Frenazo a la racha

Barça: análisis de un empate que ejerce de alarma

"Si bajas un poco la intensidad, y eso es culpa nuestra, todos te compiten", confiesa Xavi

Xavi charla con Òscar Hernández, su hermano y segundo entrenador, ante Dembélé.

Xavi charla con Òscar Hernández, su hermano y segundo entrenador, ante Dembélé. / Jordi Cotrina

Marcos López

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Se enfadó Xavi. Se enfadó porque el Barça recibió un aviso en el momento menos pensado, justo ahora que había enfilado, con cuatro victorias consecutivas, la buena senda. Pero el empate con el Galatasaray no solo frustró los planes del técnico sino que significa también un aviso de que el camino de la reconstrucción no será nada sencillo.

Venía el Barça de marcar 14 goles en cuatro encuentros y se quedó seco ante el equipo turco, a pesar de que Xavi utilizó hasta seis delanteros. Tres en el once inicial (Adama, Ferran Torres y Memphis) y tres en la segunda parte (Dembélé, Aubameyang y Luuk de Jong), pero con idéntico resultado. Se quedaron todos secos. Y el Barça, también.

"Sí, claro que esto puede servir de toque de atención"

— Xavi, técnico del Barça

"Sí, claro que esto puede servir de toque de atención. Pero no hay nada perdido", reconoció el entrenador azulgrana, intentando procesar los 90 minutos contra el Galatasaray que han provocado un frenazo en la buena racha del equipo.

El plan inicial del técnico (dio descanso a Piqué, Busquets y Auba) no salió nada bien. De ahí que interviniera con urgencia en el descanso con un triple cambio que tampoco le dio resultado, enredado el equipo en un juego que no tenía la vivacidad y electricidad de otros encuentros.

Acudió Xavi a las vacas sagradas, pero ni así el Barça halló la rendija para tumbar al granítico Galatasary de Domènec Torrent sostenido por las poderosas manos de Iñaki Peña, el portero que le cedió el club azulgrana en este mercado invernal. "Ha hecho un partidazo, nos ha amargado la noche", admitió Xavi, frustrado por la inesperada falta de contundencia exhibida por su equipo.

Adama galopa por la banda derecha del Camp Nou en el Barça-Galatasaray.

Adama galopa por la banda derecha del Camp Nou en el Barça-Galatasaray. / Jordi Cotrina

De ahí que el empate en la Europa League haya servido como alarma para un Barça en construcción, capaz de avanzar con fuerza con cuatro victorias consecutivas. Alarma y complicación para la hoja de ruta que había diseñado Xavi porque modifica toda su estrategia. Para empezar, no habrá margen de descanso alguno en la plantilla.

Estambul y tres días después el clásico

Recibe este domingo en el Camp Nou ante Osasuna, viaja a Estambul para jugarse el jueves el futuro en la segunda división europea, sin colchón alguno tras el 0-0 de la ida, y el domingo pisa el Bernabéu donde el Paris SG se derritió para afrontar el clásico. Todo lo que había pensado previamente Xavi ya no le sirve.

La gestión y el reparto del esfuerzo queda condicionado por esa igualada ante el Galatasaray, donde ni la acumulación de delanteros permitió al Barça marcar un solo gol. Es el tercer partido de la 'era Xavi' donde no anota tras el 0-0 con el Benfica en el Camp Nou, que le condenó a jugar, precisamente, la Europa League, y el 0-1 del Betis, también en el estadio azulgrana.

Memphis controla el balón durante el Barça-Galatasaray en el Camp Nou.

Memphis controla el balón durante el Barça-Galatasaray en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Hasta cuatro nueves usó el técnico ante el Galatasaray. Empezó con un apagado Ferran Torres, colocó luego a Memphis, recurrió después a Aubameyang y realizó la tradicional llamada de emergencia con Luuk de Jong. Pero ninguno estuvo lúcido en el remate final. Xavi lo definió todo con una sola frase: "Hemos estado espesos".

Esa espesura se entrometió en el camino optimista que había trazado el Barça justamente después de otro empate, el 1-1 con el Nápoles. Así lo percibió el técnico, molesto porque sus jugadores, sobre todo en la primera mitad, no entendieron la dimensión del partido.

Hasta cuatro 'nueves' usó Xavi para romper al Galatasaray: Ferran, Memphis, Aubameyang y Luuk de Jong. Pero sin éxito

Ni supieron tampoco quebrar al Galatasaray, un equipo que anda por la zona baja de la Liga turca, con muchas limitaciones, a quien Torrent ordenó de manera astuta para cerrar los caminos al Barça, flotando sobre Araujo, el central que tenía que sacar el balón, y realizando situaciones de dos contra uno sobre Adama, el extremo que más percutía. "Ellos estuvieron muy bien defensivamente, estuvieron muy solidarios", argumentó Xavi, elogiando, una y otra vez, a Iñaki Peña.

Ferran controla el balón en el Barça-Galatasaray en el Camp Nou de la Europa League.

Ferran controla el balón en el Barça-Galatasaray en el Camp Nou de la Europa League. / Jordi Cotrina

Pero el problema no radicó solo en la excelente actitud del equipo turco sino en que los azulgranas no generaron tantas ocasiones. "No hemos atacado bien y no hemos generado tantas ocasiones como en otros partidos", se quejó el entrenador del Barça, asumiendo, además, que "es difícil mantener el nivel de brillantez" que había exhibido el Barça con el 1-4 al Valencia, el 2-4 al Nápoles, el 4-0 al Athletic y el 1-2 al Elche.

"Quizá ha habido demasiada euforia y ahora tampoco puede haber tanta debacle"

— Xavi, técnico del Barça

Topó el equipo con un muro. Topó, además, con la falta de fluidez, producto, como denunció Xavi, de un problema de intensidad. "Preocupado no sería la palabra, pero si estoy contrariado por el resultado. Nos jugamos todo allí, lo podemos hacer", admitió el técnico, considerando "injusto" ese empate, al tiempo que reclamaba mantener el equilibrio.

Aubameyang protestó sin éxito penalti en esta jugada del Barça-Galatasaray de la Europa League.

Aubameyang protestó sin éxito penalti en esta jugada del Barça-Galatasaray de la Europa League. / Jordi Cotrina

"No lo veo como un paso atrás sino que simplemente puede pasar. No hay nada perdido", dijo Xavi, intentando recuperar el ánimo de su equipo para que no acuse el frenazo. "Queda como un combate nulo. Es el mismo discurso del día del Nápoles donde merecimos ganar y no se consiguió".

Luuk de Jong se lamenta tras una jugada del Barça-Galatasaray de la Europa League.

Luuk de Jong se lamenta tras una jugada del Barça-Galatasaray de la Europa League. / Jordi Cotrina

"Quizá ha habido demasiada euforia y ahora tampoco puede haber tanta debacle", insistió el entrenador, ejerciendo de contrapeso en un equipo que no logra fijar una línea estable en el juego.

"Si bajas un poco la intensidad, y eso es culpa nuestra, todos te compiten", confesó Xavi. Y eso lo pagó caro el Barça, sumergido en "un proceso", como el mismo técnico subrayó, en el que no ha alcanzado la estabilidad. "Tenemos que aprender de estas circunstancias. No hay nada perdido, no estamos eliminados. Puedo decir poco más".

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