TRES GOLES, CINCO PUNTOS

Luuk de Jong, la cabeza que resuelve líos

Luuk de Jong salva un punto con este remate de cabeza en el tiempo de descuento

Luuk de Jong salva un punto con este remate de cabeza en el tiempo de descuento / JORDI COTRINA

Marcos López

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Han llegado tres delanteros en el mercado invernal al Barça, pero quien decide y resuelve los líos sigue siendo Luuk de Jong, la pieza más barata, cedida por el Sevilla el último día de transacciones veraniegas cuando Griezmann enfilaba el camino de vuelta hacia el Atlético.

Vinieron Adama, desequilibrante e impactante en sus dos primeros encuentros, Ferran Torres, todavía desfigurado y más cuando ejerce de nueve (tres remates a puerta ante Atlético y Espanyol y los tres se marcharon fuera) y Aubameyang, el factor de emergencia al que ha recurrido Xavi en los últimos minutos.

Adama controla el balón en el aire junto a la banda durante el derbi

Adama controla el balón en el aire junto a la banda durante el derbi / JORDI COTRINA

Nadie, sin embargo, como Luuk, un jornalero del oficio de delantero centro. Un especialista en el juego aéreo, un tipo capaz de firmar cuatro goles en este 2022. Goles que valen un tesoro porque han dado cinco puntos y la permanencia, aunque sea en el último segundo en la ‘zona Champions’.

11 remates, 4 goles

Luuk de Jong no engaña. Vive en el área colgado de un hilo esperando transformar un centro bueno en un tanto. Su promedio de eficacia no engaña. 11 remates a puerta, cuatro goles (36%), transformado, cuando nadie lo imaginaba, nadie excepto Koeman, claro, en una solución mucho más rentable que el resto de sus compañeros.

Luuk de Jong y Mingueza, en el entrenamiento posterior al 2-2 del derbi de Cornellà-El Prat.

Luuk de Jong y Mingueza, en el entrenamiento posterior al 2-2 del derbi de Cornellà-El Prat. / FCBARCELONA

Solución más rentable y, por supuesto, más barata. Y cinco de esos remates son cabezazos, el producto más genuino del neerlandés, a quien se buscaba equipo en este mercado invernal (el Cádiz estaba en la lista de destinos), pero, al final, se quedó.

Suerte para Xavi que se quedó. Todo empezó en Mallorca cuando Mingueza, que actuaba de lateral diestro, centró desde la banda derecha y Luuk, poderoso como es en ese tipo de acciones, se anticipó para cabecear aprovechando la defectuosa salida de Reina. Gol, 0-1 y tres puntos. Más de lo mismo en Granada. Solo cambió el asistente (centró Alves) porque el cabezazo fue casi calcado en la zona del área. 1-1, gol y un punto.

Luuk de Jong salva un punto al empatar de cabeza en el tiempo de descuento

Luuk de Jong salva un punto al empatar de cabeza en el tiempo de descuento / JORDI COTRINA

Como el del derbi. Otro amigo nuevo desde la banda derecha (Adama halló premio a su terca voluntad de influir) y otro cabezazo decisivo. Último suspiro en Cornellà-El Prat, gol, 2-2 y otro punto. Así se ha repetida la secuencia de Luuk de Jong en este 2022, donde tampoco se puede olvidar su tanto en la Supercopa al Madrid (este con el pie) ni tampoco el que marcó al Levante (también con el pie) cuando Koeman era todavía el entrenador.  

Segundo máximo realizador junto a Ansu

Van viniendo delanteros al Camp Nou (hasta seis estaban inicialmente en el banquillo ante el Espanyol), pero, de momento, no hay nadie más influyente, al menos en este mes y medio que el neerlandés, transformado en el segundo máximo realizador de un Barça que paga, como es lógico, el síndrome del año 1 sin Messi.

Xavi Hernández, en la banda, da órdenes a sus jugadores.

Xavi Hernández en la banda pendiente del partido / JORDI COTRINA

Memphis, con ocho tantos, es el primero de esa lista que incluye hasta 18 jugadores. Ansu, que ha vivido más tiempo en la enfermería que en el campo, anotó cinco, los mismos que el denostado Luuk.

Dembelé, que solo ha marcado un gol, es superado por Araujo (3), Coutinho (2), ya cedido en enero al Aston Villa, Braithwaite (2), Piqué (2), Nico (2), Frenkie de Jong (2), Pedri (2) Jutglà (2) y Sergi Roberto (2), a pesar de que este no juega desde el pasado 27 de octubre en Vallecas en el que fue el último partido de Koeman en el banquillo.

En un equipo en permanente reconstrucción, donde encontrar el gol no resulta una tarea sencilla, la simplificación que protagoniza Luuk de Jong es una bendición. Mientras se debate sobre el estilo y se asientan los pilares de una nueva era él va cabeceando todo lo que sobrevuela el área. En el derbi quedó, por si todavía quedan escépticos, la prueba de esa, a veces, necesaria simplicidad.

Apenas estuvo 9 minutos en el derbi. Dos remates, un gol decisivo y tres toques al balón

Salió en el minuto 88 y le dio tiempo a hacer dos remates. Dos cabezazos, claro. Uno por encima del travesaño, otro quebrando la estirada de Diego López para silenciar Cornellà-El Prat que se veía, al fin, festejando el triunfo sobre el Barça. Hasta que llegó Luuk, un profesional. Nueve minutos, tres toques y el gol que deja al equipo de Xavi en la zona Champions. Revela la contundencia del 'nueve' distinto que pedía Koeman y delata, a la vez, los problemas del Barça para tener un ataque sólido y consistente.