LAS REACCIONES

Xavi pide que el Camp Nou sea una olla a presión en la vuelta

"Salían como demonios al contraataque, estuvimos más espesos de lo habitual en la circulación", admite el entrenador del Barça

Xavi discute con el árbitro, el serbio Srdjan Jovanovic, en presencia de Carlos Naval, el delegado azulgrana.

Xavi discute con el árbitro, el serbio Srdjan Jovanovic, en presencia de Carlos Naval, el delegado azulgrana. / Daniel Roland

Joan Domènech

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"Un mal encuentro con un buen resultado". No podía disimular ni quiso disimular Xavi Hernández que el Barça se libró del castigo de una derrota que merecía por las numerosas ocasiones de gol que tuvo el Eintracht Frankfurt (16 remates, 5 bien dirigidos) comparadas con la producción de su equipo: 7 y 3. Hubo el mismo número de acierto. Knauff soltó un imponente trallazo desde fuera del área y Ferran Torres conectó un astuto tiro cruzado que culminaba la gran jugada trenzada con Frenkie de Jong.

"Fue un combate nulo", resumió aliviado Xavi. Nulo es ahora cualquier empate, desaparecido ya sin el valor de los goles en campo contrario. El técnico hizo un ejercicio de autocrítica, aunque lamentó el mal estado del césped, algo que también reseñaron varios jugadores.

"El Camp Nou tiene que ser una olla a presión como lo ha sido para nosotros"

— Xavi Hernández / Entrenador del Barça

Como el clásico femenino

Xavi reiteró los elogios de la víspera hacia el Eintracht, de que resaltó "lo bien trabajado que está" y su capacidad física. "Salían como demonios al contrataque, nos hicieron unas transiciones endiabladas", subrayó. Como también subrayó, repetidamente, el mensaje a la hinchada del Barça para que acuda al partido de vuelta: "El Camp Nou tiene que ser una olla a presión igual que lo ha sido para nosotros".

En la mente del técnico que en numerosas ocasiones ha confesado el cambio de ambiente que ha operado el estadio azulgrana, pervivía el recuerdo del clásico entre el Barça y el Madrid con el récord mundial de asistencia en un partido femenino que él vio desde el palco. Ahora espera que el Jueves Santo (21 horas), sus futbolistas gocen del mismo privilegio.

"Estuvimos más espesos de lo habitual en la circulación, no encontrábamos al hombre, no conectamos con el tercer hombre que es el ‘nueve’», explicó, en alusión a Aubameyang, uno de lo que menos intervino del equipo. Los otros delanteros participaron más. No solo Ferran Torres, sino también Adama Traoré, que fue sustituido, y Ousmane Dembélé, el sustituto.

Pese a los avisos de la víspera en la sala de prensa, en el campo sucedió lo anunciado por el entrenador: el Eintracht apostó por la velocidad y el fútbol físico y el Barça no supo combatirla. "No ha sido un problema de actitud, la actitud nunca será un problema conmigo", aseguró tajante. Fue un problema "de juego, futbolístico", precisó Xavi, en el que la mayor posesión azulgrana (66%) no se tradujo en un mayor control del juego. "Lo normal es que el equipo que propone genere más ocasiones, pero no ha sido así porque no supimos parar las contras", analizó.