El Barça evita el bochorno en Linares

Rozó el sofoco. De hecho, el Barça estuvo una hora flirteando el bochorno en la Copa porque solo la electricidad de Dembélé y la finura de Jutglà les permitió sobrevivir en Linares. En seis minutos arregló el desastre que protagonizó antes con un equipo extraño en su modelo táctico, provocando, además, el enfado de Xavi, quien se vio obligado a recurrir a las vacas sagradas para no salir avergonzado en su estreno copero.

Asfixiado quedó el Barcelona porque no entendió lo que demandaba el encuentro. Ni comprendió tampoco lo necesitaba para tener una noche tranquila, entregado finalmente al desequilibrio de Dembélé, la única arma poderosa en ataque, justo ahora coincidiendo con la libertad que posee para decidir su futuro. 

Videocomentario de Marcos López del partido FC Barcelona - Linares

Ya el dibujo era difuso, aunque se adivinaba, eso sí, una línea de tres centrales (Mingueza, Eric y Araujo) rememorando la época de Koeman. Difuso porque Alves, por el flanco derecho, y Jordi Alba, en la izquierda, debían ejercer el ingrato rol de ocupar los costados. Llegar arriba con peligro y no despistarse atrás, algo que no siempre sale bien. Ni 20 minutos de partido se llevaban para comprobar que la pizarra líquida diseñada por Xavi resultaba de difícil comprensión incluso para los propios jugadores.

¿Qué era Alves? ¿Interior diestro? ¿Volante? ¿Extremo? Todo y nada. Nada y todo. Ni 20 minutos para recibir, además, el gol del Linares, que retrataba toda esa indolencia defensiva simbolizada, de nuevo, en Mingueza, que se dejó robar la cartera, y algo más, por Hugo Díaz, cuyo cabezazo desnudó al Barcelona. El cabezazo fue el remate final, pero antes estuvo la jugada, larga, pausada y sin prisa alguna, que revelaba la falta de energía defensiva azulgrana. No solo dejaron rematar a Hugo sino que también permitieron el centro, dándole todo el tiempo del mundo y el espacio necesario para que se realizara la asistencia del tanto andaluz firmada con precisión por Fran Carnicer.

Sin respuesta

Demasiadas concesiones en una misma acción que se resumían en como Jordi Alba y Riqui Puig reculaban hacia atrás mientras Mingueza era superado con tanta sencillez que el Barça era un esperpento. Xavi estaba enfadado. Cabreado. Sin respuesta estaba su equipo. Sin respuesta tampoco sus jugadores, incapaces de hallar respuesta para superar la presión y el orden del Linares. Además, el balón le viajaba lento, excesivamente lento al Barça, lo que permitía que la estructura andaluza no sufriera.

Apenas los disparos lejanos de Nico y las acciones a balón parado, siempre servidas por Alves, quedaban como pobres vestigios ofensivos del Barcelona, que apareció en el estadio de Linarejos con solo dos delanteros. Y ambos pertenecen al Barça B. Ilias, que tenía un año cuando Alves debutó con la camiseta del Barça por vez primera (verano del 2003), y Jutglà. La amenaza era mínima, lo que desesperaba a Xavi porque veía pérdidas intolerables del balón.

Riqui Puig, señalado

A Riqui Puig, por ejemplo, se le escurrieron los primeros 45 minutos con siete pelotas perdidas, un drama para alguien como él que debe hacer del control y la posesión un tesoro. De ahí el enfado del técnico, que se marchó desolado al vestuario porque el Linares sí ofreció un ejercicio de eficacia irreprochable: cuatro remates, uno a puerta, un gol. El Barça insinuó algo, tampoco demasiado, para no obtener nada. Once tiros, uno a puerta y seco se metió en el vestuario del Linares para digerir el desastre azulgrana, obligado el técnico a tomar medidas drásticas para reactivar a su equipo, que deambulaba aturdido y hasta confundido consigo mismo porque no se reconocía. La magnitud del desastre era tan evidente que hizo tres cambios en el descanso, asumiendo el propio Xavi que había errado en la idea inicial.

Piqué, Frenkie y Dembélé al rescate

Aparecieron las ‘vacas sagradas’ (Piqué por Araujo, que estaba con molestias en la muñeca, Dembélé por Ilias y Frenkie de Jong por Riqui Puig) para evitar el ridículo copero. Cada sustitución, excepto la del uruguayo, llevaba un mensaje contundente del entrenador azulgrana. Mantuvo, eso sí, Xavi el dibujo difuso aunque elevó la calidad de los jugadores, mientras Piqué, antes incluso de que la pelota rodara en la segunda mitad, pidiera energía y fútbol a un equipo que no tenía nada de todo eso. Le faltaba, sobre todo, juego, prisionero de la angustia porque el tiempo se deslizaba peligrosamente entre sus dedos.

La esperanza era el furioso Dembélé. Balones al enrabietado Ousmane para evitar el naufragio en el que andaba sumergido el Barça. Un tiro inicial, un cabezazo que se marcha fuera y de pronto un zurdazo, nunca se sabrá cual es la pierna preferida del francés, para devolver la calma al equipo aprovechando la inocencia de Razak, el meta del Linares.

Entró el partido en combustión con un gol anulado al conjunto andaluz por interferencia en la línea visual a la salida de un córner. Y el Barça de Xavi jugando al contragolpe encontró finalmente la recompensa gracias a una conexión entre Nico y Jutglà, resuelta con extrema precisión y finura por el exdelantero del Espanyol.

Pero nada estaba garantizado con Neto, el portero azulgrana, mirándose un balón que terminó en el larguero trasladando su inseguridad a todo el equipo y sufriendo hasta el último suspiro. En seis minutos, el Barça se libró del sofoco de protagonizar un ‘Linarazo’, achicando balones como ya hizo en Mallorca. 

FICHA DEL PARTIDO

Linares: Razak (4), Perejón (5), Lolo Guerrero (5), Josema (6), Barbosa (5), Rodri (5), Meléndez (5), Sanchidrián (6), Fran Carnicer (6), Hugo Díaz (7) y Nando Copete (5).

Entrenador: Alberto González (5)

Cambios: Carracedo (6) por Meléndez (m. 56); M. Marín (4) por Fran Carnicer (m. 56); Etxaniz (4) por Hugo Díaz (m. 70); Castillo (s.c.) por Etxaniz (m. 88); Luna (s.c.) por Sanchidrián (m. 88) 

Barça: Neto (4), Mingueza (4), Araujo (4), Eric Garcia (5), Alves (5), Jordi Alba (5), Nico (6), Busquets (5), Riqui Puig (3), Ilias (4) y Jutglà (8).

Entrenador: Xavi Hernández (5)

Cambios: Piqué (5) por Araujo (m. 46); Frenkie de Jong (5) por Riqui Puig (m. 46);  Dembélé (8) por Ilias (m. 46); Álvaro Sanz (5) por Frenkie de Jong (m. 74)

Goles: 1-0, Hugo Díaz (m. 18); 1-1, Dembélé (m. 63): 1-2, Jutglà (m. 69)

Árbitro: Cuadra Fernández, balear (6).

Tarjetas amarillas: Guerrero (m. 57); Frenkie de Jong (m. 57);  

Estadio: Linarejos. 

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