulgrana. Mateu Alemany, el director de fútbol, ha cerrado seis fichajes que no se pueden ejecutar porque el Barça no puede inscribirlos.

Dos son a coste cero (Christensen y Kessié), otros dos bajo cantidades simbólicas (Azpilicueta y Marcos Alonso) y dos (Robert Lewandowski y Raphinha) en cantidades asequibles incluso para este Barça que sumará otro déficit, si no activa las dos palancas de ingresos (la venta de BLM y del 25% de los derechos de televisión). Ambas operaciones deberían concretarse antes del 30 de junio. El día 16 se ha convocado la asamblea de compromisarios para obtener la aprobación.  

El atasco se liberaría de inmediato si esa venta de los derechos de televisión se efectuara con el fondo CVC, que es el propone La Liga y que el Barça rechaza por ser oneroso hacia el futuro.