3 DERROTAS SEGUIDAS EN CASA

El Barça se sumerge en una espiral autodestructiva

Òscar Hernández, hermano y segundo entrenador, junto a Xavi durante el Barça-Rayo.

Òscar Hernández, hermano y segundo entrenador, junto a Xavi durante el Barça-Rayo. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Mirada perdida de Xavi. Manos en los bolsillos. Era el minuto 40 de partido. Y el Barça, como ya resulta una fatídica costumbre, empezaba un encuentro perdiendo. Es la quinta vez (Eintracht, Levante, Eintracht, Cádiz y Rayo) que le pasa a los azulgranas en sus seis últimos duelos. No, nada es casual desde hace tiempo, sumergido en una sensación de caos que se le volvió a llevar por delante.

Mirada perdida tenía el entrenador, aturdido como estaba por la mala salida del Barça al Camp Nou, incapaz de detectar el fantástico desmarque de Álvaro García, quien con su astuto movimiento castigó hasta a cuatro culés. Primero desnudó a los dos centrales (Araujo y Eric García), después destapó la fragilidad de Dest, el más cercano al rayista, pero el menos amenazante, además de buscar los riñones de Ter Stegen, que cayó con demasiada lentitud. 

El enfado de Frenkie de Jong

Mirada perdida se le quedó a Xavi, hundida en el césped, buscando explicaciones, que van mucho más allá de lo futbolístico, para justificar la caída en su equipo. Un remate del Rayo en los primeros 45 minutos, un gol. Tampoco es nada casual en un Barça que se ha desengachado del Camp Nou. Poco importa que venga la Grada de Animación, como sucedió anoche, o se abstenga como protesta, tal y como sucedió frente al Cádiz.

Aubameyang intenta iniciar una jugada de ataque en el Barça-Rayo del Camp Nou.

Aubameyang intenta iniciar una jugada de ataque en el Barça-Rayo del Camp Nou. / Jordi Cotrina

El público da por terminada la temporada. 57.495 espectadores ante el equipo andaluz; 57.023 frente al conjunto rayista. Tampoco es casual. Es una tendencia. Las dos mayores asistencias al templo azulgrana llevan la firma del Barça femenino. Primero instalando un récord mundial frente al Madrid (91.553), registro batido por ellas mismas con el Wolsburgo (91.648). Ellos, en cambio, no conectan. Y los enfados, como el de Frenkie de Jong, nada más ser sustituido, tampoco se ocultan.

Nada más ser sustituido por Nico, tiró las espinilleras al césped, frustrado como estaba en la otra punta del campo. Al llegar a la zona de banquillos, ni se quiso cruzar con Xavi, dirigiéndose directamente al vestuario sin querer esconder su enojo. Luego, volvió. Enojados estaban miles de culés con el partido, otro más, triste y apocado de un equipo que da la sensación de estar consumido. Extrañamente consumido en una espiral autodestructiva cuando debía estar más feliz que nunca tras el 0-4 del Bernabéu.

Busquets pelea con Nteka en el Barça-Rayo del Camp Nou.

Busquets pelea con Nteka en el Barça-Rayo del Camp Nou. / Jordi Cotrina

Luego, llegó la inesperada caída, mientras el Camp Nou, cansado de las pérdidas de tiempo del Rayo, esgrimía un cántico árbitral. "¡Qué malo eres! ¡Qué malo eres!", le gritaba a Diaz de Mera, el colegiado castellano-manchego. Era, al mismo tiempo, un grito de impotencia ya que todo el estadio chilló "¡¡fuera, fuera, fuera!!” por un catedralicio penalti sobre Gavi que no pitó. El viejo Barça. Caótico en el campo. Victimista en la grada.

"Nos está costando sacar los partidos en casa. Encajamos los goles muy pronto y cuando no eres efectivo en las dos áreas cuesta el doble aquí en el Camp Nou"

— Busquets, capitán del Barça

Y por segunda vez en la historia encadena tres derrotas consecutivas (2-3 del Eintrach, 0-1 del Cádiz y 0-1 del Rayo), la primera en una misma temporada. "Nos está costando sacar los partidos en casa. Encajamos los goles muy pronto y cuando no eres efectivo en las dos áreas cuesta el doble aquí en el Camp Nou", confesó Busquets.

Gavi inicia una jugada de ataque en el Barça-Rayo del Camp Nou.

Gavi inicia una jugada de ataque en el Barça-Rayo del Camp Nou. / Jordi Cotrina

"El equipo no ha salido mal. Es una jugada que habíamos visto 200 veces en vídeo y nos la han hecho con Álvaro García. Ellos luego han estado bien plantados, no hemos tenido efectividad. Teníamos un colchón que no hemos aprovechado", reconoció el capitán azulgrana.

"En la segunda parte pusimos más jugadores ofensivos, tuvimos centros, llegadas, jugadas en el área y no ha podido ser", añadió ‘Busi’. A su espalda, y mientras él hablaba, aparecieron todos los jugadores del Rayo, junto al staff técnico, para una fotografía para la historia. Habían ganado al Barça en el Camp Nou y se habían salvado. Siguen un año más en Primera y los azulgranas destruyéndose a sí mismo.