Un golazo de Alba mete al Barcelona en la Champions

De Alves a Alba. De lateral a lateral. De la derecha del brasileño a la zurda de Jordi Alba para meter al Barça en el último suspiro en la Champions de la próxima temporada. Un golazo para enterrar una noche en la que se destaparon todos los fantasmas para un equipo que vivió bajo la contradicción. Fue un mal partido resuelto por ese fenomenal disparo del lateral izquierdo, festejado como si fuera un gol que daba un título. 

Agonizaba el partido, ya en el tiempo añadido, cuando Adama asistió de tacón para Alves, quien detectó en la otra punta la incorporación de Alba, y este se inventó un tiro que sacudió la red del Betis destapando escenas de euforia, necesitados como estaban los jugadores de festejar algo. Está en la Champions y ahora el objetivo es consolidar la segunda posición, que le abre la puerta de la Supercopa de España y, sobre todo, ocho millones de euros. Primero apareció Ansu, luego Jordi Alba para arreglar lo que habían estropeado previamente con su mal juego.

Marcos López

Pasillo al Betis

El partido empezó con el pasillo del Barça. Un pasillo liderado por Xavi, el primero que recibía junto a su once inicial a los jugadores del Betis. Un pasillo que tenía en el último lugar a Mateu Lahoz, el colegiado que no quería perderse ese acto de reconocimiento hacia el reciente campeón de la Copa del Rey. Resulta extraño que esté el entrenador, el primero que impulsó el gesto hacia los andaluces. Pero más extraño e insólito es ver al árbitro como si fuera uno más de los azulgranas. Completado el pasillo, el partido se puso en marcha. No había centro del campo. Iba y venía el balón sin pasar siquiera por el centro del campo empleando ambos equipos un modelo vertical que huía de la pausa y el sosiego, provocando incertidumbre en Pellegrini y Xavi.

Al técnico del Betis no le gustaba que su equipo no tuviera la pelota, acostumbrado como está a mimarla y acunarla. Al entrenador del Barça, más de lo mismo. Llegada la media hora de partido el peligro venía en acciones de estrategia. Cuando el balón se detenía es cuando Bravo y Rui Silva (el meta chileno fue sustituido por lesión al cuarto de hora) y Neto, el sustituto de Ter Stegen, lo pasaban peor.

Un cabezazo de Pezella atrapado con comodidad por el guardameta azulgrana, mientras Rui Silva, nada más salir al césped, dejó un imponente paradón a un cabezazo imponente de Araujo, el central que era, en realidad, el delantero más peligroso. Después, las defensas comenzaron a flaquear. Especialmente la del Barça, que vivía un calvario cada vez que Fekir y Canales se aliaban con el balón. Jugaban de maravilla, pero remataban mal. Y cuando el disparo era bueno topaba con la madera, como ocurrió con el derechazo desde fuera del área de Guido Rodríguez cuando el poste derecho libró a Neto de un disgusto. Antes había sido el larguero el que evitó el problema para Rui Silva. 

Ferran, irrelevante

Así transitaba la noche, que empezó con fair play por un elegante pasillo y un ambiente festivo en el templo del beticismo, unido a las horas finales de la Feria de Sevilla, aunque después se iba apagando. Y eso que Xavi modificó la estructura ofensiva sentando a Aubameyang en el banquillo del Benito Villamarín escogiendo, de nuevo, a Memphis como extremo izquierdo. ¿Dembélé? No se discute. El dueño de la banda derecha. ¿Y Ferran Torres? Ejercía de nueve o ‘falso nueve’ sin peso alguno en el partido, convertido en una pieza irrelevante.

Esa energía que transmitían los azulgranas se consumió en el último cuarto de hora del primer capítulo, con la zaga quebrándose ante detalles tácticos tan simples y tan evidentes como esa salida de Bartra desde la cueva cabalgando a campo abierto sin sentirse perseguido por nadie. El Barça se iba desarmando. Sin chispa, sin juego, evaporado el efecto Dembélé, gaseoso al inicio, sin burbujas después. Pero era el único que lo intentaba porque no había ni rastro del centro del campo, mientras los laterales (Alves y Alba) no tenían peligro en ataque, además de que le castigaban, y con demasiada frecuencia, sus espaldas. El agujero negro de un equipo gastado y sin alma alguna.

Tenía su fútbol un aire burocrático. Triste y melancólico aire burocrático, sin sentir ni siquiera el estímulo necesario de reaccionar en la recta final de una temporada llena de altibajos que han minado la autoestima de un grupo que está ya en proceso de descomposición. Dejó, por ejemplo, apenas tres remates en 45 minutos, dos de ellos a puerta: el cabezazo de Araujo salvado magistralmente por Rui Silva, con la ayuda del larguero, y el caracoleó previo al derechazo de Memphis desde fuera del área, también repelido con tino por Rui Silva.

Ocurrió lo mismo en la segunda mitad. Al menos, en el inicio. Apenas tres minutos de partido y errores infantiles, un control de Dembélé o una conducción de Eric Garcia acabada de mala manera con un pase erróneo a Memphis. Eso provocó la desesperación de Xavi. Estaba furioso el técnico. Indignado. Se lo llevaban los demonios. Cada balón perdido era una puñalada para el entrenador. Y se perdieron tantos y tantos….

Cambió Xavi toda el ataque. Pasó del Dembélé, Ferran-Memphis al Adama-Aubameyang-Ansu Fati. Y en un minuto llegó el gol de Ansu para aliviar a un equipo que estaba aturdido. Pero la felicidad para los azulgranas nunca es plena porque en una falta, servida de manera extraordinaria por Fekir, provocó un cabezazo de Bartra para sellar el empate, símbolo del desgobierno que sacudía al equipo de Xavi. Ni supo dominar con el 0-1, pero acabó ganando el partido con ese maravilloso zurdazo de Alba para llevar al Barcelona a la zona noble de Europa.

Ficha técnica

BETIS: Bravo (s.c.), Sabaly (6), Pezzella (5), Bartra (8 , A. Moreno (5), Guido Rodríguez (6), Guardado (6), Canales (6), Fekir (6), Juanmi (5) y Borja Iglesias (6).

Técnico: Manuel Pellegrini (6)

Cambios: Rui Silva (8) por Bravo (m. 16); William Carvalho (s.c.) por Juanmi (m. 78); Rodri (s.c.) por Guardado (m. 78)

BARCELONA: Neto (6), Alves (4), Araujo (7), Eric Garcia (5), Jordi Alba (9), Frenkie de Jong (5), Busquets (5), Gavi (4), Dembélé (4), Ferran Torres (4) y Memphis (5).

Técnico: Xavi Hernández (5)

Cambios: Aubameyang (5) por Memphis (m. 65); Ansu Fati (8) por Ferran Torres (m. 74); Adama (5) por Dembélé (m. 74): Riqui Puig (s.c.) por Gavi (m. 80).

Goles: 0-1, Ansu Fati (m. 77); 1-1, Bartra (m. 79); 1-2, Jordi Alba (m. 90+3).

Árbitro: Mateu Lahoz (5).

Tarjetas amarillas: Busquets (m. 65); Bartra (m. 72); Alves (m. 78)

Estadio: Benito Villamarín.

Espectadores: 46.132.

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