Xavi lamenta que la situación económica decidirá los fichajes

Último viaje de la temporada. Último desplazamiento liguero. A Getafe, donde al Barça le espera la deseada segunda plaza que mejore la pobre campaña realizada, sin títulos ni cerca de ellos, y con el mínimo logro de haber blindado la plaza en la próxima Champions League. Le basta al once azulgrana el empate para asegurar virtualmente el subcampeonato (si empataran con el Atlético, la diferencia de goles favorece al Barça), y aún tendría la ulterior oportunidad de obtenerlo el 22 de mayo en casa ante el Villarreal.

Al Getafe le falta también un punto matemáticamente para sellar la permanencia (le separan cinco puntos del Mallorca) y la coincidencia de necesidades sugiera que se producirá ese empate. "Hay solo el 33% de posibilidades de que pueda suceder, o sea que hay más posibilidades de que no pase", dijo Xavi, relajado para hablar del presente liguero pero preocupado para hablar del futuro.

Araujo jugará en Getafe

El presente se veía algo aliviado por una buena noticia. Ronald Araujo esta disponible en Getafe. Ha pedido jugar. "No quedó inconsciente ante el Celta", aclaró Xavi del golpe sufrido en la cabeza con Gavi y por el que se desvaneció y fue evacuado en ambulancia. "Él quiere jugar y ayudar. Esto me emociona como entrenador", confesó, por la disponibilidad del central uruguayo, y el alivio que proporciona para confeccionar la defensa, con Eric y Alba sancionados.

Los negros nubarrones que planeaban en noviembre a su llegada se han disipado. Emergen otros, de distinto signo, para cuando concluya la Liga y el Barça deba acometer fichajes que refuercen la plantilla y no se repita una temporada como la actual. "La situación económica nos marca el futuro", afirmó Xavi repetidamente. Se refería a la capacidad que tenga el club para invertir en futbolistas pero también en las opciones de traspasar jugadores actuales y cobrar traspasos. El técnico ya adelantó que antes de las altas deberían producirse bajas para aligerar el límite salarial. 

Todo en la cabeza

"Las circunstancias son las que mandan", comentó lacónicamente Xavi sobre su importancia real, su verdadero poder como entrenador para decidir fichajes y traspasos.

No tiene él la última palabra, es la conclusión. Lo tiene asumido. "Primero tenemos que saber con qué podemos contar. La situación económica nos mantiene a raya", explicó, reconociendo que le gustaría "decidir muchas cosas" pero se encuentra atado de pies y manos. Sí tiene esa última palabra para establecer prioridades. "Hay jugadores intocables, hay jugadores intransferibles y jugadores transferibles", aceptó, pero el adjetivo que acompaña a cada nombre "está todo en mi cabeza".

La edad no es un freno

Por ejemplo: Xavi puede desear que Frenkie de Jong continúe en la plantilla, pero que Joan Laporta, el presidente, necesite traspasar al holandés por el único interés de obtener una cantidad decente de millones para invertir en otro futbolista. En Robert Lewandowski si eso es lo que quiere Xavi y ha establecido como una prioridad.

La edad del ariete polaco (cumplirá 34 años en agosto) no es un freno. «Miro a los jugadores por el rendimiento que pueden dar y si mejoran la plantilla», subrayó, nombrando a Dani Alves y sus 38 años. Esa mejoría debería darse, además, por la llegada de futbolistas para que haya dos por cada demarcación, lo que no se produce ahora.

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El mercado, para el Barça, durará tres meses y medio, porque tendrá que ir haciendo "malabares", como en su día dijo Lionel Messi de otros años, para reconstruir la plantilla. Xavi exige fichajes porque a él le exigirán títulos. Lo normal, lo lógico, en un club como el Barça con la trayectoria decadente que arrastra. "Se nos va a exigir mucho más y nosotros vamos a exigir mucho más a los jugadores", avisó.

"Frenkie es un futbolista fundamental y conmigo ha sido siempre titular, pero luego está la situación económica"», apuntó a modo de resumen de un mercado que para el Barça durará tres meses y medio y tendrá que ir haciendo "malabares", como en su día dijo Lionel Messi, para reconstruir la plantilla. Xavi exige fichajes porque a él le exigirán títulos. Lo normal, lo lógico, en un club como el Barça con la trayectoria decadente que arrastra.